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… LOVE & ZOMBIES ˚.*ೃ ❪ capítulo dos ❫
──HORA DE ENTREGAR sus teléfonos ──la Sra. Park anunció que todos se levantaron de sus asientos para poner sus teléfonos en la caja──. Y tú, Park Soo-Jin ──la maestra recordó a la chica que aún estaba sentada en su asiento.
Soo-Jin dejó escapar un suspiro antes de levantarse de su asiento, la silla rozó el suelo y algunos estudiantes se estremecieron. Colocó su teléfono en la caja y envío una 'dulce' sonrisa a la Sra. Park, quien le devolvió una antes de regresar a su asiento.
──¿Quién está en contacto con Hyeon-Ju? ──preguntó la Sra. Park a la clase──. ¿Nadie? ──ella levantó cejas una vez que la clase no respondió──. ¿Así que ninguno de ustedes ha intentado llamarla hoy?
Soo-Jin puso los ojos en blanco ante la mención de la chica. No se le podía preguntar si sabía dónde estaba la chica, así que apoyó la cabeza sobre la mesa y cerró los ojos, con la esperanza de que el día pasara rápido para poder llegar a casa.
○
HACÍA TIEMPO QUE NO SE habían ido y todos seguían en clase haciendo lo que se les decía, unos estudiando y otros hablando de lo que acababa de pasar.
──Todos los demás vieron eso, ¿verdad? Primero ella desaparece todo el día y luego entra hablando malditamente sobre el profesor de ciencias ──Seo Hyo-Ryung expresó a su grupo de amigos.
──Podría haber ido a algún lado y haberse lastimado, luego regresó aquí y colapsó de repente ──sugirió Kim Ji-Min.
──Tiene que ser verdad ──Lee Na-Yeon habló, inclinándose hacia adelante.
Soo-Jin dejó escapar un suspiro y se volvió hacia Nam-Ra──. ¿Crees que ella va a morir? ──ella pregunta de la nada y Nam-Ra la miró y se encogió de hombros.
──Lo dudo, solo parece que recibió una fuerte paliza en la cara.
Soo-Jin asintió, apoyó la cabeza en su mano y observó cómo su amiga estudiaba──. ¡Oye! ──ella gimió y la sacudió suavemente──. Vamos. No hay maestros aquí y estoy aburrida.
Nam-Ra negó con la cabeza──. Escuchaste lo que dijo la Sra. Park, ¿no? Tenemos exámenes la próxima semana y no me arriesgo a reprobar ──Soo-Jin resopló y se recostó en su asiento.
──Puede que ni siquiera estemos aquí la próxima semana ──dijo en voz baja pero lo suficientemente fuerte como para que Nam-Ra la escuchara y le preguntara de qué se trataba.
