Capítulo 35.-Ishigami Yu se preocupa.

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Iino estaba sentada en una de las tantas mesas ubicadas en la biblioteca, estaba tan silencioso y solitario como todas las tardes, si no fuera por la castaña y la modesta bibliotecaria que se encontraba hojeando un libro del lado opuesto de la barra entonces el lugar sería literalmente un cementerio. Miko soltó su libro de texto y lo dejo de lado, estaba demasiado cansada como para leer y su mente muy saturada como para poder concentrarse incluso en la tarea más pequeña, los rayos tenues del atardecer bañaban parte de la mesa donde ella básicamente se desplomó.

El tic tac del reloj de pared resonaba con fuerza, en los pasillos se escuchaban las platicas de los últimos estudiantes que se dirigían hacía casa, Iino podía sentir lo melancólica que era esa tarde, después de todo su día no había sido tan productivo y más con los exámenes parciales a la vuelta de la esquina sin embargo nada de eso tenía que ver con su ánimo; más bien, era lo que había pasado un día antes.

Miko suspiro algo cansada pero ni siquiera se molesto en moverse, cerró sus ojos avellanas.

Los recuerdos empezaron a fluir lentamente como una de esas cintas de películas antiguas, casi podía imaginarlo:

Unos años antes.

Los uniformes blancos, pulcros y puros destacaban a los estudiantes de nuevo ingreso de la división de secundaria de Shuchi'in, en ese tiempo Miko Iino ya era conocida por algunos como una chica de convicciones firmes acerca de los estatutos estudiantiles aunque claro para la mayoría ella sólo representaba una molestia a sus relajadas vidas como estudiantes recién ingresados. Iino caminaba por los largos pasillos portando la distintiva cinta del comité de moral pública, ella y Osaragi se unieron en el primer día de curso incluso en ese tiempo Kobachi era su única aliada pero eso no le molestaba en absoluto, más bien, para ella era mejor saber que contaba con una gran amiga cómo ella, Miko caminaba por los pasillos, llevaba unos días revisando los alrededores (por órdenes del presidente del comité de moral) lo cuál afortunadamente le hacía más fácil distinguir los pasillos y aulas de su curso entonces al pasar por un salón divisó a cierto chico, su cabello corto azulado y sus ojos apagados eran sus rasgos más reconocibles; miraba sin quitar la vista de la ventana, ¿Que podría ver de interesante en mirar por una ventana? Esa fue la pregunta que se formuló la mente de Iino, ¿podrían ser los pájaros que se alejaban en el horizonte? Ó quizás ¿El débil color en el cielo debido al atardecer? Ó simplemente no era ninguna de las dos......si lo miraba bien era un chico más o menos normal tampoco podía decir que era feo más bien era lo contrario; le observó un momento y se percató que era un compañero suyo, no sabía su nombre pero ciertamente ya lo había visto antes en su salón, ahora que lo miraba bien ese chico era algo raro, es decir, no lo decía en el mal sentido después de todo ella no podía juzgar a los otros así como así pero si era extraño que un chico de su edad fuera de esa manera, por lo general debería tratarse de alguien escándaloso, risueño e incluso tonto; algo acordé a su edad....y sin embargo no le molestaba, ella podría decir que era un chico maduro. La chica se alejó sin hacer el menor ruido posible.

Unos días después, Iino comenzó su rondín como todos los días, sus suaves pero contradictoriamente firmes pasos se escuchaban por los pasillos vacíos, al pasar por una aula que debería estar vacía se encontró nuevamente al chico de aquella vez, la luz muerta del fin del día empapaba el sitio, el jovencito jugaba ávidamente una consola portátil; era cierto que el no estaba molestando a nadie pero desgraciadamente ella era una miembro del comité de moral pública, no tenía más opción que hacer cumplir con su papel. Las castaña entro al salón, la puerta hizo el suficiente ruido como para llamar la atención del chico.

Sus miradas se cruzaron, fue como un instante que dura mucho tiempo, como dos conocidos intentando reconocerse después de tanto entonces el chico habló.

Sutera [IshigamixIino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora