19. ¿Amigos con derecho?

273 30 2
                                    

Son las... no sé qué hora es. Y es un maldito sábado. ¿No pueden simplemente olvidarse de mí y dejarme dormir tranquila?

Ayer fui con Tae, Jin y Jisoo a un club del cual han estado hablando mucho y bueno... llegue a las nueve de la mañana en casa. No me culpen por dormir hasta esta hora.

¿Quién demonios puede ser? Mamá, no. Ella está en Indonesia toda melancólica. Jisoo es igual de floja que yo. Jennie está enojada conmigo. Tae es muchísimo más flojo que Jisoo y yo juntas. Jin no. Jimin no. Papá no. Chanyeol no, porque quedamos en que vendría a la tarde. ¿Rose? Por supuesto que no. De ser ella ya estaría saltando en la cama para despertarme.

Me incorporo dando un bostezo extremadamente largo, quizás mi alma salió de ese bostezo. Me coloco mis pantuflas y una remera como diez tallas más que la mía. Solamente porque las amo y tengo muchísima pereza de ponerme un short o algo. Ya que dormí en ropa interior.

Miro mi aspecto en el espejo de cuerpo completo que tengo en la habitación solo para confirmar que me veo horrible. Pero bueno, quien sea que está interrumpiendo mi sueño se tendrá que aguantar.

Camino hasta la puerta principal dando muchos bostezos más. Doy vuelta dos veces la llave y coloco una mano en el pomo mientras que la otra en mi ojo izquierdo.

-Pero que sexy te ves. – doy un pequeño salto al oír la voz de Jungkook.

Abro mis ojos y me arrepiento en este momento de no haberme puesto por lo menos unos shorts.

-¿Qué haces aquí? – pregunto escondiéndome detrás de la puerta. – Vete. No puedes venir así porque sí.

-Traje helado.

Bueno, llámenme estúpida o lo que quieran. Pero, maldición como negarme al helado. Sería un pecado hacerlo.

-¿Qué te parece si entra el helado y tú te quedas afuera? - le pregunto sonriendo sarcásticamente. Aunque es la verdad, solo quiero al amor de mi vida junto a mí. Y no hablo de Jungkook.

-Entramos ambos o nada. – me quedo viéndolos el uno al otro como por media hora. – Bueno, creo que nos iremos...- tiro de su brazo haciéndolo entrar a casa. Tiro de él hasta tirarlo al sofá, lo cual fue algo difícil. – Oye despacio, ¿No que éramos solos amigos?

-Corrección, no somos absolutamente nada.

Coloca una mano en su corazón y finge que le duele lo que acabo de decir. Para ser sincera hasta a mí me dolió.

Voy hasta la cocina ignorándolo para buscar una cuchara y poder comer al amor de mi vida. Obvio también voy hasta mi habitación y me coloco un short negro.

Cuando vuelvo al living Jungkook esta plácidamente sentado en mi sofá viendo televisión, con sus brazos detrás de su cabeza, super cómodo. Al verlo tan así, por supuesto que apague el televisor.

-Estaba viendo eso. – me dice cruzándose de brazos.

-Como puedes ver no me interesa. – le digo quitándole el helado de las manos. Lo destapo y meto la cuchara sacando de allí una gran porción de helado. - ¿Qué viniste a hacer? – pregunto con la boca llena de helado. Ni siquiera me molesto por ser educada frente a él.

-Primero quiero proponerte algo. – miles de cosas sucias pasan por mi mente. Él parece notarlo porque se aclara la garganta y se acomoda en su lugar. – Nada indecente, pervertida.

¿Acaba de llamarme pervertida? ¿A mí? ¿Lalisa Manoban? Creo que aún no se ha dado cuenta de quién es.

-Desembucha, Jeon. – le digo ya cansada de tanto bla, bla, bla.

Mi estúpido novio. #MEN2 •Lizkook• En EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora