¿Qué pasa cuando caes enferma en la familia Madrigal?

Capítulo 4: Dia libre de los Madrigal

Llego la noche, adoro a mi papá y a mi tío Félix, pero... realmente me hicieron sentir asfixiada, saber que se preocupan por mí es reconfortante, pero estuvieron encima mío todo el tiempo, no me dejaron moverme de la cama a menos que tuviera que ir al baño y hasta para eso se aseguraban que no hubiera nadie más de la familia cerca, papá incluso se ofreció a cargarme escaleras abajo, pero me negué rotundamente y apenas puse un pie en las escaleras casita me bajo sin dejar que yo me moviera, hasta casita está siendo sobre protectora...

Para mi suerte llego la hora de la cena y mis guardaespaldas tuvieron que marcharse dejándome respirar por fin, estoy segura de que el resto de la familia tuvo un día mucho mas interesante que el mío.

Sentí mi puerta abrirse y ahí estaba tío Félix con un plato de sopa.

"Me alegra verte mejor"

"Bueno, al parecer abuela tenía razón, ¿Qué tal están todos?"

"Ahora mismo Agustín está respondiendo todas sus preguntas sobre ti" suspire aliviada.

"Espero que esto no dure mucho, no quiero no ser capaz de ayudar"

"Mirabel, sabes que la salud es lo primero y los demás están preocupados por ti"

"Lo sé, solo... no quiero volver a sentirme inútil"

"Querida... sabes que te amamos, ninguno de nosotros te vera en menos por haberte enfermado, al contrario, todos quieren estar contigo, pero no podemos exponernos, no sabemos que ocurrió, pero si la comida de Julieta no te cura no es una buena señal" tío Félix me sonreía.

"Espero recuperarme pronto"

"Estoy seguro de que lo harás" tío Félix me dio un beso en la frente y se marchó.

Suspiré y empecé a comer cuando en eso vi pétalos volando hacia mí por la ventana, me acerqué a la ventana y vi como algunas vides escalaba por la pared trayendo un sobre, sonreí al ver que abajo se encontraban mis hermanas y primos sonriéndome para después ser llamados por la abuela para cenar, Isabela hizo desaparecer las vides, dejando solo una flor de magnolia purpura, con una sonrisa se marchó junto a los demás.

Tome uno de los libros de flores que he comprado para ayudar a Isabela con su don y busque el significado de la flor, sonreí al leer que significaba salud, con suavidad tome la flor y la puse en un pequeño florero que tenía en mi escritorio.

Vi el sobre que Isabela me hizo llegar y lo abrí, dentro había una gran carta de seis páginas.

Me senté en mi escritorio para poder leerla tranquila.

Luisa

Hola hermanita, la verdad nunca pensé que llegaría el día que tuviéramos que hablar así pero Isa pensó que sería una buena idea, luego Dolores la apoyo, Antonio dijo si de inmediato y bueno aquí me tienes, realmente no sé qué escribirte, no es como si estuvieras lejos pero, no nos permiten verte, la abuela nos dio el día libre y la verdad aún se siente raro, el concepto de hacer lo que yo quiera, fui a leer un libro a la biblioteca y estuve cerca de dos horas ahí, le recomendare el libro a tío bruno de seguro le sirve para sus telenovelas, las cuales se suspendieron hasta que tu regreses, luego fui a dar una vuelta por el pueblo, la mayoría me preguntaban por tu salud y me pedían que te hiciera llegar sus saludos y deseos de una pronta recuperación, después me reuní con Mamá la cual estaba conversando con algunas personas, pero nada fuera de lo común, realmente fue un día algo aburrido, no pude sacarte de mi mente en casi todo el día, más que nada por que cuando no estas todo parece más aburrido, realmente le das vida a todos por aquí, bueno me despido deseándote una pronta recuperación.