🎴Quédate a mi lado.🎴Woo-jin.

🎴3🎴

Caos.

El timbre sonó dando a entender que el segundo módulo había iniciado. Eso quería decir, la hora de comer y estar con amigos.

Todos los jóvenes salían de las aulas sonrientes y animados, en la aula 2-5 igual pero una chica se encontraba dormida en una de las butacas.

—¿Yu-jon?—movieron a la joven chica a un lado.

Al tener el sueño ligero, despertó rápidamente.

—es hora de ir a comer, Yu-jon.—quien la había despertado no era nadie más que Gyeon-su.

—voy.—se estiró en su banca un momento y se puso de pie.

Caminando a la par de Gyeon-su se dio cuenta de que Woo-jin no estaba.

—¡oye Gyeon-su! ¿Donde esta Wu-jin?-—preguntó por su amigo.

—no sé, fue el primero en salir.—se encogió de hombro y pasó un brazo alrededor de ella.

Los dos iban caminando juntos hasta que Cheong-san lo separó y Yu-jon se quedó sola.

—tengo hambre.—dijo para darse unos pequeños golpes en su estómago.

Al alzar la mirada, vio a Nam-ra, la antigua presidenta de su clase y corrió hacia ella.

—Nam-ra, hola.—saludo pero esta la ignoro y siguió caminando.

Camino detrás de ella, viéndola fijamente, no había cambiado mucho desde la escuela primaria.

—¡oye!—Dae-soo le grito a Yu-jon.

—¿¡qué!?—la chica igual le respondió de forma brusca ya que Dae-soo le había gritado cerca del oído.

Dae-soo la tomó de la mano y corrió con ella, escaleras abajo.

—¡suelta!—intentaba zafar el agarre de Dae-soo pero este parecía no hacerle caso.

La llevó atrás del segundo edificio donde estaban ellos.

Yu-jon se limpio un poco su falda ya que había caído varias veces al suelo.

—animal!! ¿¡Estas loco!?—la chica se acercó a Dae-soo para intentar pegarle pero fue detenida por Wu-jin.

—tranquila.—el chico la agarro por la cintura para evitar que se soltara.

Una vez que Yu-jon se calmo fue a sentarse en una banca que estaba por ahí entre los escombros del edificio.

—Wu-jin tiene que decirte algo.—

Dae-soo dijo eso y se fue dejando a ambos solos en un ambiente extraño.

—Dae-soo esta loco.—dijo Yu-jon para abrir un tema de conversación.

Woo-jin le dio la razón y se fue a sentar a un lado de ella, estaba nervioso, le iba a confesar sus sentimientos pero no sabía si eran correspondidos.

—si, tienes razón.—acerco lentamente su mano para entrelazarla con la de ella.

—¿no crees que Nam-ra cambio desde la escuela primaria?—le preguntó a su amigo.

Nam-ra era cercana a ellos hasta que se separaron por la escuela secundaria y no volvieron a estar juntos.

—la gente cambia, tu y yo cambiamos, ella también cambió, no hay nada extraño en eso.—Woo-jin le dijo y fue acercando más su mano.

—ella no es así, algo anda mal con ella, sinceramente.—

Fue que unos gritos se empezaron a oír a la lejanía y frente a ellos, llegó un Gyeong-su con su camisa llena de sangre.

—tenemos que correr ahora.—

Haciendo caso a lo que dijo Gyeong-su, corrieron hasta llegar al campo de fútbol, donde vieron que varias personas se mordian entre sí.

—¡mierda!—exclamó Gyeong-su al ver el desastre.

No se podía ir por ningún lado, todo estaba hecho caos.

—miren por ahí!!!—señalo Yu-jon a donde estaban Cheong-san y On-jo.

Corrieron en su dirección pero en el camino, una de esas personas tomó de la pierna a Yu-jon haciéndola caer.

La chica grito por la repentina acción, pateó a la persona con fuerza pero no tenía intención de soltarla.

—¡sueltame!—gritaba para que la persona la dejara pero nada.

En eso vio como algo se clavaba en la garganta de la persona, Woo-jin tenía uans tijeras para podar en sus manos.

—con ella no!—

Gyeong-su la tomó por la mano para levantarla otra vez y así los tres corrieran en dirección a donde iban Cheong-san y On-jo.

—por ahí!!—Yu-jon corría de la mano con Gyeong-su y Woo-jin.

Al llegar al camión se detuvieron al ver que ya no era seguro, viendo a su alrededor no encontraron salida más que entrar por la puerta principal donde habían personas que mordian a otras.

—no hay tiempo de pensar.—

Corrieron hacia la puerta para entrar en esta rápidamente.

Yu-jon cayó al suelo nuevamente y está vez para darse cuenta que había sido aplastada por dos personas.

Gyeong-su y Woo-jin patearon a aquellas personas e intentaron levantar a Yu-jon pero esta parecía haberse lastimado el tobillo.

—súbete a mi espalda.—se ofreció Woo-jin.

Con ayuda del otro chico, Yu-jon se subió a la espalda de su amigo para subir escaleras arribas con Gyeong-su delante suyo guíandolos.

—delante tuyo!!!!!—le grito Yu-jon a Gyeong-su cuando una persona con la boca llena de sangre corrió en dirección a ellos.