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El joven peli-rojo dormía profundamente con la respiración calmada y un semblante sereno, pudo  sentir unas grandes, fuertes y frías manos acariciando su abdomen por debajo de su pijama, se estremeció ante el tacto y quería moverse porque le asustaba

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El joven peli-rojo dormía profundamente con la respiración calmada y un semblante sereno, pudo  sentir unas grandes, fuertes y frías manos acariciando su abdomen por debajo de su pijama, se estremeció ante el tacto y quería moverse porque le asustaba.. pero, no podía, eso lo aterró aún más. Pronto, quedó boca abajo en un ágil y rápido movimiento, todo fue rápido, su pijama ya no estaba consigo. Aquellas frías manos lo tocaban sin pudor, aunque estaba asustado podía sentir algo más, algo diferente.. la sensación era... ¿Cómo explicarlo?, Le gustaba.

Su trasero fue levantado, su pecho tocó la cama y seguido pudo sentir algo frío entre sus nalgas, pronto sintió ser profanado, dolió, pero, rayos! Eso se sentía tan bien, le gustaba.
Quién sea que este arriba suyo se empezó mover, lo hacía rápido, no tenía compasión, era bastante rudo.. así siguió bastante tiempo, durante aquella seción el peli-rojo tuvo tres deliciosos orgasmos, la liberación lo terminaba cansado, pero a la vez seguía sintiendo placer, no lo dejaba en paz, solo seguía, las penetraciones eran fuertes y rápidas, sus caderas dolían, pero la completa lujuria recorría su cuerpo. Amaba cómo lo tomaba, cómo sus orgasmos llegaban y se sentía en.. el cielo.
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A la mañana siguiente, despertó por la luz que se colaba desde su ventana, cuando se sentó, estiró su cuerpo y talló sus ojos tratando de recobrar sentido al día, seguía adormilado hasta que recordó un poco, abrió los ojos en grande y lo primero que hizo fue verse a él, su cuerpo, pero su pijama estaba allí, no había nada en su cama, su mirada también vago por toda la habitación, pero nada, estaba bien... Cuando iba a levantarse su celular sonó, vió el nombre y contestó en un suspiro

— Hoseoki, no me digas que aún seguías dormido

— Acabo de despertar Minnie

— Bien, bien.. pero hoy es Domingo y como ayer te dije, vamos a salir — dijo emocionado

— Es cierto, me alistaré e iré al punto de encuentro.. esperenme

— Sin apuros, los chicos me dijeron que al igual que tú acaban de despertar. Nos vemos en un rato, besitos

— Hasta luego Minnie

Colgó y se fue a dar un baño, mientras el agua tibia caía por su cuerpo desnudo la misma sensación de sentirse observado vino de repente, volteó, pero no había nadie, nada. Cerró los ojos y aunque en su mente no hubiera recuerdos visuales, podía.. escuchar, jadeos, gruñidos y demás.. pero según el peli-rojo, solo fue un sueño que vagamente recuerda.. nunca había soñado o siquiera pensado algo así, y eso lo tenía desconcertado...
Negó con la cabeza pasando sus manos por su rostro, apagó la ducha y salió de el con una toalla, tal como lo dijo, se alistó y bajó a la sala, su vista se dirigió a la mesa frente al televisor, su vaso con jugo de naranja ahora se encontraba vacía, recordaba a verla dejado media llena, pero no le dió mucha importancia y la lavó, prendió la televisión, ésta estaba en un volumen alto que lo asustó al prenderla, sólo bajo el volumen para ver las noticias por un momento hasta que ya fuera tiempo para salir y reunirse con sus amigos.

Ya había pasado el tiempo suficiente y Hoseok dejó todo en orden para después salir de aquella casa, la cerró con llave y al estar en la calle sintió al aire golpear su rostro en una fresca brisa, caminó despacio por la calle, unos minutos después ya había llegado al café favorito de sus amigos y él, buscó con la mirada y encontró a dos de sus amigos en una de las mesas, sonrió y fue hacia ellos, al llegar lo recibieron felices también, al pasar los minutos llegó Jungkook disculpándose por el retraso, pidieron de desayunar y comieron en medio de charlas divertidas, sin duda sus amigos era lo mejor que Hoseok tenía, estaba muy felices con ellos, en medio de una caminata pudo sentir algo frío en su brazo descubierto, un escalofrío extraño recorrió su cuerpo, se quedó parado por un momento, volteó, pero otra vez no había nadie.. sus amigos lo miraron extrañados y le preguntaron que sucedía, el peli-rojo solo negó e intento sonreír, los chicos no preguntaron más y siguieron con su divertida mañana, aunque el peli-rojo miraba por todos lados, otra vez aquella sensación.

Por alguna razón ya no se sentía tan bien en casa, el silencio y la oscuridad de la casa le daba mucho miedo ahora, sólo prendió la televisión y en uno de los  canales una canción comenzó a sonar, a Hoseok se le pegó el ritmo y comenzó a moverse de acuerdo al ritmo, le encantaba bailar.








Esa escena era exitante para el ser allí, veía al hermoso peli-rojo moviéndose lentamente al ritmo, quería tenerlo yá.

Esa escena era exitante para el ser allí, veía al hermoso peli-rojo moviéndose lentamente al ritmo, quería tenerlo yá

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- Levi

𝐈𝐍𝐂𝐔𝐁𝐎  [𝐕𝐡𝐨𝐩𝐞]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora