¿Almas gemelas?

Pelos cómo escarpias

-Moni Moni despierta...- Susurraba en su oído mientras retiraba el pelo de su cara, ella inmediatamente abrió los ojos

-Buenos días Martín...- Decía bostezando

-Ven , que te quiero enseñar una cosa- Dije. Aunque aún estaba adormilada, pero no lo dudó y me cogió la mano siguiéndome

-A dónde vamos? Que están todos dormidos

-Tsss calla que los vamos a despertar Carrillo

Era bastante pronto, las 6:30 para concretar... Fuimos fuera, a la zona del jardín

-Mira, he dicho que no te iba a decir que NO  a nada, pero cómo me digas de meternos en la piscina...

-JAJAJA tampoco estoy tan loca Carrillo, anda ven y siéntate aquí! -Dije. Mónica no dudó ni un segundo y se sentó , estaba muy expectante de todo.

-A ver, esta canción la escribí el otro día y aún no se la he cantado nadie... No podía aguantarme más las ganas de cantártelas... Se llama "la culpa"

"Que se la lleven, que la suelten de mi mano

Que le quiten argumentos, que no vuelva a dar señales

Que no venga con el cuento, que bloqueen los pasillos

Que no dé conmigo..."- Tras  terminar de  cantarle, volví a mirarla a los ojos, esta vez por sus mejillas corrían lágrimas

-Eso es lo que sientes Martín?- Me preguntó directamente. Yo asentí con la cabeza. Mónica vino hacia mí y nos acurrucamos en una de las tumbonas

-Crees que  estamos haciendo lo correcto?- Me preguntó

-No lo sé Mónica, a veces lo correcto no es lo mejor, pero yo no tengo ninguna duda que lo que quiero es quedarme perdida en tus ojos todo lo que pueda

-Y yo en esa sonrisa pícara y esas canciones que me cantas solo a mi, aunque sin mirarme a los ojos... Aún así quiero quedarme todo lo que pueda aquí, junto a ti- Dijo. Ambas nos quedamos mirándonos fijamente, no sé si eran cosas mías pero se empezaba a ver un cariño y una complicidad en nuestras miradas

-Martín, perdóname por lo que voy a hacer ahora...- Me besó, sin dudarlo ni un segundo y yo no pude remediarlo y la correspondí.

-Nos gusta lo complicado Carrillo...

-Lo bueno nunca es fácil, a si que esto es lo que nos toca ahora... tú tienes que hablar con Inma y yo con tu hermano, aunque no tengamos nada, nunca está demás hablar y dejar todas las cosas claras- Dijo. Inmediatamente cogí una manta y  no tapamos con ella, era bastante temprano y nos estábamos quedando pajaritos

No sé ni cómo pero ambas nos quedamos dormidas, nos relajamos... Estábamos tan a gusto que no pudimos evitarlo, perdimos la noción del tiempo y cuando quisimos  darnos cuenta la mayoría estaban despiertos

-Y estas que hacen aquí?!- Preguntó Joaquín, fue el primero en bajar y vernos ahí. Ana reaccionó lo más rápido que pudo y nos despertó

-Qué haces?! Déjanos un poquito más...- Dije. Mónica  aún dormía, con su cara apoyada en mi pecho

-Yo os dejo Vane... Pero si no queréis que se enteren todos ó empiecen a especular que aquí pasa algo, deberíais de levantaros, pero haced lo que queráis- Ana tenía razón, aunque lo que menos me apetecía era levantarme, tenía que pensar más allá y lo correcto era levantarnos para evitar especulaciones  y todo lo demás

-Moni, despierta anda, que nos hemos quedado dormidísimas...- Empecé a despertarla muy sutilmente 

-Buenos días Carrillo!- Dijo Francis, por suerte ya estábamos incorporadas en la hamaca, aunque nuestras caras de dormidas era imposible disimularlas

-Qué tal has dormido??- La preguntó

-Eh... bien, bien. Aunque necesito despertarme un poco que estoy atontada- Decía

-JAJAJA y que lo digas, parece que te acabas de levantar!- Nuestras caras en ese momento fueron un poema

-Toma anda, que te he hecho este café para que te espabiles!- Dijo Francis, que no perdió oportunidad y aprovechó el pequeño hueco que había entre Mónica y yo para sentarse, me estaba echando indirectamente de allí

-Esto... Nosotras nos vamos a por un café, vale?- No dije nada más, me levanté y salí de aquella situación cómo pude

-Estás bien??- Me preguntó Ana, mientras yo me hacía el café

-Vane?- Volvió a preguntarme

-Eh, sí, sí... Necesito café, pero ya está Ana. Estoy bien, tranquila

-Vane, te conozco cómo si te hubiera parido. No estás bien, pero si no quieres hablar no pasa nada, cuándo lo estés sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites- Dijo. Yo solo asentí con la cabeza, tenía razón me conocía y sabía que no estaba bien, pero ahora mismo lo que menos quería era hablar

-Qué, me haces otro café a mí ? -Preguntó una vocecilla 

-Otro? Te acabas de tomar uno Mónica!- Contesté

-Ya bueno, pero ahora quiero un café de la gran Vanesa Martín, conocida mundialmente!

-JAJAJA qué tonta eres Carrillo, pero por supuesto que te hago un café!- Dije. Mónica me correspondió con una amplia sonrisa, era imposible evitar la complicidad que teníamos, no podíamos ocultarla. Terminamos de desayunar y nos pusimos en marcha, mañana arrancábamos la gira en Sevilla y teníamos que tenerlo todo perfecto, nos subimos todos a la furgoneta y partimos hacia "la maestranza"

Nada más llegar, ya  visualicé a un grupo de  chicas las cuales estaban haciendo cola ya para mi concierto, a la mayoría las conocía ya que solían venir a bastantes conciertos por muy repartidos por el mundo que estuviesen.

La furgoneta paró, justo en la entrada y el grupo de chicas se empezó a acercar poco a poco para saludarnos a todos, nada más bajarnos se acercaron a mí y fui saludándolas 1 a 1 a la par que me sacaba fotos con ellas. Una de  ellas reconoció a Mónica y muy amablemente la pidió una foto, aunque Mónica era bastante vergonzosa accedió sin ningún problema a hacerse la foto, era un amor de persona.

Entramos al recinto y poco a poco todos nos pusimos cómodos, hasta subir al escenario y hacer lo que mejor se  nos daba, música. Empezamos con la prueba de sonido, Mónica nunca  había venido a ningún concierto mío y aunque esto fuera una prueba de ensayo me esforcé cómo si de un concierto se tratase. Intentaba no mirarla y estar centrada a lo mío, pero mis ojos buscaban a los suyos y viceversa, estaba deseando terminar la prueba e ir corriendo hacia ella, besarla y preguntarla que la había parecido, pero era algo que no podía hacer, no por el momento. Nada más terminar, intenté actuar normal y bajé las escaleras, saludando y preguntando a todo el mundo hasta llegar a ella.

-Bueno, qué te ha parecido Carrillo?

-No sé, estoy sin palabras ahora mismo, cómo no he podido ir a ningún concierto tuyo en todos estos años? No me lo perdono!

-El destino. Tenía que ser justo así, pero no te preocupes, que si  tú quieres vas a poder disfrutarme todo lo que quieras

-JAJAJA no sé te escapa una a ti eh! Cómo lo hagas todo así de bien, yo ya no sé!

-Claro que lo hago todo bien, tengo muchas cualidades , más adelante lo comprobarás, tiempo al tiempo!- Finalicé la frase, acompañado de  un sutil beso en la mejilla, el cual hizo que se la pusieran todos los pelos de escarpia

-Y yo estaré encantada de descubrirlas una a una...- Dijo muy cerca de mi oído y rozándome muy sutilmente la cadera mientras se alejaba andando. Ahora la que tenía los pelos cómo escarpias era yo, cuánto me gustaba esta mujer.