❝ 𝑅𝑜𝑐𝑒𝑠 ❞ ♫︎𝘋𝘦𝘬𝘶𝘬𝘢𝘵𝘴𝘶♫︎ [𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎]

┃SEGUNDO ACTO: I DO NOT WANT TO LOVE YOU ANYMORE.┃

┃SEGUNDO ACTO: YA NO QUIERO AMARTE┃

Katsuki despertaba después de un buen sueño sintiéndose liviano y descansado, alzo los brazos notando que tenía algo entre sus manos.

Noto que era su suéter favorito y al acercarlo a su nariz sintió un fuerte aroma reconocido en el.

Manzanilla y caléndula.

Alejo el suéter de su nariz sintiendose tranquilo y completo, odiaba eso, tomo la prenda y la tiró al otro lado de la habitación sintiéndose enojado con su lobo por ser tan debil.

Bajo de su cama notando que estaba en su cuarto, en su apartamento, empezó a cuestionarse si izuku lo había traído después de lo que pasó.

Mientras tanto camino hasta la cocina para preparase su desayuno y un café bien cargado, mientras el café estaba listo se fue a duchar.

Al salir se colocó solamente el boxer y una de sus camisetas que le quedaban grades.

Hoy era su día de descanso y lo aprovecharía al máximo, trataría de relajarse y no pensar en su situación con el alfa.

Tomo su desayuno y se sentó en su sala encendiendo la televisión eligiendo un programa a lazar.

Instantáneamente el olor a comida llegó a sus fosas nasales cosa que lo hizo arrugar su respingada nariz.

Los mismos mareos de el día de ayer lo volvieron a azotar, sintió unas grandes ganas de vomitar y así lo hizo.

Salió corriendo a toda velocidad hacia el baño vomitando su bilis en el inodoro, después de vomitar unos cuantos segundos más vaceo el inodoro en donde estaba su almuerzo del día de ayer.

Volvió a la sala y miro con asco su desayuno, decidió que era mejor salir y tomar un poco de aire.

Fue a su habitación y se colocó algo deportivo, tomo sus llaves y salió de casa, camino hacia el parque que quedaba cerca de su apartamento.

Empezó a trotar sintiendo el aire fresco llegar a sus pulmones, ahora sí se sentía tranquilo, sin nesesidad de esas fermonas.

Su mente se libro de todo pensamiento negativo cuando empezó a trotar, lo único que lograba calmarlo en estos días era trotar.

Agradecía que hoy izuku estubiera trabajando por qué si no, mañana no caminaría, estaba completamente seguro de que el peliverde quedó con ganas de más, no dudaba de que lo fuera a visitar en la noche.

Suspiro con desganado bajando la velocidad del trote, miro a su alrededor y noto que habían pocas personas en el parque, a su izquierda noto que había una mujer en un estado muy especial.

Estaba embarazada...

Algo en el se removió dentro de el al verla, tal vez ese sería el si- No, no, no estaba pensando cosas de más.

Pero no pudo evitarlo pues su lobo también lo añoraba, tener una familia, pero no cualquier persona, quería tener una familia con el.

Añoraba despertar en las mañanas en los brazos de izuku envuelto en su aroma, con una pancita de 5-6 meses.

De verdad lo deseaba, sin darse cuenta gruesas lágrimas empezaron a caer de sus mejillas viendo como la mujer con una gran sonrisa acariciaba su vientre abultado.

¿Cuando había empezado ese martirio que lo azotaba noche y día?

¿Cuando acabaría con todo eso?

Sin quererlo su traicionera mente hizo que recordara el primer beso que se dió con el peliverde... Algo que jamás olvidaria.