Antes de nada, si no has leído la primera parte, es ésta (informadme si hay algún fallo en el enlace, por favor): https://www.wattpad.com/story/300151994
Después de ese fantástico verano, a Kapi y a Selever les toca volver al instituto. Allí empieza...
Aquella mañana de principios de invierno, Selever caminaba hacia la dichosa escuela mientras reflexionaba sobre su rendimiento en ella.
No le estaba llendo bien, ya que la flojera le era potente. Quiero decir, ¿Quién no prefiere estar todo el día con sus amigos o frente a una pantalla en vez de estudiar y hacer tareas? Al menos eso opinaba él.
Sus profesores ya habían hablado como dieciocho veces con sus padres, y ya se había ganado unos cuantos castigos y golpes, pero igualmente el joven demonio no escarmentaba. A pesar de todo eso, el estrés que el tenía era mucho. Simplemente se alejaba de la realidad mediante Internet, sus gustos y sus amigos. Y bueno, sobre todo su novio furro.
Hablando de Kapi, él era todo lo contrario. Todo sobresalientes, todas las tareas hechas, y muy centrado en sus estudios. Selever admiraba mucho esa faceta suya, pero tampoco creáis que hacía algo por ser como su pareja. Le era simplemente imposible concentrarse en algo que le parecía TAN aburrido...
En fin, caminaba mientras pensaba todo eso y se agobiaba aún más. Una voz que chillaba su nombre lo devolvió al presente.
Kapi: ¡¡SELEVEEEER!!
El peliblanco giró la cabeza para encontrarse con Kapi corriendo hacia él hasta alcanzarle. Cuando llegó, le dio un beso.
Kapi: Hola, Selever. ¿Qué tal, por qué no viniste ayer?
Selever tartamudeó y apartó la mirada. Le daba vergüenza admitir que no había ido porque no le dio la gana e hizo novillos.
Selever: E-Estaba enfermo...
Kapi lo miró escéptico.
Kapi: Mira, te conozco, dime la verdad.
Selever suspiró.
Selever: Está bien. No fui porque no se me salió de los cojones... ¿Contento?
Kapi se rió.
Kapi: Ya te vale...
Selever: En fin, mejor vayamos a clase. Va a empezar en... Mierda. Ya son las ocho menos cinco.
Kapi lo miró asustado y corrieron lo más rápido que pudieron. Spoiler: no llegaron a tiempo, pero a Kapi si le dejaron entrar por ser uno de los mejores alumnos. A Selever... A Selever no. No era la primera vez que ello ocurría. Lo mandaron al despacho de la directora, pero en vez de ir allí simplemente se sentó en un banco del patio, sacó una piruleta de fresa y comenzó a lamerla hasta acabarsela. Miró la hora en su reloj de pulsera.
"Quedan cinco minutos para la próxima clase."
Dio un quejido sordo y se levantó para ir hacia clase.
El día transcurrió normal, simplemente Selever se durmió en clases e hizo algún dibujo.
Y esa básicamente era su rutina en ese mediocre primer trimestre.
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