05 Detention.

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Capítulo Cinco.

—Al menos tus padres no lo saben y lograste llegar bien a casa —afirmó Do Hyun sosteniendo una lata de café que había tomado de las maquinas expendedoras.

—Me debes una —bromeó Young Mi mirando a su mejor amiga.

La cual suspiró cansada y luego se inclinó hacia el hombro de su amiga dándole un abrazo.

 —Ah! Una? te debo varias Young Mi —dijo Eun Ji sintiéndose apenada.

—Oh claro... y contando —agregó sarcásticamente.

El grupo de amigos rió por eso, siguieron conversando sobre su semana, chismes, escándalos del colegio, o cualquier otro tópico que se les viniera a la mente. Ya habían pasado unos minutos desde que se encontraban en el patio del colegio, a  la sombra de los arboles de cerezo que a Young Mi tanto le gustaban, era el receso y frente a ellos a unos metros de distancia, se encontraban algunos estudiantes jugando baloncesto.

Estaban tan ensimismados en la ridícula anécdota que recitaba Arin, que muy tarde advirtieron cuando el balón naranja se dirigía a toda velocidad hacia ellos. Más precisamente al rostro de Young Mi.

Los gritos de: ¡Cuidado! no fueron suficientes para advertirles. Incluso Do Hyun que se encontraba de pie intentó frenar el balón con los pocos reflejos que tenía, pero falló.

Las demás gritaron cubriéndose como pudieron, pero Young Mi tenía las manos dentro de los bolsillo de su uniforme, no pudo hacer nada más que cerrar sus ojos y en segundos sentir un dolor agudo en la zona de su nariz haciendo lagrimear sus ojos. Enseguida llevo sus manos a su rostro como acto reflejo.

—Young Mi! —dijo asustado Do Hyun con sus ojos abiertos como platos.

—Estás bien? —oyó a sus amigas mientras mantenía los ojos cerrados, aún con sus manos en su cara.

Sintió un liquido tibio deslizarse por su nariz escurriéndose en sus manos y fue entonces cuando corrió al baño de mujeres, agradeciendo de que se encontrase solo a unos metros.

Ni siquiera había sido tan fuerte o tan doloroso, pero si lo suficiente como para que su nariz comenzase a sangrar. Dejó correr el agua fría y mientras se enjuagaba su rostro, escuchó a sus amigas.

—Young Mi espera aquí, iremos por la enfermera.

Eso hizo, esperó y cuando se aseguró de que no siguiera saliendo sangre de su nariz fue a tomar algo de papel para secar su cara y manos. Tomó un poco de papel y lo hizo un bollito para meterlo por el orifico de su nariz y que sirviera de tapón ante cualquier cosa, oyó a alguien entrar y enseguida pensó en sus amigas y la enfermera.

—¿Estás bien? —dijo Jake

Ella se giró en cuanto lo oyó decir eso.

 Al parecer no era la enfermera. 

Él cubrió su boca con una mano y comenzó a reírse en cuanto la vio, sus ojos eran pequeños, pero lo eran aún más cuando reía. Young Mi Frunció el ceño sin entender, hasta que recordó el tapón en su nariz.

—¿Qué haces aquí? es el baño de chicas —le preguntó, aunque sonó mas como una reprimenda para él.

—Lo sé —Dijo obvio, acercándose a ella —No hay nadie, el timbre sonó y los demás están en sus salones —Terminó de decir mientras tomaba el rostro de la chica con sus dos manos examinándolo.

—Lo siento —dijo él en un hilo de voz y su aliento golpeándole la cara.

Entonces Young Mi, que hasta ahora solo había estado pensando en que llegaría tarde a clases por culpa de aquel chico, lo vio y entendió a que se refería.

𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐎𝐋 | JAKE SIMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora