Faith.

Capítulo 3.

—Oh diablos, esta lloviendo demasiado. —Susurro Faith al escuchar el sonido de la lluvia al caer, la cual cada vez se volvía mas fuerte.

Dominic observo las gotas que se deslizaban por el vidrio frente a ellos y asintió levemente.

—¿Ahora como saldré de aquí? —Chillo y tapo su rostro con sus pálidas manos, mientras gruñía un par de maldiciones a lo bajo.

Dominic sonrió recordando una foto que había visto en alguna red social “La princesas no maldicen", Faith maldecía cuando se enojaba, o al menos así lo había notado, pero aún así su rostro seguía pareciendo a la de una princesa.

La más preciosa de todas.

—¿Quieres divertirte un poco? —Dijo Dominic.

Faith quito las manos de su rostro y sus ojos destellaron curiosidad mientras lo observaba.

—¿Cómo? —Dijo. —¿Cómo me divertire si esta lloviendo a catarros?

Dominic embozo una sonrisa torcida y tomo la mano de Faith sin permiso, pero Faith no hizo protesta alguna. Dominic dejo la paga de las malteadas en la mesa y salieron.

Faith freno de golpe al ver la intención de Dominic y alejo su mano de él.

—¿¡Eres loco!? ¡No me quiero mojar! ¡No saldré de aquí!

Dominic río y Faith gruño cruzándose de brazos.

¿Se burlaba de ella? 

—¡Faith veras que es divertido!

—Uh, no veo divertido estar prostrada en una cama mientras luchas con los mocos para que no salgan de tu nariz y el tener a una mama encima tuyo tomandote la temperatura a cada rato, ¡ah! Y el tener fiebre durante toda una noche impidiéndote dormir. ¿Acaso ves eso divertido, Dominic? —Faith enarco una ceja y se alejo un poco de la puerta, para evitar que las gotas mojaran sus zapatos.

—Dominic solto una estruendosa carcajada. —A veces para divertirse hay que arriesgarse un poco.

Faith movió su cabeza negando.

—Nononono y no.

Dominic la miro pensativo, y luego tomo su brazo y la saco del local de forma tan rápida que no le dio tiempo para que ella pudiera zafarse de su agarre y así evitar mojarse.

Las gotas de lluvia golpearon suavemente el cuerpo de Faith, mojándola de pies a cabeza.

—¡Maldición Dominic, te matare! —Grito y corrió donde él con todas las fuerzas que sus piernas le permitían.

Dominic río y comenzó a correr.

Faith lo había alcanzado y con sus puños cerrados lo golpeó un par de veces.

—¡Auuch! —Chillo él mientras reprimía una sonrisa.

—Idiota. —Jadeo Faith y se sobo su mano lastimada por causa de los golpes que le dio a Dominic.

—¿Fue divertido, no? —Le dijo.

Ella se encogio de hombros.

—Golpearte sí.

Dominic río.

Ambos camenzaron a caminar por la calle hablando de las bandas favoritas de ambos y criticando la música de los cantantes que no les gustaban. Dominic observaba su rostro de vez en cuando; Su cara pálida era adornada por unos grandes ojos grisáceos con algunas motas marrones en ellos y una nariz fina al igual que sus labios. Su cabello era de un castaño claro con puntas azules y moradas. Era alguien original.

—¡Oh, Dominic nos tenemos que salir de la lluvia urgente! ¡No siento mi culo del frío! ¡Mi culo tiene hipotermia! —Chillo Faith fingiendo horror.

La mejor manera de romper el silencio era con humor, ¿no?

A Dominic le dolió la barriga de tanto reírse de eso.

—¡Oh no, entonces es una emergencia! —Dijo entre risas. —¡Ayuda, ayuda! ¡A Faith se le ha congelado el culo!

Una señora de unos 60 años con una sombrilla protegiéndola de la lluvia paso al lado de Dominic.

—Estos jóvenes de ahora son unos desadaptados, son un desastre. —Dijo ella con desagrado levantando su quijada con indiferencia y superioridad.

Faith y Dominic se miraron la cara y estallaron en carcajadas.

Eran un desastre.

Uno que no iba a acabar.

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N/a.

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