CHIFUYU

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Habías llorado noche tras noche, había ocasiones en las que te negabas a comer, te conformabas con un mate o cualquier chuchería. Pasabas días enteros metida en la cama, escondida bajo un montón de mantas mientras llorabas hasta quedarte dormida. Hay veces te encontrabas tirada en el sofá frente a la TV mirando películas románticas mientras hundías tu cuchara en el recipiente lleno de helado el cual siempre dejabas a la mitad solo para terminar llorando y todo volvía a repetirse.

Todo parecía seguir un patrón: te enamorabas, dabas lo mejor de ti y te terminaban engañando o no buscaban nada serio. Tu ya te imaginabas que al llegar a tus 40 terminarías siendo la señora de los gatos, sola, triste y amargada.

Pero hey, estamos hablando de hace unos años atrás, si, en la secundaria. Actualmente ibas a la universidad.

Ahora encontrabas más placer follándote a diferentes tipos.

Te encontrabas en un bar, viendo que de bueno conseguías esa noche. Cuando tus ojos divisaron a un pelinegro bastante apuesto, caminaste hasta llegar al joven, de cerca era aún más apuesto.

_Eres nuevo por aquí?_ preguntaste

El pelinegro volteo mirando a ambos lados para saber si te dirigías él.

_Si, te estoy hablando a ti_ lo señalaste

_Emm si, no soy nuevo frecuentando bares, pero es mi primera vez en este, un amigo me lo recomendo_ comentó el chico

_Me llamo ___ y tú?

_Chifuyu, encantado de conocerte_

Chifuyu no había ido al bar con la idea de encontrar a alguien con quien pasarla bien un rato, pero aquella mujer logró llamar su atención.

Compartieron algunas anécdotas, las risas y coqueteos no faltaron  por parte de ambos. Copa tras copa los llevo hasta la situación que ahora se encontraban.

Se encontraban en el coche del pelinegro donde cada beso que se daban aumentaba la temperatura en el ambiente, donde se tocaron y besaron con pasión, donde el chico la hizo suya, la hizo gemir y gritar del placer.

Él sabía como moverse, de tal forma que hacía delirar a la muchacha que amenazaba con correrse con tan solo un par de embestidas. Ella simplemente disfruto cada embestida que el pelinegro le daba, ella le rogó por más a lo cual él no se negó.  

_Joder, encajamos perfectamente_

_Si, si justo ahí, me llenas tan bien_ gemiste

Te agarro de la cintura y siguió embistiendo, más profundo, más duro, siguió atacando ese punto sensible en ti, llevándote al orgasmo.

Al terminar te levantaste y te acomodaste la ropa, recogiste tu cabello y arreglaste tu maquillaje.

_Eso estuvi increíble linda_

_Si, quede más que satisfecha_

_Me pasas tu número?_

Se lo diste, había sido una noche increíble, mentirías si dijeras que no.        

_Genial, deberíamos repetirlo algún día_ dijo mientras miraba como te bajabas del coche.

_No suelo acostarme dos veces con la misma persona cielo_ soltaste

_Pasará si el destino así lo quiere_

_Eso veremos, Chifuyu_

Se despidieron y antes de perderte de vista te regaló una sonrisa a lo que tu respondiste sacándole la lengua para luego saltar una pequeña carcajada.

Y en efecto, pasó, no una ni dos veces. Las llamadas y mensajes no faltaban por parte de ambos.

2 semanas después

ONE SHOTS +18 | TOKYO REVENGERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora