Piscina.

1K 29 4
                                    

Hemos dejado a Abigail en su casa porque nosotros vamos con Telmo a deshacer sus maletas. Dice que eso es aburrido y que cuando hagamos algo que la avisemos, que cree que va a apuntarse a todo hasta que se vaya.
Llegamos a casa, subimos a la habitación y yo me tumbo en mi cama.
Telmo es el mejor amigo de Mateo, lo hacen todo juntos y cuando digo todo, es todo. En algún momento pensé que eran novios o algo así pero acabé descartándolo. Yo tengo a Miguel, pero sus padres dicen que aún es muy pequeño para venirse tantos días sin supervisión. Qué controladores.
Telmo está deshaciendo la maleta, la música está a tope y yo estoy tirado en la cama, abrazado a una almohada cotilleando mi Instagram.

-¿Vamos luego a la piscina?- propone Mateo.
-Solo si viene vuestra amiga, menudo pivón- se ríe y Mateo también lo hace.

Yo los miro y niego con la cabeza.

-A Hugo le mola- le dice Mateo a Telmo.
-Que pesado- me quejo- llevas diciéndolo ya muchos días. No me mola, la chica es súper impertinente- me giro dándoles la espalda.
-¿Y por eso te pocas tanto?- me lanza Telmo una chancla.

Los amigos de mi hermano también son mis amigos. Es lo bueno de llevarnos poco más de un año, que entré en su grupo como si fuera uno más. Me han ayudado en absolutamente todo y, cuando necesito opinión, ellos me la dan sin cortarse un pelo.

-A ver- me giro- la chica es mona y tal, pero a veces no acabo de entenderla. Esque no es mi rollo para nada- les digo.
- Es todo lo que te mola, no mientas- me afirma Telmo.
- Y más cuando se pican al hacerles la puñeta- comenta Mateo.

Yo me levanto y me siento en la cama de Mateo.

-Esque me pongo to nervioso cuando la veo- acabo diciéndoles- tampoco quiero hablar del tema. Ella se va a Inglaterra, nosotros a Málaga y si te he visto no me acuerdo- me pongo las chanlas y salgo de la habitación sin que ellos me respondan.

Estoy mirando la televisión pero no le prestó atención porque estoy pendiente de la conversación de antes. Abigail no me gusta, jamás podríamos tener algo, es lo malo de las vacaciones en el pueblo, que todo el mundo vuelve a sus respectivas casas al acabar verano y si te he visto no me acuerdo.
Estoy empanado mirando el suelo mientras oigo la televisión cuando entra mi hermano. Lo miro. Lleva el bañador puesto y una camiseta de manga corta.

-Te he llamado cuatro veces- se queja.
-No te he oido- digo con un hilo de voz.

Él suspira mientras niega con la cabeza.

-Nos vamos a la piscina, cámbiate- me dicta- mientras vamos a por Abigail- dice saliendo del comedor.

Me levanto pensativo del sofá.

-¿Podemos ir?- pregunta Daniela la cual está sentada en el sofá.
-Es obvio que no- levantó una ceja.
-Oh, vamos. Queremos salir- se queja.
- Pídeselo a tu madre- digo gritando por el pasillo.

Subo a la habitación, cojo el primer bañador que veo, me pongo la misma camiseta de esta mañana y sin coger nada más salvo el móvil, me voy de la habitación. Cuando llego a la cocina, cojo una toalla, me la pongo en los hombros y salgo a la puerta de entrada para esperar a Mateo, Telmo y Abigail.
Ella viene con una mochila gigante, un vestido de vuelo y unas chanclas de piscina.

-¿Puedes llevar menos cosas?- dice Abigail.
- Podría ir desnudo, seguro que a más de una persona le gusta- le miro de reojo- pero no me dejan.

Ella pone cara de asco y luego se ríe. Yo también sonrío mientras Mateo y Telmo me miran con una ceja levantada, pero paso de ellos y sigo andando.
Hemos llegado a la piscina y sin pensarlo dos veces, nos hemos tirado a la piscina tan bestia que el socorrista nos ha llamado la atención. Pero hemos hecho oídos sordos, como de costumbre.
Andrea está encima de nosotros, como no intentando llamar la atención, pero le ignoramos bastante. Sin embargo Abigail está sentada con María y con Paula en las amacas, ojalá viniera, pero parece que no tiene intención, porque nisiquiera se ha quitado ese vestido tan bonito que lleva.

Life Haack •Hugo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora