1. Solo una noche

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El sonido que provenía del canal de noticias era lo único que obtenía su atención en ese momento, y sus ojos solo se dedicaban a observar las horribles imágenes que se mostraba en la pantalla siendo acompañadas por la voz de la periodista que relataba los hechos.

"...hace un par de horas se dio a conocer que unos ejecutivos de la mafia china fueron brutalmente asesinados durante su estadía en el hotel Shinjuku. Hasta ahora se desconoce el paradero del responsable de tales crímenes, aunque los policías sospechan que el crimen fue orquestado por una pandilla de un rango menor..."

Ella miraba todo desde la comodidad de su sofá, mientras saboreaba un par de almendras y bebía una copa de vino. Observando detenidamente la televisión, disfrutando los "halagos" que recibía por parte del detective quien relataba ahora lo irreconocibles que estaban los cuerpos de aquellos ejecutivos.

No era el tipo de mujer que se deshacía de la gente con sus propias manos, ella siempre actuaba desde la lejanía con un rifle y un silenciador. Jamás se había atrevido a matar cara a cara a su objetivo.

Pero bueno, para todo siempre hay una primera vez.

Todos la conocían como "La Hiedra venenosa de Japón", y en el mundo criminal se referían a ella como simplemente Kiki. Nadie conocía su verdadero nombre, y ella prefería que siguiera así por un largo tiempo. No queriendo que se supiera su pasado o se alcanzara a llenar un informe con datos suyos los cuales podrían llegar a llevarla a su ruina como asesina profesional.

Pero bueno, eso no sería posible por el momento. Era miembro de una de las organizaciones mas peligrosas, Bonten.

¿Cómo se había hecho parte de aquella organización? Bueno, todo se lo debía a dos lindos hermanos quienes estaban dispuestos a mover montañas con tal de dar con ella, incluso si debían encontrarla en un bar de mala muerte. Ahí mismo fue donde le ofrecieron un pequeño trabajo a cambio de tener la posibilidad de ser parte de la organización. Y bueno, después de varios tragos, Kiki terminó por aceptar aquel "trabajo" con la nueva oportunidad de ser una "ejecutiva de Bonten", pero esto termino por ser rechazado tiempo después por la fémina, quien prefería un puesto un poco más bajo que el resto, manteniéndose en el anonimato.

No quería estar unos escalones más arriba que el resto, tampoco tenía en mente ser la próxima líder o algo por el estilo. Solo quería un salario aceptable y vivir en las sombras, sin preocupaciones de por medio, siendo nada más la primera opción que Bonten tenía al querer eliminar personas externas a la organización, o incluso para poder callar bocas dentro de la misma.

Kiki se levantó de su cómodo sofá, dejando la copa de vino en la mesa pequeña de cristal y se fue en busca de más almendras a la cocina. En medio de su viaje de ida y vuelta al sofá, recibió una llamada de un número desconocido.

Respondió la llamada sin decir nada.

— ¿Bueno?

Halo, ¿Cómo esta pasando la noche la sicario más preciosa de todo Tokyo? —Preguntó el mayor de los Haitani con una voz melosa mientras se oían voces y ruidos en el fondo.

— Corrección; La sicario mas hermosa de todo el mundo. —Corrigió antes de volver a sentarse y tomar la copa entre sus manos.

Que humilde resultaste ser, Kiki-sama. —Respondió riendo suavemente. A pesar de ello, Kiki logro oír una voz decirle al mayor de los Haitani "¿Que te dijo?" seguido de un golpe y un "No seas chismoso" de parte de alguien más.

— Ajá. —Ignoro por un momento aquellas voces y le dió un sorbo a su bebida antes de seguir hablando.— ¿Para que me llamas Ran?

Después de haber hablado, Kiki escuchó como Ran soltaba una queja y luego varios ruidos extraños viniendo del otro lado. En un momento se escucho un grito seguido de otros más.

SICARY  ҂  Bonten +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora