𝐈𝐍𝐂𝐔𝐁𝐎 [𝐕𝐡𝐨𝐩𝐞]

🖤삼🖤

Nuevamente despertó con aquellos vagos recuerdos invadiendo su mente, "¿Qué es lo que sucede estos días?, Se preguntaba.

Podía sentir.. aquella penetrante mirada como si quisiera ver más fondo suyo, esas grandes manos recorriendo su cuerpo, su miembro entrando y saliendo de él, como era llenado por aquella escencia, y muchos de los orgasmos que tenía en solo una noche. Tres días, o, tres noches en las que sus "sueños" eran húmedos y extraños, pues al despertar todo era normal, nada.

—  Hobi.. estás muy distraído

—  Oh.. lo siento mucho

—  No te preocupes, ¿Tú estás bien?

—  Sí, no es nada..

Jungkook lo había invitado a un paseo, solo ellos dos, no le vió nada de malo y aceptó, en realidad le gustaba mucho su compañía, siempre lo escuchaba y si él hablaba siempre decía cosas graciosas o fantásticas, además de que lo trataba muy bien, apreciaba mucho a todos sus amigos, pero con Jungkook era algo diferente, podía sentirse libre de decir lo que quería, de expresarse. El ambiente con él era muy agradable y a su lado siempre sonreía, ha no ser que ahora su mente divagaba por aquellos "sueños húmedos" que tenía, y la sensación de ser observado al llegar a casa.

—  Adiós Jungkookie

—  Cuídate Hobi

Después de ese cálido abrazo el peli-rojo abrió la puerta de su casa con sus llaves y no pudo evitar estremecerse, el extraño frío era notorio.

Su vaso de leche fue terminada, tenía sueño yá. Fue a cepillarse los dientes y se dirigió a su habitación para finalmente dormir, no podía evitar pensar en el sueño que seguro tendría esa noche... negó y se acostó después de abrir las cortinas de su ventana, la media luna brillaba, no había ninguna estrella acompañándola, parecía no haber nubes tampoco, el cielo era completamente azul y la media luna alumbraba el camino de las pocas personas por allí.

Sintió unas frías manos acariciar su brazo descubierto, quiso abrir la ojos pero no pudo, su cuerpo parecía inmóvil, su respiración se hizo agitada sintiendo aún aquel tacto haciendo que una extraña sensación se apodere de su cuerpo, aquellas caricias se movían lentamente, apreciandolo. De un momento a otro el tacto cesó y al fin pudo abrir los ojos, el miedo recorría también su cuerpo, su respiración aún era agitada, no se atrevía a moverse de su lugar, observó a todos lados en su habitación, pero no vió nada...

Su cama se hundió y volteó su cabeza hacia el frente aún acostado, sus ojos conectaron con una mirada desconocida, pudo sentir la misma sensación de antes, aunque ahora más fuerte, aquellos ojos miel brillantes lo miraban fijamente, destacando en la habitación, una sonrisa que hechiza al igual que su mirada, sus ojos aún lo miraban aunque tenía miedo y quería desviarla, no podía..

—  Por fin podré tenerte. Eres mío.

— Levi