Love Hard -Yeongyu

📱Eight📱

Yeonjun recogió toda su ropa sucia que estaba sobre la cama, al finalizar busco algún lugar para dejarla.

—¿Hay cesto de ropa sucia?

Beomgyu siguió mirando su teléfono mientras asentía.

—Esta a un lado del armario.

—Gracias

Yeonjun colocó la ropa en el lugar mencionado, se levantó dispuesto a volver a la cama pero una caja de cartón con varios utensilios para hacer velas.

—Woah~, ¿Asi es como quemas a tus víctimas? —Yeonjun tomo un enorme objeto color negro.

Beomgyu caminó rápidamente al escucharlo y se agachó para tomar aquel objeto.

—Deja eso, es para calentar cera y es muy caro —El castaño lo dejo a un lado cuidando que no se dañara.

El pelirosa había hecho un puchero, el era curioso y de cierta forma le llamaba la atención todo eso.

—¿La abuela hace velas?

—Si, es un hobby

Yeonjun alzó una ceja de la caja donde se leía claramente "Kim Beomgyu", por lo que no dudo en mirar al menor incrédulo.

—Esta bien, tu ganas —Beomgyu suspiro —son míos, un hombre puede hacer eso además de cazar y pagar por todo.

Yeonjun siguió curioseando lo que había en la caja, llegando a tomar algunos botecitos de color gris.

—Además, lo veo más como un negocio que un pasatiempo —El más bajo se alarmó al ver que el pelirosa arrastraba la caja hasta sacarla en medio de la sala —Oye no, deja ahí.

—Quiero ver qué más hay —Yeonjun saco una barra de cera impresionado pues jamás había visto algo así —Uh~

Beomgyu se sentó frente a él mientras lo miraba sacar las demás cosas.

—Veras, las velas son pensadas para mujeres, con aromas florales dulces —Beomgyu movió sus manos tratando de explicar todo —Con nombres como "dulces caricias" o "Estrella fugaz", ningún hombre que se "respete" compraría algo así a pesar de que su departamento huela a pipa de agua. Así que he creado mi propia línea de velas masculinas, que capturan la esencia de un hombre.

—Si bueno, no veo "mentiroso compulsivo", "no bajo la tapa del baño" —Yeonjun saco los botes llenos sin ninguna etiqueta —O "no pregunto por direcciones".

Beomgyu rodó los ojos divertido y nego con una pequeña sonrisa.

—Puedes reírte lo que quieras pero el 50% del mercado de velas en el país está desatendido.

—¿Y por qué no lo atiendes tu? —Yeonjun ladeó su cabeza mientras lo miraba.

—Porque una empresa es muy costosa.

—Pidele un préstamo a tu papá, sería un cliente frecuente.

—¿Ya lo conoces?, ¿Al viejo asiático de arriba? —Beomgyu señaló hacia arriba con su pequeño dedo.

Yeonjun asintió, acomodándose mejor en el suelo.

—A ese mismo.

—No le interesa, solo las cosas deportivas y masculinas —Beomgyu se impulso para levantarse y tomar la caja entre sus manos —Además, el y mi hermano solo se burlarían de mi.

Yeonjun frunció los labios por la confusión y siguió con la mirada al menor.

—¿Tienes un hermano?

En ese momento la voz arrogante de alguien nuevo se escuchó desde arriba

—¡El hijo pródigo regreso!, ¡Ahora sí ya puede iniciar la navidad!