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SAN LUCAS
Capítulo once, tu si eres real.
Un día te despiertas bien cansado, agüitado hasta morir
—Alex levántate —la madre de la chica entró a su habitación, hacía dos días que había llegado y quería irse nuevamente, no la estaba pasando nada bien
Pues su madre comenzó nuevamente con el tema de que había subido demasiado de peso, cuando apenas rebasaba el kilo y medio del peso con el que se había ido, pero para su madre era demasiado
—Tienes que ir a cuidar a Tommy, Alex dije que te levantes ya —la señora destapó a su hija tirando sus cobijas al suelo—. Levántate antes de que se haga tarde
Piensas lo ideal que sería quedarte en tu sofá y no despertar
Alex no tenia ganas de nada, solo estar acostada todo el tiempo con su mente divagando en todos los fallos de su vida, las promesas no cumplidas, los momentos difíciles, osea simplemente quería deprimirse todo el día
Pero hay una chica que te quiere hasta llorar
—Estoy hablando enserio Alex, si vuelvo y no estas lista créeme que no te va a gustar lo que pase —la puerta fue cerrada de un azoton, así eran todos los días de su vida
Con gran lastima se levantó de la cama para comenzar a arreglarse, lo único bueno era que por fin vería a Tommy. El niño que cuida y que la hace en cierta parte feliz
Quiero verte ya para recordar que me gustas tanto a mi
Mientras tanto en Argentina acostado en su cama con insomnio se encontraba Spreen, quien miraba su ventana mirando y escuchando a la lluvia chocar contra el cristal. Extrañaba a Alex y se lamentaba por el hecho de que la última vez que la vio no la abrazo
Tal vez Alex tenia razón, necesitaban darse un tiempo, un respiro para saber lo que quiera y para estar bien. Aunque no se sentía así
Quiero verte ya y que me consueles de todo lo que pasó
Durante esos dos días paso por algunas etapas o sentimientos nuevos, como quieran llamarle, hasta el punto de sentirse extraño con el mismo. La nueva novedad fue que comenzó a conocer a alguien más, esperaría a Alex pero no sabía si ella lo esperaría a él
Tu si eres real, sácame la mentira que me mancho
—Te extrañe mucho Alex —el pequeño niño rizado tenia abrazado a la chica por el cuello, no la quería soltar pues pensaba que se podría volver a ir—. Creí que no regresarías
—¿Como piensas eso de mi? —la pelinegra colocó su mano en su pecho con indignación fingida—. Siempre volveré Tommy, bueno hasta que tu madre me despida —susurro lo ultimo para ella misma, no quería que pasara eso nunca pero sabía que no siempre estaría con él
—¿Podemos hablar con Iván hoy? —pregunto el pequeño con una sonrisa
—Tal vez después debe de estar ocupado —Alex pensaba en como decirle a un niño pequeño que ya no estaba con su pareja, aunque algunas personas no lo ven necesario para Alex si lo era ya que Tommy e Iván se llevaban demasiado bien a pesar de conocerse a través de una pantalla—. ¿Quieres ir a comer fuera?
—¿Podemos comer pizza? —la chica asintió con una sonrisa—. Eres genial Alex
El niño se fue corriendo a su habitación para alistarse siendo seguido por Alex quien lo ayudaría, pues tienen cinco años y le cuesta un poco hacer las cosas
Alex estaba en todo lo correcto, estar con Tommy la hace feliz incluso en sus malos momentos
