01 Regreso.

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Capítulo Uno.

Las figuras a través de la ventana del automóvil pasaban a gran velocidad, casi como si se tratara de un rollo de una película. Los grandes edificios, los verdes parques, los árboles de cerezos florecidos y el clima tan marcado de la primavera le trajeron recuerdos nostálgicos de sus últimos días en esa ciudad, pero eso no importaba porque ya estaba de vuelta.

La emoción de reencontrarse con sus amistades y familias se hacía notar, quería saber de ellos, qué habían hecho en estos últimos meses en los que había estado ausente.
A pesar de que había mantenido cierto contacto con ellos mediante su teléfono, sentía que no había nada comparado a verse frente a frente, de verdad los había extrañado; desde sus padres y su gato, hasta sus amigas y tontos compañeros del colegio.

Young Mi bajó del auto junto a sus padres y entraron a la casa sintiendo como el olor a comida inundaba el ambiente, haciendo rugir el estómago de la joven por el hambre.

—Ya, sentémonos a cenar que debes estar hambrienta y agotada por el viaje — Le dijo su madre.

Luego de la cena y una animada charla de la familia poniéndose al día, se había hecho tarde y por lo tanto la hora de dormir.

Young Mi se levantó temprano, tomo una ducha rápida y se alistó en su uniforme escolar, desayunó junto a sus padres y le agradeció a su madre el llevarla al colegio en auto pero prefería ir caminando, ya que su casa quedaba relativamente cerca de su colegio.

La joven estaba tan animada y emocionada por ver a sus amigos que divagando entre pensamientos no notó que ya se encontraba de pie frente al semáforo de la esquina de su colegio, esperando a que éste le diera el paso.

—Youngiennie— gritó Eun Ji, su compañera de clase y amiga desde hace 4 años.

En ese momento el semáforo dio luz verde.

Eun Ji que se encontraba del otro lado de la acera le hacia señas a su amiga, la cual salió corriendo a encontrarse con su amiga en un abrazo.
No se daban una idea de cuanto se habían extrañado la una a la otra. Young Mi había estado seis meses en el extranjero por intercambio, más precisamente Estados Unidos, donde fue a perfeccionar su inglés.

Las dos amigas llegaron hasta el colegio mientras charlaban y se ponían al tanto, se encontraron con el resto de sus amigos y entraron juntos a su salón luego de que el timbre sonara.

—Muy bien jóvenes tomen asiento — dijo el profesor luego de que los alumnos lo saludaran con una reverencia.

—Con su permiso profesor —Habló Minji la delegada del curso—, Me gustaría darle la bienvenida a nuestra compañera Kang Young Mi que regresó de su viaje de intercambio.

Minji miro a Young Mi con una sonrisa. La joven podía ser algo tímida pero no con sus compañeros, con los que había convivido ya por mas tiempo del que uno quisiera, así que, se levanto de su asiento, saludó y les agradeció. Tomo asiento de nuevo en su pupitre y el profesor dio comienzo a la clase hasta que toco el timbre del receso.

Lo que quedaba de la mañana se pasó bastante rápido, Young Mi se puso al día con sus compañeros, y ellos sobre su viaje al extranjero, algunos alumnos habían quedado después de clases, mientras otros preferían irse a sus casas o a la biblioteca a estudiar. Kang era de las que solían ir a la biblioteca a estudiar, aunque también le había agarrado el gusto a leer algunas novelas allí, siempre había tenido cierta fascinación por las cosas "clásicas" o "antiguas" aunque no hablaba mucho de ello.

—Adios Young Mi! —Dijo Eun Ji —, nos vemos.

La dos amigas habían llegado a unos metros de la estación de tren junto a Arin, la otra integrante del trío de amigas. Arin y Eun Ji vivían en el mismo distrito y tomaban el mismo tren, mientras Young Mi solía regresar sola a casa debido a la cercanía.

Narra Young Mi.

—Buenas tardes—dije inclinándome en una reverencia.

—Buenas tardes —respondió la señora encargada de la biblioteca.

Antes de ir a casa decidí regresar al campus para pasar por la biblioteca de mi colegio, tenía que devolver un libro que había llevado antes de irme de viaje y pensaba llevarme otro, así que atravesé el hall del la biblioteca donde había unas mesas y algunos sillones, me dirigí a la zona de literatura y empecé a buscar un libro, no buscaba nada específico, tal vez alguna novela inglesa.

Fui deslizando mis dedos por el dorso de los libros, leyendo títulos y autores que me fueran de interés, pero otra cosa llamó mi atención.

Unos jóvenes hablando al otro lado del corredor detrás de una estantería de libros.

—Vamos, haz mi tarea de física, prometo recompensarte —Oí decir a una voz femenina.

—Puedo explicarte, sabemos que así no tendrás que volver a pedirme ayuda —Esta vez el que hablaba era un chico.

Siguieron platicando pero una parte de mí dijo que no escuchara conversaciones ajenas.

Carraspeé a la vez que me decía mentalmente que no me entrometiera y regresé mi atención hacia los libros, tomé uno que llamó mi atención y escuché a alguien resoplar detrás mío e irse por donde yo había venido.

Supuse que era la chica que había oído hablar hace un momento, mire sobre mi hombro en dirección a dónde estaban anteriormente y mis ojos se encontraron con los del chico, en ese momento me insulté mentalmente, di vuelta mi rostro hacia la estantería rápidamente hasta que oí que se había ido.

Parecía que no había tenido suficiente con el contacto visual de hace unos segundos porque clavé mis ojos en su espalda mientras lo veía alejarse, dio vuelta su rostro y cuando me vio me regaló una sonrisa y siguió su camino. Sentí la sangre de mi cuerpo subir rápidamente a mi rostro, jadee y luego miré el libro en mis manos leyendo su título; Frankenstein de Mary Shelley.

¿Qué acaba de pasar?

𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐎𝐋 | JAKE SIMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora