JIMINAbro la puerta. Todo está oscuro. Inhaló profundo y voy saliendo del baño con lentitud cerrando la puerta detrás de mí quedando en la oscuridad total. Me mantengo quieto unos segundos hasta escuchar unos extraños ruidos que me ponen alerta y eriza mí piel.
Una lámpara se enciende finalmente iluminando el lugar y permitiéndome ver mejor dónde me encuentro. Mí mirada recorre una gran habitación de hotel diferente a la que visité hace unas noches, está es más grande y casi puedo jurar que estamos en un lugar muy alto debido al extraño silencio. Apenas logro escuchar algo proveniente del exterior.
Colores beige, rojos. Una gran cama donde hay una maleta apoyada, una pared enfrente que me hiela por completo al ver un extraño mecanismo colocado con muchas cosas filosas y cadenas colgando con unas esposas. Me estremezco y lentamente sigo recorriendo hasta detrás de mí dónde pego un enorme brinco sintiendo mí pulso ir a mil.
— Yoongi... — Susurró con voz ligeramente ahogada.
Él está sentado en un sofá bien recargado y con las piernas un poco abiertas observándome con una enorme frialdad, sin embargo sus ojos están oscuros y aquello me pone un poco en alerta. No expresa absolutamente nada con la mirada pero sus ojos... dios.., sus ojos...
Puedo sentir como me está desnudando y azotando con fuerza. A través de sus ojos él ya me está tomando sin piedad. A través de sus ojos yo ya estoy hincado a su merced. Es un sensación exquisita, de un deseo que me pone de los nervios y al mismo tiempo me pone mucho.
Nadie me desea tanto como él. Yo no deseo a nadie más que él.
Lo vemos a través de nuestros ojos. Es electricidad pura recorriendo nuestros cuerpos. Mis ojos van bajando hasta sus manos y una punzada de excitación me recorre al ver qué, con sus largos dedos, va sobando muy suavemente un látigo que reposa en sus piernas cuidadosamente. Elegante, misterioso, tan malditamente caliente.
Vaya que es un hombre peligroso.
¡¿Y Lo mejor?! ¡Que es solo mío!
Esbozo una pequeña sonrisa y finalmente me volteó completamente hacía él con el pulso descontrolado dentro de mí cuerpo. Lo siento, mí cuerpo reacciona sin que siquiera me haya tocado. Ya puedo sentir sus caricias con su penetrante mirada. Me vuelve loco, este hombre es un... un verdadero peligro para mí.
Voy dirigiendo mis manos hacia el nudo de la bata para retirarla pero él levanta la mano mostrándome su palma. Un sencillo acto que me pide detenerme. Lo hago.
— No. — Es lo único que pronuncia si quitarme la mirada de encima. — Todavía no. — Todos mis vellos vuelven a erizarse. Me mantengo quieto esperando más indicaciones, trato de mantenerme lo más tranquilo posible pese a que mí mente y cuerpo piden a gritos lanzarme sobre él.
Él sonríe.
— Quédate allí. — Sigue diciendo sin dejar de acariciar el látigo.
Trago duro. ¿Qué está esperando?
— Yoongi... — Llamo de nuevo.
— Silencio. — Me calla duramente volviendo a levantar su mano. — Calladito. — Una sonrisa se va formando en sus labios. — No hablarás hasta que lo pida muñeco.
¿Qué?
No entiendo exactamente hacía donde lleva todo esto pero me emociona. Estoy ansioso por ver todo lo que tiene preparado para mí. El finalmente se levanta lentamente y deja de acariciar aquel látigo que no deja de captar mí atención. Lo coloca en su hombro para dejar ambas manos libres y acercarse a mí hasta tomarme de la cintura e irme haciendo poco a poco hacía atrás, sus ojos muy clavados sobre mí.
ESTÁS LEYENDO
INNOCENT || YOONMIN -LIBRO 2-
Random- Dime... - Susurran de nuevo, las lágrimas comienzan a resbalarse de mis mejillas. - ¿Te gustan los animales lindo muñeco?