—TE HE DICHO POR NOVENA VEZ QUE DEBES AVISARME CUANDO SALGAS DE NOCHE!
Ah... la casa más moderna del pueblo, y una muy ruidosa sin duda, no era normal que esté silenciosa
—NO TE TENGO QUE AVISAR A DONDE VOY, NI A TI, NI A NADIE!- Le gritaba un rubio de ojos carmesí a su madre
Los dos eran muy ruidosos, pobre del padre, no se sabe como todavía no quedo sordo, o como no se arrancó las orejas el mismo
Esta era una discusión típica de esta familia, realmente se quieren mucho... pero el hijo nació con un temperamento especial, parecido al de la madre
Masaru, Mitsuki y Katsuki, la familia Bakugou
Los vecinos podrían quejarse del ruido que hacían el hijo y la madre, pero como les daba miedo, preferían no ir, no querían ni asomarse por el jardín
La razón por la que estaban peleando era porque Katsuki siempre salía a la noche sin que sus padres se den cuenta, además de que era menor de edad y no era dueño de la calle como para no tener riesgo de que le pase algo
—SE PUEDE SABER DONDE VAS TAN TARDE?!
—QUE NO TE INTERESA MALDITA SEA!
—No quieren calmarse?...- hablaba Masaru en medio de los dos
—BIEN, NO SE META NINGUNO Y PUNTO- dijo Katsuki yendo a su habitación, cerrando la puerta detrás dando un portazo
Era un día como cualquiera, habían acabado de comer y se pusieron a hablar de diversos temas de su hijo, que como le iba en la escuela, si tenía algún problema, si tenía algo que decirles... Pero como se lee no termino bien
Katsuki quería a sus padres, pero últimamente no les ha tenido toda la confianza que les tenía hace un tiempo, ha tenido problemas hablándole a ellos y a sus amigos, se siente algo... vacío, como si no tuviera nadie con quien hablar, como si deseara hacer algo diferente a lo que hace todos los días, cada día era repetitivo para él y las peleas con su familia no le alegraban para nada
︵‿︵‿︵‿︵‿︵‿︵‿︵‿︵‿
Se puso abrazando sus rodillas en una punta de su cama, la luna y los faroles emanaban luz que iluminaban las calles vacías, las luces en su habitación estaban apagadas, un leve viento entraba por su ventana moviendo las cortinas suavemente. Su puerta estaba cerrada con traba, no quería que nadie entre esa noche
Era el primer día de vacaciones y como todos los veranos de su vida su madre propuso ir a visitar a la familia entera (la familia de Mitsuki y Masaru, primos, abuelos etc.)
Siempre iban a visitar a la familia, aparte, que sus amigos lo arrastrarían a pasar tiempo fuera de casa con ellos. "Son un grupo de estúpidos" les dijo el anterior verano, en el cual se quedaron en la mitad de la ruta atascados en un pozo que se veía desde otro país, le habían dicho mil veces a cierto chico con pelo rubio algo amarillento que no se distrajera conduciendo... ¿Lo peor? Le sacaron el auto ya que no tenía licencia de conducir, pero esa anécdota será para después
Este verano Katsuki tenía ganas de otra cosa, miles de veces ya habían ido a la casa de su familia, no era nada interesante para él, ni divertido, prefería quedarse en la escuela que ir ahí, aparte de que le hacían muchas preguntas incómodas las cuales no quería responder
Así que planeo algo fácilmente. Irse a un lado él solo, donde la soledad y la tranquilidad serian sus compañeras de viaje, quería desestresarse de todo lo que había pasado en la escuela y tener la tranquilidad que tanto anhelaba. Planeaba irse dos meses a una ciudad cerca de la playa, para este verano quería pasarla bien y conocer bastantes lugares, pero lo que más deseaba era ir a la playa, ya que según su madre irían "las próximas vacaciones" pero nunca fueron... Siempre la veía en videos o en la televisión y deseaba hace mucho poder estar ahí
ESTÁS LEYENDO
El chico de la playa (Katsudeku)
Lãng mạn"¿Tu también tuviste un mal día?" Esa frase fue el comienzo de un gran cambio en su vida... algo que èl creía imposible. •Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a Kohei Horikoshi •La portada no es mía, créditos al correspondiente creador de...