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Jessie

Cuando la policía apareció en la puerta de mi casa tampoco me sorprendió. Mi padre acababa de irse a trabajar por lo tanto estaba solo. El oficial se bajó de su coche y no le di tiempo a llamar a la puerta.

- Swift está usted detenido por agresión – fue lo primero que me dijo al abrir la puerta.

- Buenos días oficial – dije yo.

- Jessie no compliques las cosas y acompáñame a comisaria – dijo con seriedad.

- Jones esta vez no he hecho nada malo – dije tratando de sonar calmado – Solo defendí a una pobre chica.

- Lo sé chico por eso si no te opones nos lo pondrás más fácil a todos – sacó unas esposas y me las mostró.

A regañadientes dejé que me las pusiera y que me guiara hasta el coche con las manos en la espalda.

- ¿Está en el hospital? – pregunté antes de que me metiera la cabeza en el coche.

- Poco más y le desfiguras la cara chico – me respondió y no pude evitar sonreír al escucharlo.

De camino a la comisaría estuve pensando en Emily ¿Qué hubiera pasado si yo no hubiese intervenido? Yo pensaba que los niños ricos no necesitaban hacer ese tipo de cosas. Que con todo el dinero que tenían se podían permitir unas putas.

En el sur alguna vez había pasado. Pero ningún chico joven lo había hecho. Siempre solían ser señores amargados viejos y solos que les faltaba un cable. Eran repugnantes. Todos.

Coincidió que esa noche me había dado por caminar por la playa para despejarme. No esperaba encontrarme una fiesta del norte. Normalmente las daban en casas. Vi la fiesta a lo lejos y pensé que ya que estaba ahí podía colarme y robarme un vaso de cerveza. Iba de camino cuando vi a Emily hablando con Arthur. Desde lejos no distinguía muy bien que estaban haciendo pero podía imaginármelo. Iba a dar media vuelta y marcharme pero estaba lo suficientemente cerca como para oírla pedir ayuda.

Me di la vuelta y me acerqué corriendo. A medida que me acercaba vi como forcejeaban. No me lo pensé dos veces antes de quitar al animal de Arthur de encima de Emily. Ella estaba tan asustada. Su vestido blanco estaba roto, tenía los ojos llenos de lágrimas y la cara roja. Me dieron ganas de abrazarla después de tumbar a su amigo de un puñetazo. Pero el tonto me lo devolvió y ahí si que me invadió la ira.

Luego Emily me pidió que parara y me mandó que me fuera antes de que me buscará un problema. A mi no me importaba quedarme ahí, total ya estaba en problemas. Tal vez me había pasado de golpetazos.

Me sentó mal que Emily no me dejara quedarme con ella y que llamará a una ambulancia para Arthur pero me fui sin pelear. Como me imaginaba que esto podría pasar, estaba claro que Arthur no me iba a dejar irme de rositas. Escribí a Jack y le dije que tenía un problema que mañana le contaba.

Pronto le llegarían las noticias. Había visto a un par de vecinos asomarse mientras me arrestaban. No le había explicado nada a mi padre, lo cual iba a ser un problema.

- Oficial Jones – le llamé – Pueden decirle a mi padre que no se preocupe por mí.

- Luego tendrás derecho a una llamada – me dijo cortante.

Llegamos a la comisaría y me metió en una celda. Por ahora no había nadie más ahí dentro. Al menos tendría tranquilidad. Un punto positivo.

- Swift no hacía falta que le dieras una paliza – dijo el oficial mientras me metía en la celda yo le miré con una ceja arqueada – Emily nos lo contó todo.

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⏰ Última actualización: Apr 22, 2023 ⏰

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