Unos gritos se escuchan por todo el bosque. Apenas se puede percibir el chirriar de los grillos que se esconden en la oscuridad de la noche.
Unas botas pisando las hojas secas seguido de patas rasgando el suelo de tierra húmeda, se hacen cada vez más fuertes.
—¡Sálvenme! ¡ayuda! ¡tío Jiang!
Jadeos y ladridos le siguen desde atrás. Como tratando de escapar de un monstruo, acelera y corre más rápido hasta subir a un árbol, no sin antes de que uno de los perros mordiera un lado de su túnica.
—¡Ah! ¡No! ¡váyanse! ¡vayanseeee!
Los perros siguen ladrando hacia el árbol en donde se encuentra el Omega. Wei WuXian está aterrorizado al ver a esos perros observando, no entendiendo porqué lo persiguen pero, al verlos tan de cerca, comienza a tener pánico.
Desde aquella vez, recordando esas frías calles de Yiling, en aquellas noches invernales, no ha podido olvidar el miedo que le ocasionan esas bestias. La angustia que ha tenido al sentirse perseguido, cuando tuvo que escuchar ladridos o peor aún, el haber tenido esos dientes mordiendolo.
No ha podido superar ese miedo que le atormenta el ver esos colmillos afilados, cuando estuvo hurgando por comida en la basura, esos ojos brillantes lo estuvieron mirando en la oscuridad. Nunca podrá olvidar aquella vez...
Pero ahora, ¡Estas bestias se lo quieren comer vivo!
No puede bajar ni puede hacer nada más que arrojarles algunas piedras que hubo alcanzado cuando estuvo corriendo. Pero ya no le quedan más por arrojar, así que decide tirarles sus botas negras seguidas de un par de nísperos que tenía en sus bolsillos.
Los tres perros que están debajo del árbol mueven sus colas esperando que el Omega baje. Uno de ellos toma una de sus botas y corre hacia la mansión de los Jiang, mientras que los dos restantes esperan a que Wei WuXian descienda.
Wei WuXian se encuentra en un momento de desesperación y ansiedad, por lo que clama por ayuda.
—¡ShiJie! ¡Jiang Cheng! ¡ayuda! ¡alguien que me salve! Por favor...
Más de una hora transcurren esperando que los perros se vayan o que alguien lo rescate de su mala suerte.
De pronto, unos pasos pisando las secas hojas del árbol se acercan.
—¿A-Xian? ¿dónde estás?
Wei WuXian deja de hacer el más mínimo ruido al percatarse de que alguien lo está llamando. Mira hacia abajo para asegurarse de que los perros se han ido, Pero siguen ahí moviendo sus colas y jadeando hasta que el perro faltante regresa acompañado de esa persona.
—¿A-Xian?
YanLi, quien lo ha estado buscando desde que el sol apenas se ocultaba. Ha estado preocupada de que el Omega pudiera estar en peligro.
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Obligados Al Amor - WangXian
FanfictionWei WuXian tenía que casarse antes de su primer celo y sólo tenía un mes para unirse a un Alfa... Pero, ¿qué pasaría si éste Alfa no lo soportara y estaría obligado a vincularse con él? Sólo hay un inconveniente... su celo se presentó en el peor mom...