Capitulo 2

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El calor de mi cuerpo era insoportable, sentía como si  estuviera sobre brasas ardientes y dolorosas.

¿Por qué? no recordaba con claridad como termine así, las sensaciones que estaba experimentando eran intolerables, dolía.

-¿Estas seguro de que no le hará daño?- la voz se escuchaba lejana.

-Si, solo es una droga que aumenta el libido, ¿ahora te preocupa?-

-Callate, solo quiero arruinarla no matarla.- ¿Olivia? quiera abrir mis ojos pero la sola acción era molesta.

Mi mente era un gran fondo blanco era como si no pudiera cordinar ni el más mínimo pensamiento.

¿Que pasa? ¿Quien soy? ¿Por qué estoy aquí?.

-Bien, entonces vámonos.  Esa persona llegará pronto, una vez que esté completamente sumida en la locura.-

¡No! no me dejen, alguien ayúdeme...por favor.

...

-Mas..-  manos ásperas, grandes y callosas acariciaban el cuerpo femenino.

-¿Lo quieres?- voz gruesa, llena de deseo,  algo tonta, profunda, baja y pesada. alteraba los más bajos sentidos femeninos.

-..S..Si- la espalda tan blanca y suave como el jade se arqueo, el sedoso cabello negro caía como una cascada sobre la almohada- Ha.. Profundo...- los negro ojos brillaban cuál joya, sin enfocarse en nada y a la vez en todo.

Una pequeña y rosada lengua surgió de entre los gruesos y rojos labios. sin miramientos, la misma  trazo un camino húmedo por el cuello masculino.

La manzana de Adán del contrario subió y bajo ante la sensación, la fémina soltó una pequeña risa, sus brazos acariciaron los contrarios mientras subían y se unían  sobre los anchos hombros.

-Traviesa...- el hombre bajo el rostro, no hubo delicadeza alguna al momento de unir sus bocas, su lengua se introdujo fuerte y profundo. Las manos masculinas tomaron posesión de las piernas femeninas y las abrió en completa plenitud, pudo sentir el roce de los erectos pezones contra su pecho.

-Aah- la mujer rompió el beso, el suave gemido surgió de lo más profundo de su pecho.- arde.. duele, por..por favor - el hombre tomo con fuerza su mejilla y le obligó a mirarlo.

-mirame.- la orden fue acatada-¿Sabes quién soy? - su otra mano recorrió desde su cuello, pasando por su pecho, acariciando los llenos pechos.- Soy  quien está apunto de romper tu dulce y húmedo coño.- con su palabras sus dedos penetraron en la  dulce humedad.

-¡Si!-

-Quieta.- el agarre en su quijada se apreto aún más. El hombre no le permitió mover la mirada, de igual forma  el movimiento de sus dedos brusco y duro, no duró mucho.

Sin un recordatorio o aviso, la polla gruesa y larga penetro de una sola estocada. la profundidad alcanzada no podía ser descrita, pero la mujer lo sintió en lo más hondo de su ser.

Hubo dolor, pero el deseo y la satisfacción fue superior.

-Tan dulce y apretada - las palabras salieron en un suspiro ronco y oscuro- y completamente mía. - no espero respuesta antes de retroceder y luego nuevamente introducirse en la apretada y llorosa flor.

Los movimientos fueron rítmicos  y duros  las piernas femeninas fueron tomadas con fuerzas y levantadas, el hombre las dejo descansar sobre sus hombros, mientras penetra sin parar el apretado coño.

-Si ..si Ah, tan buen..no -

-Tu coño está succionando mi pene, puedo sentir cuánto lo desea, una pequeña perra necesitada de mi polla.-

La habitación se llenó del ruido que provocaba la piel chocando contra piel, del roce húmedo e íntimo, de los jadeos y dulces gemidos.

La mujer hacía un tiempo que había perdido toda forma de raciocinio, ella no sabía quién era el hombre que la tomaba con fuerza, no podía recordar su propio nombre o  como llego allí

Para ella solo había una fuerte y cruda necesidad, una necesidad primitiva y prohibida, que debía ser saciada.

Su mirada era borrosa casi nula, ella solo era capaz de percibir dos profundas y brillantes esferas verdes.

-¡si..!- el grito rompió la atmósfera ambigua del lugar, la mujer no era conciente de cuado sus manos habían llegado a las piernas masculinas, pero no le importo y clavando sus uñas insto al hombre- sigue... ah  Mal...dición sigue .. si, Tan bueno-

Fue unos momentos después que la mujer pudo sentir algo, eso tan dulce que parecía nacer en su vientre y recorría cada célula de su cuerpo. Las uñas rasgaron la piel del contrario y su piernas se contrajeron.

El hombre sintió como  las paredes internas se apretaban y su polla era completamente estrangulada.

-Dannazione- el hombre unió los muslos de la mujer y tomándola con fuerza dió una última y profunda estocada, mientras la contraria grito en el éxtasis del placer el otro inclino la cabeza hacia atrás soltando un largo suspiro.

La mujer se recostó  pesadamente sobre la cama y mientras sentía un peso extra sobre ella, no le importo ella se dejó tomar por la profunda oscuridad y el cansancio que llegó con ella.

...

Ópalo quería  morirse. No, ella quería desaparecer, simplemente no importaba cuánto lo intentará, le era imposible  recordar lo que había pasado la noche anterior. Su cuerpo se encontraba adolorido y tambien lleno de marcas y pequeños moretones, ella incluso pudo ver la impresión  de una mordida  en la parte interna de sus muslos.

Aún se encontraba sentada en la cama y ni siquiera  quería voltear a ver el otro lado, ella simplemente  sentía que moriría de vergüenza.

El hombre durmiendo a su lado parecía no tener aún ningún indicio de despertar. Su espalda estaba profundamente herida, había rasguños y cortes claros en ella, su rostro estaba enterrado en la almohada y su respiración era bastante suave y relajada.

Ópalo sintió calor en sus mejillas al solo pensar en lo que pudo haber sucedido ayer. Levantándose comenzó a recojer  su ropa y vestirse, ella necesitaba salir de allí. Cuando había atado su cabello en un cola alta, tomo sus tacones junto a su bolso y comenzó a caminar hacía la puerta.

Su vista aún no era clara y sus piernas estaban débiles, además el dolor  de cabeza que tenia era insoportable, todas estás cosas provocaron que no fuera capaz de esquivar la prenda esparcida en el suelo.

-Estupida- miro sobre su hombro y vio los pantalones masculinos, de los bolsillos de estos había salido una billetera y el contenido ahora está esparcido por todo el área.

Sintiéndose totalmente agraviada y conteniendo la rabia y la frustración, recogió de uno en uno el contenido para luego guardarlo. Ella no pudo evitar mirar fijamente la licencia de conducir y  luego de soltar un suspiro dejo todo nuevamente en orden se levantó y salió de la habitación.

Ella nunca fue conciente de la mirada que siguió cada uno de sus pasos.

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⏰ Última actualización: Feb 10, 2022 ⏰

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