"Los recuerdos nunca desaparecen"

83 8 11
                                    

Simplemente se desplomó contra el suelo, dejando caer a un lado el ave gigante que casi me debora.

No supe como reaccionar, o si quiera que hacer... como si mi cuerpo no quisiera responderme estando totalmente paralizada.

¿Acaso así es lo que sintió Anne cuando no me encontró a su lado esta mañana? ¡Por mis ranas!, no se siente nada agradable, es como si tu espíritu se esfumara en tan solo un segundo.

Era como esa vez, la vez que estábamos en el castillo del Rey Andrias, solo se terminó apagando.

Pero esta vez se veia aún peor, su respiración, tan pesada, tan lenta, toque su frente y la senti más caliente que una fogata, cuando la toque, su rostro parecía tener miedo, tal vez eran esas pesadillas que constantemente tenía.

Sin saber que hacer, trate de colocarla de una manera que estuviera más cómoda poniendo su mochila como almohada acostándo la boca arriba.

¡Vamos piensa!, si su frente esta caliente, entonces debo de enfriarla, pero, ¿con que?- hasta que recordé que aun conservabamos mi cubeta -¡Por supuesto! Podría traer agua y despertarla de un cubetazo de agua fría, así ella se despertara y sabrá que hacer, s-si es lo mejor.

Rápidamente tome mi cubeta buscando algún estanque, lago, lo que sea que tuviera agua, después de un rato me detengo tratando de agarrar aire de tanto correr.

-Vaya no sabia que este tema de las piernas era tan difícil- dije tratando de recuperar el aliento -¡Ahhh! ¿Como lo hacia ver tan fácil Sprig?- Se quejo mientras levantaba la vista, para seguir con su búsqueda.

Sprig, ese bobo cabeza de chorlito, siempre se la vivían peleando por cosas sin sentido, se metían en problemas juntos, muy pocas veces concorda vamos en gustos, nos ayudabamos juntos, comíamos juntos, salíamos de aventuras juntos...Nos divertíamos juntos.

Empezaba a bajar la cabeza mientras caminaba, ¿como fue posible que su familia se fuera de un día para otro? No lo comprendía, era como si el mundo no quisiera verla sonreír, pero, ahora está con Anne y ella no la dejara sola, ¿cierto? Ella era muy terca y se había vuelto muy sobreprotectora, si, pero era porque le importaba, la cuidaba, la alimentaba, es hora de regresar le el favor cuidándo la hasta que pueda despertarse.

De un momento a otro vio como empezaba a tornarse una especie de niebla impidiendo que ella pudiera ver hacia donde iba -que raro- se cuestiono, nunca había visto niebla estado en un bosque, caminaba con cautela tratando de no llamar la atención de algún otro monstruo que podría hacerla pasar un mal rato.

Poco a poco se iba disipando la neblina, dejándola ver a alguien a lo lejos sentado a lado de un arbol, una figura pequeña.

Una que parecía ser una rana, se acercaba a paso lento para ver si es que estaba en problemas aquella figura, pero de inmediato paso de estar alerta a estar en shock sin poder creer o que veia.

Era Sprig tratandose de a cómodar para estar lo más cómodo posible en ese árbol, abriendo los ojos muy levemente para también quedarse con la boca abierta.

-¡Sprig!- No lo pensé 2 veces en darle un gran abrazo corriendo hacia el, no lo podía creer, estaba ahí, frente a mi, una bola de emociones me atacó.

Pero el simplemente se aparto y termine impactando me con árbol de plano en toda la cara.

-¡Auch!, ¡Por todas las ranas Sprig! Dejaste que mi linda carita se estampara- Me queje para clavar le una mirada penetrante haciendo que este se riera por los nervios.

-¡Oh! Je, lo-losiento veras, me exalte un poco y no pude evitarlo- Se veia muy nervioso, su sonrisa forzada y sudor lo confirmaban.

-Si tu lo dices- Decía mientras trataba de neutralizar su mirada y mirándolo de piez a cabeza -Pero, no es posible tu... tu deberías...deberías estar muerto te vi caer desde lo alto del castillo y...-Las palabras no le salían, por mas que quisiera, solo podía llegarle el recuerdo ese patán llamado Rey lo lanzaba por su ventana.

"Solas contra el mundo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora