Carca

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Me quedé unos minutos ahí en el sofá, pensativa y asimilando lo que acababa de ocurrir. Qué había querido decir con eso, por qué insistía tanto en que fuera si tan "hetero" era... Lo mismo sólo la caía bien y quería estar allí conmigo, cómo amiga. Tenía razón, yo era más de actuar que de pensar a si que me volví a vestir rápidamente y salí de allí

-Pero mira quién viene por ahí, si es Vanesa Martín... Al final va a ser verdad y no vas a ser una carca!- Dijo Mónica, mientras me daba un abrazo

-Ofú cómo vas hija, le has seguido el ritmo a Francis pero bien!- Dije. Mónica estaba muy graciosa, el alcohol la quitaba bastante la vergüenza

-Vaaaaamos a bailar!- Me agarró de la mano y pasamos dentro del pub. Mónica y Francis estuvieron todo el rato pegados, bailando, de vez en cuándo bailaba conmigo pero muy de vez en cuando. No estaba entendiendo nada, por qué tanto empeño en que fuera si iba a estar con mi hermano todo el rato, me atrevería a decir que hubo algún que otro beso.  Todo con ella era muy raro, me estaba empezando a  agobiar y necesitaba salir de allí a si que puse la primera excusa que se me ocurrió

-Voy al baño, ahora vengo

-Bañooo, te acompaño- Mónica ya empezaba a hablar cómo un robot de lo pedo que iba

-Que tal te lo estas pasando Vane?- Preguntó con voz de borracha

-Bien... Si me hicieras más caso a mí que a Francis mejor- Me salió del alma ese comentario

-De sobra sabes que a ti no hace falta que te haga más caso, toda  mi atención es tuya- Dijo muy cerca de mis labios

-Ojalá fueses un chico, me enamoraría de ti Martín- Esto si que si me dejó helada

-Bueno... no hace falta que sea un  tío, te aseguro que somos mucho mejores que ellos- Dije aún más cerca de sus labios, esta vez empecé a mover ficha

-Que pena ser hetero... Me tendré que conformar con otro Martín- Esta vez la distancia entre nosotras se fue agrandando. Ahora si que sí estaba aún más liada, no entendía nada de lo que me pasaba con ella, parecía que me tonteaba pero luego me suelta comentarios así, quiere que venga a sitios pero luego está con mi hermano, estaba muy perdida en estos momentos. 

Salimos de allí, casi en silencio absoluto. En cuánto pude me inventé una excusa para irme, Mónica fue la primera en pedirme que no me fuera, pero estaba cansada de este jueguecito... Total para que estuviera con mi hermano, prefería irme a casa y así ojos que no ven corazón que no siente... Me despedí de todos y salí, Mónica no se conformó y salió detrás mía

-Que quieres ahora Moni?- Pregunté, realmente estaba cansada

-Que te quedes!- Puso cara de buena

-Es mejor que me vaya, mi pareja está en casa y ahora lo que más me apetece es estar con ella

-Vane...- La miré y estaba pálida.

-Que pasa, que pas- No pude ni terminar, acabó vomitando. Rápidamente la sujeté

-Me encuentreooo fatal- Decía cómo podía

-Nos vamos, te llevo a tu casa, vamos a avisar al resto- rápidamente salieron todos

-Uy, que vergüenza, tápame Vanesa- Intentaba vocalizar 

-Yo... me quedo contigo!- Dijo Francis

-Ja! ni lo sueñes, no sé quién va más borracho de los 2- Dije. Su hermano y su cuñada se habían ido hace un rato, las únicas que  íbamos decentes éramos Ana y yo

-Vane... a casa, porfi- Decía repetidamente Mónica

-Si, tranquila . Ya mismo vamos!- Francis seguía con el runrun de que se iba él con ella a casa, pero fui egoísta y no le di opción ni a venir. Nos subimos en el coche y Ana nos dejó en casa de Mónica

-No te preocupes, luego me cojo un taxi Anita. Si necesitas cualquier cosa, avísame.- Entré en casa de Mónica, y nada más pasar se tiró al sofá

-Venga Moni, vamos arriba

-Cómo suba esas escaleras vomito- Hizo un amago de vomitar. Al final consiguió ponerse de pie, pero no daba pie con bola, no podía ver cómo lo estaba pasando así de mal a si que la cogí

-Así me vas a coger cuándo nos casemos?- Preguntaba

-Si, pero no te llevaré a la habitación sólo para dormir- Dije. Se la puso una sonrisa de pícara

-Venga, el pijama que me tengo que ir, te ayudo- Ella negaba con el dedo

-Vamos, que te voy a ayudar

-Yo... Yo puedo- decía intentando quitarse los zapatos

-Está bien, no puedo- Esta vez se dejó ayudar, estaba nerviosa. Empecé a levantar su camiseta negra poco a poco, dejando al descubierto su abdomen

-Ten cuidado y no te vayas a enamorar más de mí- Me amenazó con el dedo

-Más te gustaría Carrillo, te vas a tener que conformar con otro Martín- Se la devolví. De un momento a otro, la quité su camiseta , dejando al descubierto su pecho en ese sujetador de encaje el cual la quedaba de miedo, intenté no mirar mucho... Pero qué mujer.

-Cuánto les das?- Preguntó bastante graciosa

-Eh, no sé. Venga , que te pongo la camiseta- Me agarró del brazo impidiendo que la pusiera la camiseta, hasta que no la contestara no me iba a dejar ponérsela

-Pfff, un 10 Mónica. Que quieres que te diga, no puedo ponerle ni una pega- Dije. Ella puso cara de picarona

-Para Moni! No pongas esa cara, porque ... Bueno, porque no.- Rápidamente le puse la camiseta, después el pantalón lo más rápido que pude, estaba bastante caliente y tenerla así, poniéndome esas caras no ayudaba. Intenté salir de allí lo más rápido que pude

-Vane... Quédate un ratito, porfa- Era imposible no aceptar, a si que no puse ninguna pega. La arropé y yo me tumbé a su lado, eso sí, no dentro de la cama , me quedé sobre la colcha y con mi ropa puesta

-Estás... bien? -La pregunté

-Si... Sólo, tengo frío- Decía tiritando. No pude resistirme y la acerqué a mi, colocando su cabeza en mi pecho y mis brazos rodeándola para darla el mayor calor posible. Entre unas  cosas y otras, nos quedamos dormidas, así abrazadas... No entendía cómo hace momento quería arrancarla toda la ropa y ahora... Sólo quería darla cariño y que este momento no se acabara nunca

-Mierda!- Susurré. Eran las 6 AM, me había quedado dormida. Miré a mi izquierda y ahí estaba, a mi lado, aún abrazándome la mujer más hermosa que había visto en mi vida... Tenía que irme, si Inma no me encontraba en nuestra casa a la que se despertara me la  iba a liar, esta  vez con razón. Me quedé un buen rato pensativa, finalmente opté por no levantarme, nunca más iba a tener esta oportunidad, estar con ella tan cerca y tan bien juntas... Decidí pensar en mí, y lo que más me apetecía era estar ahora mismo con ella. La di un beso en la frente, volví a abrazarla y me dormí


¿Almas gemelas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora