- Isabela...no es momento de jugar
- No estoy jugando Mirabel
Aquella chica rizada se quedó en silencio por algunos minutos.No se esperaba esa noticia en absoluto;nunca se imaginó que su hermana mayor tuviera ese secreto, siempre supuso que le gustaba Mariano o que soñaba casarse con algún buen y apuesto hombre; nunca pasó por su cabeza la posibilidad de que fuera todo lo contrario.
No sabía como reaccionar o que decir para que la chica frente a ella no se ofendiera o se pusiera de mal humor con su respuesta, pero decidió hablar desde el fondo de su corazón.
- Pero no es nada malo...¿porque no haz dicho nada de esto a la familia?
-¿Estás loca? Si la familia se enterara de esto estaría muy decepcionada. Además de que el pueblo entero me juzgaría porque...a la perfecta nieta Madrigal le gustan las mujeres...¿Que esperas que haga?
- Que dijeras la verdad, esto tarde o temprano terminará por consumirte Isa...pero además, hay otra razón ¿Verdad?
- ¿De qué hablas?..
Mirabel sabía que había otra razón detrás de esto, no podía creer que la única razón para no decirlo fuera por el rechazo del pueblo, no...ella sospechaba que había otra razón y creía saber cual era.
"La abuela" fue la única palabra que se le venía a la cabeza y estaba segura que ella tenía que ver con el secreto de Isabela. La de lentes sabía mejor que nadie que la abuela Alma podía ser algo...especial. Si las cosas no eran como quería, ella enloquecía; entendía perfectamente el miedo de Isabela, siempre hizo lo que aquella mujer quería, incluso el comprometerse con un completo extraño...todo por la familia.
Aquella chica solo sonrió y tomó con delicadeza el hombro de la mayor, dedicándole una cálida y sincera sonrisa. Ella no la juzgaría por nada; entendía perfectamente la sensación de ser rechazada o juzgada por ser diferente a los demás, y no quería que su hermana se sintiera igual o peor. Ella haría todo lo posible por que Isabela se sintiera más cómoda con lo que era e incluso en un futuro ayudarla con la chica que le gustara, si es que no le gustaba una desde ese momento le ayudaría a buscar a la mejor chica del pueblo.
- Yo no te juzgaré, tampoco diré nada ¿si? tranquila, este será nuestro pequeño secreto.
- ¿Enserio?....gracias Mirabel...
- No hay nada que agradecer...eres mi hermana y te quiero mucho
- ¿Cuándo fue que maduraste tanto?
- Te sorprenderías si te lo dijera.
Las hermanas estuvieron la mayor parte de la noche hablando y bromeando. Mirabel se sentía feliz de poder conocer a la verdadera Isabela, que ahora que la conocía no era tan mala y presumida como antes creía, es más, era bastante divertida y diferente a lo que aparentaba.
Estuvieron riendo durante toda la noche, bromeaban, jugaban, se escabullían a la cocina y se columpiaban en la cama de Isabela. Pero algo tenía preocupada a la de lentes.... ¿Qué pasaría cuando la abuela se enterara de todo eso? Tenía que ayudar a su hermana a guardar aquel secreto a toda costa.
Todo era risas, incluso había olvidado todo el asunto con la visión de Bruno y lo de la propuesta arruinada entre su hermana y el señor Mariano; pero escondido entre las sombras, escuchando todo se encontraba aquel chico de misma edad de Mirabel.....escuchando absolutamente todo.
- Nuestro secreto... - dijo entre susurros para si mismo, para luego marcharse a su habitación.
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AU Encanto "Roto"
FanfictionTodos conocemos el final feliz de esta conmovedora historia, sin embargo, que pasaría si la hija perfecta de los Madrigal estuviera cansada del maltrato por parte de su abuela? Convirtiéndose así en una villana con ganas de vengarse, junto con ciert...