ᵛᵘᵉˡᵗᵃ ᵃ ᶜˡᵃˢᵉˢ, ᵛᵘᵉˡᵗᵃ ᵃ ˡᵒˢ ᵖʳᵒᵇˡᵉᵐᵃˢ // ᴋᴀᴘɪ x ꜱᴇʟᴇᴠᴇʀ (+12)

Capítulo 3: la fiesta

Otro día más de escuela para Kapi, pero un día especial para Selever, ya que le tenía una sorpresa a su gato.

En cuanto terminó la clase, Selever giró su cabeza dirigiendo su mirada hacia Kapi, que en esa ocasión estaba sentado detrás de él.

– Hoy nos vamos de fiesta. - dijo Selever.

– ¿Qué? ¿Con quién? - respondió confuso Kapi.

– Con unos amigos míos. Son drogadictos pero seguro que te caen bien.

Kapi se quedó callado y mirando a Selever con una cara de mezcla de preocupación y sorpresa.

– ...si eso te hace feliz... Está bien, vallamos, al fin y al cabo es viernes.

– ¡Yay!

A la hora de la fiesta, Kapi sólo miraba el antro con algo de miedo pero también una punzada de emoción. 

Giró la cabeza para ver a Selever junto a una chica de pelo azul fumando un cigarro rosa con estampados de Hello Kitty, un demonio negro parecido a Venom y el esqueleto de una cabra. Una buena selección de amigos, en fin.

Selever se dio cuenta de dónde estaba Kapi y corrió hacia él para darle un abrazo.

– ¡¡Kapiii!! ¡Al final sí viniste! Ven, déjame presentarte a mis amigos. Esa del pelo azul es Sky, el negro es Agoti y-

– un respeto, racista de mieRda. - protestó Agoti.

– Lo que tú digas, simp de Tabi. Y por último, la cabra es Tabi.

– B-Buenas. - saludó tímidamente Kapi.

Selever miró a Kapi con ternura.

– Aww, no tienes por qué ser tímido. No muerden. - dijo.

Kapi asintió pero aún así no se acercó a ellos. Finalmente entraron al antro. A Kapi le costó acostumbrarse al ruido y a la cantidad de borrachos hornys. Se encontraba sentado en una silla en una esquina, al lado de la pista de baile, viendo cómo Selever cada vez bebía más junto a sus amigos. Finalmente Selever se acercó a él. 

– ¿Bailas? - Propuso Selever seductoramente.

– ...claro. - aceptó Kapi.

Con una sonrisa tomó la mano de Selever y se levantó con su ayuda.

– Es una lástima que sólo pongan reggaeton. No tengo ningún problema con ello, pero al final se hace cansado. - Musitó Kapi.

– ... Puedo arreglar eso.

– Espera, ¿Qué haces?

Selever se subió al escenario, empujó al DJ y empezó a manejar la CDJ. Hasta que los hecharon a todos, claro.

Al principio simplemente se quedaron parados en la entrada, mirando a Selever sin decir nada. Al final, Sky le dio un sape a Selever y Tabi, Agoti y ella se fueron, dejando solos a la pareja. Se miraron el uno al otro. El albino empezó a reírse.

– Esto nos suele pasar todas las noches que salimos de fiesta. Ah, debo dejar de ponerme tan pedo... Bueno, ¿qué te parece si compramos algo de comer y hacemos fiesta de pijamas en mi casa?

– ¡Claro! 

Ambos sonrieron y entraron a un kiosco cercano a comprar Monster y cheetos.

Finalmente llegaron a la casa de Selever.

– ¿Hay alguien? - preguntó Kapi.

– Mi hermana. No la hagas caso, es una mocosa.

– ...Ya veo.

Selever agarró con suavidad la mano de Kapi y le guío a su habitación. Selever se sentó encima de su cama y le hizo un gesto a Kapi para que se sentase. Kapi obedeció. Se sentó a su lado y Selever le pasó un brazo por encima del hombro, para después terminar abrazándolo por completo, tirándole un montón de piropos debido a la borrachera.

Después de haber comido lo que habían comprado, Kapi miró la hora con un bostezo.

– Cariño, deberíamos dormir. 

– Heeey, ¡No quiero!

Selever seguía bastante pedo y se comportaba como un niño de cuatro años.

– Venga, diablillo, vamos...

Selever al final accedió y ambos fueron a la cama. Apagaron las luces, se acurrucaron y durmieron.