Mi estúpido novio. #MEN2 •Lizkook• En Edición

5. ¿Qué demonios hace Jin aquí?

- ¡Mami, no me dejes sola, por favor!

Despierto rápidamente y tomo mi cabeza con mis manos. Suspiro varias veces e intento relajarme.

El miedo que siento es tan fuerte que me asusta... más de lo que estoy.

Pero tampoco le diré a nadie sobre esto. Lo último que necesito es que crean que estoy loca.

(...)

- Buenos días, cielo. - me saludan mis padres al mismo tiempo.

- Buenos días. - respondo con voz ronca.

- ¿Cómo estás?Me siento en la silla frente a ellos y rasco mi nuca.

- Bien.

- ¿Y Jungkook? - pregunta mi padre.

- No tengo la menor idea.

Mamá hace una mueca y papá arquea una ceja.

- Debo ir a la universidad. - comienzo a levantarme.

- ¿No comerás nada? - pregunta mamá.

- No me apetece.

Eso fue lo último que digo y comienzo a alejarme de ellos. Agradezco que mamá no me haya insistido en que coma o comience con su discurso de que me moriré por no comer nada. Siempre hace eso cuando no como algo.

Estoy de mal humor así que lo mejor que puede hacer cada ser humano del mundo es mantenerse alejado de mí.

¿Y todo gracias a quién? Al maldito de Jungkook. Quien habrá pasado una buena noche con la zorra de Ji-Eun.

Hoy ni siquiera le llamaré, ni iré a casa. Primero me calmare un poco porque estoy segura de que si llego a verle le golpeare en el rostro por ser así de imbécil conmigo.

Cuando llego a mi habitación -o antigua- comienzo a buscar algo que ponerme para ir a la universidad y también algo que me quede. Ya que estas prendas son de cuando tenía diecisiete. No estoy diciendo que estoy gorda... pero me he desarrollado un poco más.

Un jean blanco que tiene las rodillas rasgadas llama mi atención por lo cual decido ponérmelo. Mientras sigo buscando, encuentro un sweater de color rosa salmón no puedo evitar sonreír porque fue y será siempre una de mis prendas favoritas. Sin dudarlo me lo coloco sobre la remera de tirantes blanca que opte ponérmela y en mis pies los mismos zapatos que tenía ayer.

Cuando ya termino mi outfit del día bajo encontrándome con mi madre arreglando la corbata de papá.

Intento salir sin llamar la atención de ellos. Lo cual estaba logrando pero el sonido de mi celular hizo que ambos me observen.

- ¡Hija! ¿Quieres que te
llevemos? - se apresura a decir mamá. - Vamos camino a la empresa.

- No gracias, Jennie ya está aquí. - señalo la puerta.

Le había pedido a Jennie que vaya al departamento a buscar la mochila con mis cosas de la universidad y me las traiga.

- Lalisa, procura venir hoy a la empresa. - me dice papá. - Te presentaremos al equipo completo.

Asiento con los labios apretados.

- Adiós.

Salgo rápidamente de su casa y me adentro al auto de Jennie. Ella me espera con una radiante sonrisa.

- ¡Buenos días preciosura! - exclama para luego abrazarme fuertemente.

- Jenn, no sabes lo que necesitaba uno de tus abrazos...- murmuro aceptando su abrazo.