Las locas 💯🔥🔥🔥

Ese es mi hombre....

Después de la fiesta de pedida y la charla de ayer con Eda, Serkan está mas que seguro de que tiene que alejarse de Eda, ninguna mujer en su vida le había hecho sentir lo que siente por Eda. 

Se ha levantado temprano y ejercita con los caballos, es la mejor manera de que fluya la adrenalina y evitar así pillar a Eda y hacerle el amor que es lo que le pide el cuerpo.

A su lado vive en un estado de excitación perpetuo y está convencido de que no es sano, por lo que montar a caballo debería haberle ayudado, pero solo el pensar en ella se está haciendo complicado y doloroso encima del caballo.

Mientras Eda, de charla con sus amigas ve que Serkan no llega a buscarla y no contesta al teléfono por lo que decide ir a su casa y comprobar.

Al pasar por delante de las cuadras, Eda ve a Serkan montado en una yegua parda, va con unos tejanos y una camisa de cuadros abierta hasta la mitad del pecho, no puede evitar que la boca y otra parte de su cuerpo se le haga agua....

Serkan ve a Eda pasar por el camino de la cuadra, entonces si se le hace incómodo montar a la yegua por lo que se baja mientras la yegua camina todavía y la lleva a su corral en la caballeriza.

Eda va directa a casa de Serkan y se mete dentro a esperarle, Serkan tarda dos minutos en entrar por la puerta.

No has venido a buscarme — le dice Eda

No — le dice Serkan desabrochándose la camisa

Te he visto montar — le dice ella

Lo se, te he visto llegar...— le dice quitándose la camisa y acercándose a ella.

Serkan deja la camisa en el sofá, ella no ha dado un paso atrás mientras él se acerca.

Ella siente lo inevitable, este hombre va a poder hacer con ella lo que él quiera.

Serkan ve los ojos de Eda, pupilas dilatadas y respiración entrecortada, un fiel reflejo de como debe de estar él. 

No la ha tocado y ya siente la incomodidad en los pantalones.  Se acerca a ella, están a menos de medio metro.

Eda, no es buena idea que estes ahora aquí.— le dice Serkan desabrochándose los pantalones. — necesito una ducha.

Eda no se mueve y se muerde el labio de abajo

No hagas eso... por tu bien sal de aquí Eda. 

¿Por mi bien?¿que pasa si me quedo y no quiero  mi bien? — le susurra ella.

Eda... — le dice él acercándose a ella y acariciando el labio que se muerde con el pulgar.

Serkan.....— gime ella.

Eda... — le dice quitándole la camisa que lleva suelta y poniendo su cara tras la oreja de Eda.—No se que me estás haciendo, pero si sigues ahí sin moverte, mordiéndote el labio y dejándome acercar a ti...— le dice muy bajito — puede que lleguemos tarde a trabajar... y que rompamos el contrato falso.

¿Quieres romper el contrato falso? — le pregunta ella sin moverse.

Eda, no me gustan los juegos....— le dice Serkan cuando ella le pone las manos en el segundo botón del pantalón 

Bien, a mi si. — le desabrocha otro botón

Serkan la pega a la pared y le besa el cuello mientras sus manos le suben el top lila que lleva y le acaricia un pecho con su mano, la otra está desabrochando las bermudas de Eda para meter su mano debajo de su ropa interior.

Eda estira el cuello mientras mete una mano en la ropa interior de Serkan y busca sus labios.

Serkan la besa, esta vez no es un beso por compromiso, esta vez es un beso desesperado, él profundiza invadiendo la boca de ella con su lengua en el mismo momento en el que Eda siente sus dedos entre sus piernas.