me and my husband ʚ sunwon o.s ɞ

⠀⠀⠀⠀୨°୧ único

único
me and my husband

sunoo se miraba al espejo y se sentía asqueroso.

—das asco —se susurraba a si mismo—. ¿en verdad crees que esto le parece lindo a alguien? —tocaba su vientre desnudo, con una mueca de disgusto en su rostro— oh, dios. mira esas estrías, luces tan feo —lágrimas recorrían su cara, mientras daba vuelta para ver sus muslos.

siempre fue así, inseguro. tal vez eran los traumas de su niñez, cuando su madre lo obligaba a dejar de comer para poder entrar a los estúpidos concursos de belleza femenina. sí, sunoo concursaba en concursos femeninos, porque su madre siempre quiso una hija, no un hijo. tenía a su favor sus rasgos afeminados y su voz, en aquel tiempo, algo aguda y dulce lo cual lo hacía parecer una linda niña estereotipada por su madre.

el maltrato psicológico y físico que sufrió no sólo lo llevó a dejar de comer, sino también a pensar que nadie lo querría, que era un estúpido que para lo único que servía era para lucir bonito.

el último pensamiento cambió, aunque tal vez no del todo. se dió cuenta de que servía para muchas cosas, como la pintura y el diseño, algo que le fascinaba en demasía. y con respecto al querer, no estaba seguro si había mucha gente que sintiera aprecio por él, pero tenía a jungwon, su dulce esposo.

yang jungwon fue como una salvación para kim sunoo. él podría sentirse como basura o como un estúpido inservible alguna parte del tiempo, pero si jungwon estaba allí, él se sentía amado.

y aunque ahora tenía alguien que lo amaba, seguía sin evitar ese tipo de actitudes.

—mírate, nunca debiste comenzar a regular tus comidas, ahora luces asquerosamente gordo—bajó la blusa que llevaba puesta—. eres patético.

caminó hasta la esquina de su habitación, sentándose en el suelo y abrazando sus rodillas cómo si su vida dependiera de ello. se permitió llorar hasta casi quedar seco.

la puerta del hogar se abrió, dejando oír como alguien se despojaba de sus cosas y cerraba la puerta principal.

—¡cielo, ya llegué! —habló. nadie contestó—. sunoo~ —llamó, pero no obtuvo repuesta.

subió las escaleras hasta el segundo piso de la casa, con dirección a la habitación que compartía con su esposo. sunoo al escuchar los pasos de jungwon, trató de limpiar sus lágrimas, pero fue en vano, ya que éstas parecían no tener fin.

la puerta se abrió, y jungwon corrió a la esquina en que se encontraba sunoo.

lo abrazó delicadamente contra su pecho, permitiéndole llorar allí. a yang no le importó ni un poco el estado en que ahora se encontraba su camisa, lo único importante para él era que su querido esposo pudiera llorar en paz. acarició la espalda de kim con sumo cuidado, como si el mayor fuera una pieza de porcelana a punto de romper.

depositaba besos en la nuca del chico de cabello rosado, repitiéndole un "todo estará bien" cada tanto.

—¿ya estás mejor? —preguntó jungwon, cuando sunoo levantó la cabeza.

—un poco. gracias —susurró lo último, con su linda sonrisa, acurrucándose más en los brazos del menor.

—no tienes porqué agradecer, lo hago porque te amo y me importas —besó castamente la frente de sunoo, y después dió un piquito en sus labios.

—te amo aún más, jungwon.

kim sunoo era, a los ojos de jungwon, la persona más maravillosa existente. el tan solo saber que era parte de su vida lograba que cualquier tristeza desapareciera y fuera reemplazada por una felicidad sin límites. tal vez tenía ya veintiséis años, y tres de esos casado con seonwoo, pero lo seguía amando como cuando eran unos simples adolescentes en busca del amor.

lo amaba. se amaban, y eso era lo que importaba.

sunoo podía considerarse tonto, pero yang jungwon lo hacía sentir amado.

perdón si los guiones son chicos, wattpad los cambia :(