Wei WuXian tenía que casarse antes de su primer celo y sólo tenía un mes para unirse a un Alfa...
Pero, ¿qué pasaría si éste Alfa no lo soportara y estaría obligado a vincularse con él? Sólo hay un inconveniente... su celo se presentó en el peor mom...
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Varios ojos lo observan con suma curiosidad mientras Wei Ying se adentra por el salón del loto rojo tambaleandose del nerviosismo a cada paso que da.
Jin GuangShan deja de agitar su abanico plegable guardándolo en el acto. Se queda mirando el esbelto cuerpo que desfila por la alfombra color vino. Desde la cabeza adornada siguiendo su largo cabello levemente rizado y su estrecha cintura bajando hasta la punta de las túnicas del joven, su mirada no deja de acariciar cada rincón de su existencia que con tal excitación desprende feromonas un poco dominantes.
Esto no pasa desapercibido por Jiang FengMian, quién ha estado observando a cada Alfa del área, especialmente a ese joven Alfa de la secta Lan, Lan WangJi.
El semblante de éste joven parece bastante sereno a diferencia del otro Alfa de la secta Jin, pero sus ojos no pueden mentir ni fingir esa calma. Si se le observa con más detenimiento, está muy conmocionado por dentro pero por fuera su rostro refleja tranquilidad.
Wei Ying se queda petrificado en medio del salón sin saber qué hacer, por lo que el Alfa Jiang va a su rescate caminando hasta quedar de pie en frente del Omega.
—¿Estás bien, Wei Ying? Vamos, toma asiento a mi lado. —el joven muchacho lo mira y asiente con la cabeza aliviado al ver que su tío Jiang está cerca de él, aún estando nervioso al ser el centro de atención.
Caminan directo a sus puestos pasando por el lado de los miembros de la secta Lan. Ambos jóvenes cruzan sus miradas al mismo tiempo, mientras que el aire se llena de intensas feromonas envolviendo sus cuerpos alterando sus sentidos por unos segundos.
Lan WangJi emite un aroma penetrante, tanto que del mismo modo irradia una sensación de calma al rededor del Omega. Sus ojos claros resplandecen como brillantes estrellas en el cielo.
El Omega quién ha estado pasmado por las nuevas sensaciones al sentirlas fluir de Lan WangJi, sin querer desprende una fragancia suave y fresca producto del intenso intercambio. Sus cuerpos cosquillean con excitación al ser la primera vez que interactúan sus feromonas como si de alguna forma se reconocieran.
Wei Ying traga saliva al recordar una vez cuando era estudiante en El Receso de las Nubes...
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Tenía quince años recién cumplidos cuando ingresó a estudiar a Gusu Lan. Acababa de hacer su presentación como Omega, ya tenía confirmación de que era uno. Aún no había tenido su primer celo pero, como dijo su tío Jiang "vendrá cuando sea el momento oportuno", por ahora Wei Ying sólo pensaba en hacer travesuras y coquetear como cualquier joven de su edad recién presentado.
En uno de esos días, estaba paseando por la ciudad CaiYi para comprar licor, su preciada 'sonrisa del Emperador' mientras veía los puestos de comida y juegos de azar que se encontraban en cada esquina del lugar.
