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Salida de Emergencia

Lo primero que siente son esas manos pequeñas en su cara, sacudiéndolo mientras de forma escandalosa le llama, muy cerca de él.

–Oye, Oye, ¿Vas a dormir más? Dijiste que querías ver a tu hermano, tienes que despertar ya.– la voz del Ran pequeño suena inquieta, está encima de Rindou por lo que el mayor se siente aprisionado y abre los ojos de pronto, chocando su cabeza con la de Ran cuando se levanta.
Ambos se quejan por el golpe pero Rindou se disculpa rápidamente por eso.
Ve al más pequeño sobarse la frente con ambas manos luego de soltar un chillido infantil.
Luce muy tierno así.

Ran finalmente se baja de la cama y va corriendo hasta un mueble ubicado en la habitación, de ahí trae consigo algo de ropa para Rindou.
–Tomé esto del otro cuarto, te lo puedes poner para que salgas.– habla deprisa sin darle mucho tiempo a Rindou de procesar, por alguna razón le ofrece también sus lentes, lo cual agradece pues sin ellos su mala vista le hace doler la cabeza, pero no entiende de dónde los ha sacado.

–Pero tienes que hacerlo ahora, no hay nadie cerca de la puerta de emergencia y puedes salir sin que nadie te regañe.-

Rindou ha estado un par de veces en el hospital antes, sabe que no puede simplemente irse de ahí sin autorización y sin que le hayan dado de alta por completo, pero no soporta la idea de no saber dónde está Ran y por qué lo trasladaron a otro hospital.
Además él se siente bien, el golpe que recibió ni siquiera fue de gravedad así que la idea de escaparse del hospital para buscar a Ran suena bien por ahora.

Toma la ropa que le ha traído el chico, una sudadera gris oscuro, pantalones holgados que le quedan justo a medida y un par de sandalias que le ajustan bien, le sirve lo suficiente para salir de ahí con discreción.
Se levanta de la cama y se viste de prisa, no lo nota pero el Ran pequeño no le aparta la vista de encima.

Una vez listo se asoma por la puerta de la habitación donde están, en verdad no se ve nadie por el pasillo y hasta el fondo puede ver un letrero verde brillante sobre la puerta.

"Salida de Emergencia"

Es su oportunidad perfecta para salir así que camina de la manera más silenciosa posible hasta allá, mirando hacia el otro lado del pasillo esperando que nadie aparezca para detenerlo.
Justo cuando su mano toca la puerta para abrirla nota esa presencia pequeña detrás de él, que le ha seguido.

El chico rubio se aferra a su cintura con ambos brazos y le mira con unos ojos de cachorro ridículamente lindos mientras se aprieta contra él.

–¿Me llevas contigo?- murmura y Rindou niega con la cabeza, molesto.

–Oye, gracias por ayudarme pero tú te tienes que quedar.- lo regaña y sus manos intentan apartar al Ran pequeño...¿Es correcto llamarlo así?
Aún no termina de comprender por qué la versión infantil de su hermano está ahí con él y simplemente ha asumido referirse a él en su mente como Ran pequeño.

Forcejean por un momento pues el menor se niega a soltarlo.

–Basta. Si estás aquí es por qué lo necesitas, no te puedo sacar. Yo estoy bien y por eso me iré.–intenta convencerlo por las buenas, no quiere regañarlo más de la cuenta por qué sabe que seguramente no quiere quedarse solo en el hospital.

–¿Y como sabrás en qué hospital está tu hermano? Yo si lo sé.– sus bonitos ojos violeta muestran una malicia infantil que hace molestar a Rindou, sin duda está frente a un niño caprichoso que sabe lo que hace.

–Dímelo y luego vuelve a tu cuarto.

–¿Y si no quiero?

Rindou se frustra, lo toma del hombro bruscamente y abre la puerta saliendo de ahí sacando al chico a empujones, escucha como se queja pero siente que se lo tiene merecido.