~ GIANNA ~
Una vez leí que cuando ves a alguien leyendo tu libro favorito, es un libro recomendandote una persona. Nunca creí en eso, simplemente pienso que no soy la única que lee.
Antes vivía en la gran ciudad de Buenos Aires, ahora vivo en un pueblo chiquito con playa, donde las calles son de tierra y todos se conocen con todos. Es gracioso porque yo no conozco a nadie. Solo somos mamá, yo y su florería. Mi único sentimiento por éste pueblo era odio. Odiaba sentir tierra en mis zapatillas, despertar con el sonido de los loros, los insectos, la idea de ya no ser parte de la ciudad. Haber dejado casi toda mi vida entre esos edificios, pareciera que ya no valían nada esos recuerdos ahora que ya no estoy ahí. Pero todo esos sentimientos de odio se iban con solo ver a mi mamá feliz, vendiendo sus flores, armando ramos hermosos, logrando ganarse el corazón de la gente, para adapaterme al cambio.
Todos los días voy a una parque que queda a cinco cuadras de mi casa, todo en este pueblo queda a cinco cuadras de distancia, ahí encontré un árbol perfecto para sentarse a leer. Es parte de mi rutina, ya empiezo a creer que es mi lugar. Inconscientemente lo volví mio.
Hoy, como el resto de los días no fue la excepción, fui a mi lugar. En mi bolso llevaba un libro, auriculares, resaltadores, un paquete de galletitas y un cafe frio en un vaso térmico para poder merendar. Pase toda la tarde bajo la sombra de ese árbol, cuando ya era hora. Junte mis cosas para irme a casa. El sol se estaba yendo y la luz se iba con él. Camine el camino que aprendí hace poco hacer. Hice una parada en un kiosco en busca de una bebida cuando mi atencion fue robada por un chico.
Estaba sentado afuera, iluminado por la luz del negocio, leyendo un libro. Mi libro favorito.
Sonreí al ver sus hojas limpias, solo la tinta de las letras impresas. El mio esta manchado con resaltadores, lapiceras y una que otras gotas en la esquina de café derramado y lagrimas. La luz se reflejaba en sus rizos oscuros y marcas en sus brazos en formas de tatuajes. Se lo veía intrigado, en sus ojos marrones se notaba lo mucho que le estaba gustando la lectura. Me parecio un chico tierno.Sin pensarlo, intentando que no me viera escribí una notita desprolija en un papel arrugado que encontré en mi bolsillo. En mi cabeza tenía un plan, no se porqué pense que era una buena idea, pero lo hice. Me acerque lo suficiente a él, le deje la nota en su libro y entre rapido al kisco. Es una ridicules, lo se.
Al salir del negocio con mi gaseosa en la mano, lo vi alejarse acompañado de un señor algo mayor, se ve que el morocho de rizos, lo esperaba a que haga sus compras y luego lo ayudaba a llebar las bolsas pasadas, supuse que era su abuelo.
Así que si, como dije al principio, si un libro es capaz de recomendarte una persona, espero que él sea una de ellas.
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Escasos Desconocidos
Teen FictionElla tenia su vida en la ciudad, pero una idea en la cabeza de su madre lo cambio todo. Ahora el suelo de tierra bajo sus pies es su nuevo hogar. Gianna es nueva en el pueblo, todos lo saben, el pueblo es chico y las novedades llegan rápido. Nic no...