Los ojos son la ventana al Alma

Eda

Amarillo , es reconfortante para mí corazon

Un viejo dicho humano dice que los ojos son la ventana del alma, una mirada a los ojos te daría un vistazo al alma.

Normalmente se utiliza porque al mirarse a los ojos las personas no pueden evitar sentirse más unidas entre sí. Pero sobre todo es porque el color de ojos es una de las cosas más preciadas que una persona puede obtener.

Solo después de una situación importante que involucre a ambas personas se verá el color de los ojos. Almas gemelas platónicas, almas gemelas románticas, todas y cada una de ellas implica ver el color de los ojos, el color de la ventana al alma.

Es probablemente lo más importante y mágico que el mundo humano puede ofrecer.

Lástima que solo podía ver el color de los ojos de su madre. Un hermoso color canela que se escondía detrás de sus lentes, le encantaba ver ese color (quizás porque su madre siempre le decía que tenía el mismo color de ojos pero nunca podía comprobarlo)

Nunca pudo ver otro color de ojos, ni en la escuela, ni en su propia cara.

Al menos no hasta que llegó a las islas hirvientes, un lugar mágico que no carecía de ningún tipo de mito. Grifos con cabeza de paloma, plantas que pueden comerte como moscas, hadas que comen piel. Ella lo tenía todo.

Y ella de alguna manera no tenía la cultura del color de ojos. Ella aunque solo se dio cuenta hasta más tarde.

||-----------------------||

La situación con el mago era por decir lo menos. Traumático También fue el clímax en el hecho de que las islas hirvientes no eran el mundo de fantasía que ella esperaba. Que ella quería.

Entonces Eda levantó a todos en su bastón, hacia la cima de las islas dando una nueva visión del mundo.

El paisaje anaranjado fue coloreado lentamente por el azul de la noche, con la imagen de los huesos del titán sirviendo como base para la civilización que ahora se veía increíblemente pequeña. Una vista hermosa.

Las islas hirvientes eran hermosas.

— ¿Cómo supiste que el mago estaba mintiendo? — Le preguntó a Eda al sentir a King inclinarse a su lado.

—Mira, todos queremos creer que somos elegidos – Eda enfatizó a los elegidos mientras hacía comillas con sus manos – Pero si esperamos esa profecía que nos hace especiales, esperaríamos por siempre, por eso tú debes ser tu propio elegido una.

Eda le sonrió, no era esa sonrisa de dependienta que acababa de ver en un posible comprador. No estaba llena de malicia, era casi incluso cálida la forma en que le sonrió.

Ella lo hizo sentir bien con todo, también lo hizo repensar algunas cosas sobre lo que ella creía antes, cosas que ella pensaba que estaban llenas de pensamientos propios y algo egoístas. Ella lo hizo pensar para mejor.

Cuando regresaron a la casa de Eda, ella pudo notar una cosa. Amarillo.

Los ojos de Eda eran de color amarillo pálido, generalmente asociados con la envidia, el deterioro y la enfermedad. Pero no pudo evitar relacionarlo con la otra escala de colores suya, alegría, inteligencia, creatividad suya.

Puede que no haya conocido a Eda durante mucho tiempo (eh, dos días para ser exactos), pero en ese tiempo le había enseñado dos enseñanzas que no sabía que necesitaba escuchar. Era todo lo bueno que podía ofrecer y definitivamente no podía relacionarse con Eda y el significado original de sus ojos.

Ciertamente, sus ojos tienen una mirada aguda en las esquinas que fluyen más allá de sus cejas. Con el ceño fruncido muestra todo lo malo que pueden dar sus ojos (su afilado diente de oro tampoco ayuda), pero cuando estaba allá arriba, mientras le mostraba el lado bueno de las islas. Solo podía ver el lado más amable de sus ojos.

y ella no se refería solo a la luz del atardecer que daba los reflejos brillantes en los ojos apagados dando esa sensación de brillo en el día contra los ojos apagados, no, se refería al brillo naturalmente cálido de sus ojos.

El lado más cálido.

— ¡Puedo ver el color de tus ojos Eda! — grito en medio de la habitación en cuanto registro el color.

— ¿De qué hablas niña? — Eda parecía preocupada, pensando en su mente que algo había mordido a Luz cuando regresaban.

— ¡Nunca vi otro color de ojos! ¡Tu color amarillo es muy cálido! — Pero ella estaba en su propio mundo, era muy feliz.

— Niña, Niña, vas a despertar King – lo llamó Eda y ante la mención del demonio se calló.

Se tapó la boca con las manos, conteniendo las palabras mientras se ponía de pie y respiraba para comenzar a hablar más bajo.

— Muy bien, ¿ahora de qué estás hablando? — Eda finalmente al ver que se calmó pudo poner a King en el sofá.

— Ehh, ¿puedo ver el color de tus ojos? — Ahora estaba confundida.

— Siempre podrías hacer eso — dijo Eda, enfatizando que era obvio.

Un poco de comunicación más tarde, descubrió el hecho de que las islas hirvientes no tienen la cultura del color de ojos relacionada con el alma. Aunque había una maldición del alma gemela que no quería que Eda explicara en profundidad, no pudo hacer frente a tal trauma después de un día tan agotador.

Ahora la situación era, el único ser humano en las islas hirvientes y la única existencia que no podía ver el color de los ojos de los demás.

Al menos ahora había un color de ojos más que podía ver.