Donde el destino se burla de ti y te da una pareja destinada cuando ya estás con quien elegiste amar para toda la vida. Un verdadero desastre para un alfa y un omega que no quieren amarse.
⚠️ Un viaje de celos, engaño y torceduras, si no te incomod...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cada uno de los latidos en su pecho suena fuerte y claro, como un tambor que resuena el comienzo de una escena dramática. Llegan al jeep y ChanYeol abre la puerta del copiloto para que Chen entre lo antes posible.
- No, yo, voy a ensuciar... - Chen balbucea por qué teme ensuciar él asiento del auto con su trasero húmedo.
ChanYeol medio gruñe de solo pensarlo pero se aclara y contesta un - No te preocupes, para eso están los lava auto - cierra la puerta y va a su lugar. Puede sentir a su alfa más estable sabiendo Chen está a salvo dentro de su jeep mientras una sensación pura de pertenencia y propiedad le irradia placer.
Cuando ambos están dentro el alfa comienza por meter las llaves y encender el motor antes que sus respiraciones agitadas le calienten más de lo que ya esta. - Será mejor te lleve a casa, es peligroso que sigamos juntos así - ChanYeol trata de ser el de la conciencia aún mientras su alfa sigue vibrando dentro.
Chen está demasiado abrumado y temeroso para decir algo más que un - Si - en hilo de voz. Trata de calmarse, de respirar y decirse así mismo que está felicidad que irradia su calor es puro deseo, pura ilusión. Que tiene que controlar a su omega y mejor mira por la ventana hacia el cielo gris y plateado que se está extendiendo rápidamente escondiendo la luz del sol. Nada puede ser peor que les llueva en ese momento.
El jeep avanza y ambos se vuelven incapaces de decir otra palabra cuando su interior es un caos de emociones arremolinándose, porque se han besado, lo han hecho y están conscientes de ello. La piel les pica, se eriza y suda de la nuca y el cuello. Hace demaciado calor y Chen abre su ventanilla porque se está asfixiando con el perfume más exquisito que se combina con la traición y culpa. No necesitan preguntar cómo se sienten porque saben que no están bien, que sus parejas les cruzan los pensamientos y esta emoción de estar juntos está mal. El cielo ruge, destella con rayos lejanos que iluminar por apenas segundos un océano plateado y oscuro. Entonces comienza a llover, las gotas gruesas golpean el techo del jeep y los cristales cuando una ráfaga de viento empuja. Chen tiene que cerrar su ventana para que el agua no se meta y le moje frío contra su sudor. Quisiera dejar abierto, que el frío del viento y las gotas lo refresquen pero también mojarán el interior del jeep y es de muy mala educación.
Yeol enciende ventiladores pero no es lo suficiente eficaz para llevarse sus aromas, haciendo que estos se mezclen y provocándoles un tirón de placer en sus entrañas. No van a poder aguantar mucho, ambos quieren poner las manos sobre el otro, mirarse a los ojos, sentirse cerca aunque ya lo estén, tan cerca para que sus pieles calientes se toquen, sus labios se unan nuevamente, que el primero en caer de nuevo bajo el sub espacio del deseo es ChanYeol quien toma una salida y gira el volante para meterse en un pequeño camino alejado de la carretera principal. Están en una zona sin tránsito, rodeados de arboledas, con la lluvia arreciando golpeando el geep que se apaga. Chen se preocupa, lo hace cuando nota que Yeol se desploma sobre el volante, con la cabeza entre sus brazos, conteniendo sollozos mientras su pecho se eleva por el llanto. El hermoso alfa está llorando, la desesperación le está rebasando. Y el corazón de Chen se estremece, se encoge porque puede sentir lo mismo que el otro y duele, lo hace. Puede que Yeol sea un alfa, se vea intimidante a veces y sea muy alto, de hombros anchos, pero ahora luce como un cachorro perdido, con las orejas y la cola caídas, débil y abandonado. Es una horrible escena de contemplar si el que llora como cachorro es tu destinado mientras hay un diluvio afuera. Chen siente surgir la necesidad de calmarlo, de decirle que todo estará bien, que no es culpa, que no deben agobiarse por algo que no pueden controlar... pero también se siente igual y comenzará a llorar y unirse al otro si no hace algo.
