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San Lucas
Capítulo seis, vete.
Su mirada miel, se tienta a conquistarme
Alex entro lentamente a la casa, llevaba mínimo diez minutos cuestionando si quería entrar o no. Todavía no se sentía lista para tener de frente a Iván y afrontar todo lo que pasó
Sus piernas temblaban a cada paso que daba, sentí que su cuerpo caería al suelo en el momento que viera a su pareja frente a ella
Iván frunció el ceño al escuchar la puerta principal siendo cerrada, salió de la cocina con prisa y lo primero que vio fue a una Alex mirando a su alrededor con un toque de tristeza en sus ojos
Ya no puedo más
Ambos conectaron miradas a los segundos, las famosas mariposas volaron en sus interiores pero terminaron muriendo al recordar lo que había pasado aquella noche. Los dos era culpables y así se sentían
—Hola —formuló Alex tratando de romper lo silencioso del lugar, el chico solo levanto su mano en forma de saludo—. Solo venia por mis cosas no quiero molestarte mucho
—¿Te vas? —Iván dejó su vaso de agua en el mueble más cercano para acercarse a la pelinegra
—Si, bueno... —Alex rasco su nuca nerviosa, ella sabía exactamente que para eso no venía. Extrañaba a Iván y venía a disculparse solamente esperando que entre los dos olvidaran lo que pasó pero al tenerlo al frente no supo qué decir y las palabras escaparon de su boca—. Estaré en casa de Rodrigo lo que me resta del tiempo
El pecho de Iván se apretó, ella se iba
—¿Lo estas diciendo de verdad? —él esperaba que pudieran hablar lo sucedido pero se dio cuenta que no sería así y todas sus esperanzas las dejo atrás
—Si —fue la única palabra que pudo formular ya que en su garganta se formó un nudo que le impedía hablar con claridad
Vete ya de aquí
—Entonces puedes irte, nadie aquí te detiene —levantó la voz Spreen sorprendiendo a su aún novia, Alex
Sin esperar más comenzó su camino a la cocina con sus puños apretados, no quería que Alex se fuera pero tampoco la podía detener. Dejaría que ella hiciera lo que quisiera
Alex tomo sus cosas rápidamente en la maleta que tenia, no sabia si estaba haciendo lo correcto pero así lo sentía. Es ese sentimiento del que te cuestionas para después arrepentirte por completo
No me quiero enamorar otra vez de ti
Los buenos recuerdos se hicieron presentes en la cabeza de Alex, joder esto iba a doler demasiado para ella. Si antes tenia una grieta esta se había alargado un poco más
Recordó cuando lo vio por primera vez, había viajado a Argentina por primera vez sin que su chico se enterara pues era una sorpresa para él, al verlo sentado en su teléfono con un semblante de preocupación porque su novia no le había contestado los mensajes ni las llamadas durante casi veinticuatro horas lo tenia preocupado
Pero al levantar la vista de su teléfono la vio frente a él con una sonrisa en su rostro, a paso apresurado el se acerco a ella y la atrajo en un cálido, lindo y tierno abrazo. Por fin la tenia frente a él, por fin la podía abrazar, por fin la podía besar, por fin la podía sentir
Recordó cuando una noche después de un directo largo no pudieron dormir y comenzaron a saltar en la cama mientras las canciones de Louis Tomlinson se escuchaba de fondo en un tono no muy alto hasta que se quedaron dormidos
Ojala hubieran sido más y para siempre, pensaba mientras recogía todas sus pertenencias. Una foto de ellos dos juntos en la bresh divirtiéndose y sonriendo fue lo último que guardó, el nudo en su garganta se intensificó, quisiera volver hasta aquel entonces para hacer las cosas bien de su parte
Cuando tuvo sus cosas listas colgó la mochila en su hombro y tomo su maleta para salir de aquel lugar que guardaba entre sus cuatro paredes tan buenos recuerdos
—Oye Iván —Alex se acercó al chico tomando su hombro con sumo cuidado—. Ya me voy, gracias por el hospedaje estos días
Se acerca a mi y no me puedo mover
—No hay problema —comentó como si nada, haciendo sentir a Alex como si no le importara que se fuera cuando era todo lo contrario
Su mirar tan sutil me quiere convencer que ya no queda más, me tengo que quedar
Sus miradas se conectaron por tan solo unos minutos, unos largos minutos en los que supieron que el otro estaba roto, que el otro necesitaba de él o ella, pero no hicieron nada
Como decirle no, a su tan grave amor
—Te quiero —Iván esperaba un te amo por parte de su novia pero al escuchar el te quiero sabía que algo había cambiado o que algo iba a cambiar entre ellos
—También te quiero —el silencio volvió y Alex sabía que era hora de irse
A su tan falso amor
—Nos vemos —la pelinegra salió de la cocina derramando lágrimas que Spreen no pudo ver, le dolía lo que estaba pasando entre ellos
Si tan solo no les costara tanto hablar como adultos para resolver sus problemas aún seguirán riendo de las boludeces que dicen acostados en su cama mientras mira al techo con sus manos entrelazadas
