Capitulo 5

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Ambos se encontraban en una piscina privada por petición del moreno, el cuál ya tenía una ropa adecuada para nadar. Así que él también se cambió.

Bruce: ¿Estás listo?

Jack: no puedo creer que hayas rentado la piscina entera para esto -dice mientras soba su brazo con pena

Bruce: esto es importante, Jack. Pero si ese fue tu intento de distraerme para salirte de esta, no va a funcionar -sonríe- vamos a hacer esto.

Dicho eso, corrió al a la piscina y se lanzó al agua, salpicando sólo un poco al castaño, mientras que este lo miraba con paranoia.

"¿Me podrías enseñar a nadar?"

Esas cinco palabras habían estado resonando en su cabeza desde ayer en la noche.

¿Por qué tenía que ser Bruce Wayne? De todas las personas con las que pudo haber estado cuando se dejó llevar por el momento y soltó esas mágicas palabras, tenía que ser él.

¿La peor parte?

(...)

Bruce: okey, te enseñaré. Con una condición; voy a poder hacerte una pregunta sobre ti después de cada lección, y la vas a responder con sinceridad. -sonríe

(...)

Bueno... Esa no era la peor parte. La peor parte fue cuando aceptó hacerlo.

Jack: mira, a lo mejor me equivoqué respecto a esto...

Bruce lo observó con curiosidad desde dentro de la piscina.

Bruce: anoche casi te mató una de mis ex-amantes porque no sabes nadar, Jack, ¿Estás seguro de que no quieres hacerlo?

Jack: "ay dios...." Bueno... Sólo quédate cerca... ¿Si? -suelta un suspiro y de mete a la piscina

Bruce: no te preocupes, aquí voy a estar -le da una sonrisa de comprensión- ¿Cómo te sientes?

Jack: g-genial...

El agua parecía inofensiva mientras envolvía su cuerpo. La sintió cálida y reconfortante cuando las suaves ondas acariciaron su piel.

Pero luego, comienza a sentirlo de nuevo...

El abrumador peso del agua, los despiadados remolinos que lo jalaban y lo arrojaban como muñeco de trapo, el inquietante silencio de la inmensidad...

Bruce nota al instante su expresión de completo terror, al igual que su respiración agitada. Así que se acerca a él de inmediato y lo abraza suavemente.

Bruce: lo estás haciendo genial.

El toque de Bruce lo calmó casi de inmediato. Mientras su pulgar dibujaba círculos inconscientes en su piel, obligó su mente a distraerse con las sensaciones que dejaba atrás.

Así que se separa del moreno y sale de la piscina.

Bruce: -confundido- ¿A dónde vas?

Jack: c-creo que fue suficiente por hoy... Gracias -se da la vuelta a punto de irse

Bruce: ¡Espera! -sale de la piscina y se acerca a él- ¿Y nuestro trato?

Casado con un millonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora