"Solas contra el mundo"

"El renacer de LA NOCHE"

Todos tenemos miedos e inseguridades de las cuales queremos huir...Pero por más que lo intentamos nunca da resultado.

Estoy constantemente peleando con mis demonios internos que no puedo contener...

Pero si no los retengo, podría perder el control de mi misma. No puedo permitir que eso suceda, no de nuevo, no mientras tenga una responsabilidad que requiere de todo mi atención.

Debo centrarme en su bienestar, pero a consecuencia de eso, debo dejarme a mi de lado.

Todo a mi alrededor lo veía en blanco y negro, a excepción de ella, esa pequeña renacuajo con piernas, era mi única razón de seguir luchando, de hacer el intento para detener la inevitable guerra que se aproxima.

Pero, ¿Que podría hacer alguien tan insignificante como yo? Probablemente nada, ¡No puedo hacer nada!, siempre tan incrédula y estúpida.

Sentia como si mi mente estuviera varado en el espacio, flotando sin rumbo ni razón aparente. Cuando siento que tocan mi hombro, poco a poco mis ojos empiezan abrirse, para llevarme el susto de mi vida.

Esos ojos oscuros, esa cabellera rubia y piel tan pálida. No podría ser ella ¿verdad?, ¿Como supo donde encontrarme ?, mi mente solo formulaba preguntas más no respuestas.

Una mano se movía de arriba hacia abajo en busca hacerme salir de mi pequeño trance.

-¿Hola? Tierra llamando a Anne- Llamándo me para finalmente sacarme de mis pensamientos -Vaya, estas peor que Marcy cuando esta con su juego- Giraba sus ojos, sin darme tiempo de hablar ella solo toma mi mano y me arrastra por los pasillos de la escuela.

Esperen, ¿Escuela?, ¿Que se supone que esta pasando?, ¿Algún tipo de truco mágico?, no lo sabía, pero sinceramente se sentía agradable.

Finalmente llegamos a la cafetería, apartamos una mesa, y ella se dirigió a la cocinera con 2 bandejas, milagrosamente la atendieron sin reclamarle que era 1 bandeja por persona.

De un momento a otro estaba frente mío con ambas bandejas, ella al fijarse de mi mirada perdida terminó de masticar su comida y mirarme con curiosidad.

-¿No vas a comer?- Me pregunta, pero no hago más que apartar aun más mi mirada, cuando siento su mano en mi mejilla llevándome lentamente a mirarla, se veia preocupada -Hey ¿Te sientes bien?, no has comido absolutamente nada, no me vengas con cosas como, "Ay es que subiré de peso"- Haciendo una voz chillona que me saca una leve carcajada.

Termine de reirme llevando mi vista a sus ojos -No es eso tonta- tome su mano juntándo la con la mia -Es solo que, tuve un sueño muy raro y creo que bastante macabro para mi gusto- Dedicándole una sonrisa -Pero, ¡estábamos en un mundo rodeado de gente rana y tu eras una soldada con un increíble dúo de espadas!-Exclame.

-¡Guau! Hasta en los sueños soy genial- Poso su mano libre en su pecho con orgullo.

-¡Eso quisieras!- La empuje mientras empezábamos a reírnos.

Había olvidado lo mucho que me gustaba sentirme de esta manera, feliz, sin preocupaciones, lo hecho tanto de menos que nunca se me cruzo por la mente volver a sentirlo.

-¡Vaya Anne!, parece que te traumo esa clase de disección de ranas- Soltó en manera de burla.

Me quedé helada por unos momentos, ¿Estaba reviviendo aquel día?, el día que abandone a mi familia, cuando llegue a Amphibia, mi cumpleaños...

Volteo para ver a Sasha -Sasha ¿Donde esta Marcy?- Pregunte tratando de mantener la calma.

-¡Oh! ¿Ella? Buscaba un buen regalo para ti por tu cumpleaños-Dijo revisando los mensajes en su celular -De hecho dice que ya viene hacia acá, eso fue rápido, ¿Emocionada?-Pregunto.