Una Odisea Anterior: APHO

Capítulo 6.

Capítulo 6:
Avidez.

「 Memorias 」

Todo se volvió oscuro de un momento a otro, el frío suelo se sintió por todo su cuerpo mientras trataba de aferrarse a ese último deseo de vivir. Aquel niño de cabello negro lloro en silencio mientras sentía que olvidaba cosas importantes a medida que se quedaba inconsciente.

Extendió su mano mientras trataba de sujetarse a algo, aferrarse a algo con la poca avidez que aún sentía en su corazón, sin embargo, esas manos no llegaron a nadie.

Por lo que el pequeño niño no pudo soportar más, hasta que finalmente quedo inconsciente segundos después.

Todo permaneció en silencio, hasta que un grito de lo que parecía ser una niña lo despertó. Para cuando se dio cuenta estaba en un lugar completamente diferente, pero, descubrió que no escapo de su destino.

Seguía viendo frente el cristal a la misma persona que hizo de su vida un infiero, a pesar de seguir siendo a penas un niño.

Sin tener algún deseo de seguir viviendo aquel chico simplemente decidió acomodar sus recuerdos, o bueno, los pocos recuerdos de su vida que todavía conservaba.

'Ella, ¿quién era?' ―Pensó aquel pobre niño peli negro mientras recostaba su espalda contra la pared de la pequeña habitación que lo mantenía cautivo.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando escucho la misma voz la niña que lo despertó gritando otra vez.

"¡¡Déjenme salir de aquí!!" La niña seguía gritando. "¡¡P-por favor!!" Golpeaba con todas sus fuerzas las inmensas paredes del lugar en donde estaba siendo supervisada.

Los guardias del sitio simplemente le gritaron. "¡Cállate mocosa! ¡¿Si vas a morir de todas maneras para qué te esfuerzas en seguir haciendo lo mismo todos los días?!" Uno de los supervisores se cansó de ella, así que hizo su habitación insonora desde afuera, para así no escuchar sus gritos.

Aun así, la niña no cedió. "¡¡L-libérenme!!" Siguió gritando, a pesar de estar llorando, se aferraba a ese deseo de vivir que aún tenía.

Sin embargo, ¿cuánto tiempo durará de esa manera hasta que pierda la esperanza?

El niño peli negro que tenía su habitación justo al lado de ella, de hecho, eran los únicos en ese extraño sitio. "Deja eso, por favor..." Aquel chico le dijo por medio de un pequeño hueco en la pared.

Fue entonces cuando la niña se dio cuenta de él.

"Tú... ¡Eres el que trajeron la semana pasada!" Exclamo la niña. Ambos estaban encarcelados en diversas habitaciones, sin embargo, como estaban al lado mismo al menos podían escuchar sus voces. 

Aquel peli negro suspiro. Ni siquiera le importaba saber que era ese lugar, simplemente quería acabar con su sufrimiento de una vez por todas, pero aun así, ni siquiera podía hacer eso.

"Y... ¿Por qué estás diciendo eso...?" Pregunto la niña con una voz sumamente suave. 

Al parecer estaba gritando todo el día, su garganta casi no podía más. El niño se dio cuenta tan solo con escuchar como sonaba su voz.

Después de todo.

Uno de los pocos recuerdos que tenía aún, le recordaba exactamente a lo que ambos estaban viviendo. 

"Gritar para que te liberen..." El chico se recuesta en el suelo. "Esas personas jamás harían eso." Su expresión en el rostro era de una mirada sin vida, a penas quería seguir hablando.