Parte 1

2.6K 236 19
                                    


National City, lucía hermosamente iluminada y ruidosa, tal y como siempre. Desde el gran ventanal del Pent-house, en el edificio más alto, veía toda la panorámica de la gran ciudad, de mi hogar hace unos años. Me gustó tanto la gran diferencia que existía entre mi natal Midvale, que no dude ni un segundo en quedarme aquí, después de terminar mi carrera de periodismo en The National City University. Pero esta noche no me alegraba. El ruido incesante de las calles, no producía el efecto cotidiano en mí. Algo me faltaba en esta fría noche, y ese algo tenía un nombre y apellido y una mirada profundamente verde que te hacia desear complacerla, y eso fue exactamente lo que hice. O al menos lo estuve haciendo hasta hace poco. Lena y yo terminamos. Eso es todo. Tan simple y doloroso como suena. Hace una semana que dejamos de ser pareja. Y eso está bien, por supuesto. La amo, sé muy bien que ella me ama, pero terminamos. Y estoy bien con eso. ¿Por qué no habría de estarlo? ¿Quizás por el hecho que no tenía ningún motivo para hacerlo? ¿O por el hecho de que apenas las palabras salieron de mi boca, sabía que me equivocaba? Claro que no. Hice lo que pasa cuando sabes que te estrellaras: Yo aceleré. Y no tengo ninguna justificación. Tire casi tres años de relación por la borda, por una reverenda estupidez, pero es la hora y no puedo admitírselo. Aun cuando es bien sabido que, entre ambas, es ella la más orgullosa. Y aquí estoy yo, haciéndonos esto. Sí, fue ella quién pagó mi frustración porque un senador canceló a última hora su entrevista conmigo, cuándo ya llevaba mucho tiempo esperándolo, y cuando había tardado meses en conseguirla, pero eso no era su culpa. Sí, también fue ella quien llegó tarde a nuestra cita en nuestro apartamento, pero eso estaba fuera de ella, los problemas en LuthorCorp, son el pan de cada día, y ella tenía que resolverlos, pero bajo la bruma de la rabia, no podía pensar con claridad en eso. Y cuándo la ví entrar, vi rojo. Dije muchas cosas que tal vez no debí haberle dicho, pero ver que ella no respondía ante mi enojo, solo lo puso peor. Quería discutir y ella no era de confrontaciones, bueno, al menos no conmigo. hasta que claro, dije esas malditas palabras: - Terminamos.- le grité, y ahí si obtuve una reacción. Quise devolver el tiempo y no haber dicho nada de eso, pero ya era tarde, lo sabía. No podría retractarme, estaba demasiado enojada cómo para admitirlo, y ella lo tenía muy claro. - Cuándo aceptes tú error, vendrás a mí, y todo esto acabará.- dijo justo frente a la puerta, antes de irse por completo.

No supe más de ella por una semana completa. Para mi desgracia así fue. En CATCO, todos mis compañeros pensaban que aún seguía con Lena y no los saqué de su error. Cuándo dejara de esconder mi cabeza en el fango, aceptaría mi equivocación ante Lena y todo volvería hacer cómo antes, cómo nunca debió dejar de serlo. O eso creía. Mi flamante ex, se encargó de romper la burbuja de mi fantasía. Esa mañana, cuando llegué a mi trabajo, todos volteaban a verme y murmuraban a mi paso. No entendía que les pasaba, y nadie era capaz de acercarse a explicarme qué demonios pasaba. Hasta que Nia, se acercó con el número del día de CATCO Magazine y ahí lo perdí todo. Lena dio el anuncio del final de nuestra relación. "Decidimos tomarnos un tiempo y buscar nuevos rumbos." ¿Nuevos rumbos? Por supuesto que no. Cuándo leí esas palabras, lo único que hice fue reventar la revista entre mis manos, y mi puño cerrado golpeó mi escritorio de madera. Nia y los demás en la oficina voltearon a mi dirección alterados, pero no me interesaban ellos. - Cúbreme.- fue la única palabra que le solté a Nia, que aún asombrada de mí reacción asintió, mientras me veía salir de la oficina.

LuthorCorp apareció ante mi vista, saludé cómo pude a los guardias de seguridad, y ellos que seguramente ya sabían la buena nueva, me dejaron pasar sin ningún problema. Así que Lena no me quitó el pase directo a su oficina. Por supuesto, ella sabía que vendría en algún momento, bien jugado nena.

Jess me sonrió desde su escritorio, y yo solo asentí hacia a ella, antes de entrar por la gran puerta de la oficina de Lena. Ella levantó la vista hacia a mí, sonriendo divertida en mi dirección. Ella sabía lo que estaba haciendo conmigo. Lena, colgó el teléfono, y cruzó lentamente sus manos sobre el escritorio frente a ella. - ¿Me quieres explicar qué significa esa maldita nota? - le pregunto, acercándome peligrosamente a ella. Mis manos, se apoyan sobre su silla, dejándola justo frente a mí. Mi Dios bendito. Lena en traje es un distractor demasiado peligroso y delicioso. - Significa lo que leíste, querida. - me contesta aún con su hermosa sonrisa en sus labios, deliciosamente rojos. - No tenías derecho a decir eso, Lena.- le digo con crudeza, mirando fijo sus labios. Ella lo nota, y pasa su linda lengua sobre ellos para remojarlos, lo que me hace gruñir. - ¿Por qué no? Me terminaste, y lo acepté.- dice de tajo. - Aproveché que también soy dueña de CATCO, y lo anuncié a la gente de National City. ¿No crees que ellos merecían saberlo? - contesta socarrona. Pero no le digo nada más, las palabras no nos llevarán a ningún lado. Mis manos dejan de apoyarse en su silla, y las llevo hasta la solapa de su traje de tres piezas azul. Aprieto la tela entre mis manos, y tiro de ella hacia adelante, juntando nuestros labios. Lena sonríe entre nuestro beso, antes de devolverlo con ganas, mis manos tiran más de ella, haciéndola levantarse, sus manos viajan por mi cintura, y aprieta fuerte ahí, pegándonos aún más sí es posible. Luego baja su cálida caricia por mi espalda, hasta llegar a mi trasero, amasándolo firmemente entre sus manos, haciéndome jadear en su cálida boca. La empujo un poco separándola de mi, doy pocos pasos hasta pegarla al enorme ventanal y la giro para que vea todo la panorámica de la ciudad. Con una mano, peino su sedoso cabello negro hacía un lado y dejo un beso fuerte sobre este, dejando una marca. - ¿Querías qué todos los que están allí supieran de  nuestra ruptura?- le pregunto entre dientes, mientras la inclino suavemente sobre el ventanal. - Sí.- dice jadeante. - Pues ahora todos verán cómo te follaré tan bien, que no creerán tus malditas palabras, Lena. - le digo gruñendo, y bajo la cremallera de su traje, y meto mi mano en su cálido centro. Suspiro al sentir el roce del encaje de su braga, y la apartó, para sentir el líquido de su excitación. - ¿Estabas pensando en esto desde qué llegué, no es así?- digo hundiéndome en su calidez. Dios, extrañaba tanto sentirla apretar mis dedos con su sedoso interior. - Por eso pusiste esa maldita nota, querías enloquecerme.- le digo empujando más, en su apretado centro. Lena sólo gruñía y temía de placer, incapaz de responder a mis palabras. - De seguro mientras te reclamaba, recordabas la primera vez que vine a entrevistarte, ¿Lo hacías? Te veías tan malditamente bien con esa falda y esa blusa, Dios, no pude pensar en otra cosa desde que te vi.- le dije cerca a su oído y Lena jadeó y restregó su trasero contra mi centro, provocando con el roce de las telas a mi punto de placer. - Casi golpee a Clark por no querer irse de aquí, y dejarnos solas.- dije mordiendo su oreja, la húmedas de su interior lubricaba tanto mis dedos, el sonido que hacía en cada embiste era tan caliente. Y Lena sonrió entre jadeos. - Lo recordaste, ¿no es así? Ese día te tomé aquí mismo, con la ciudad cómo testigo. Aún sueño recordando cómo gemías, jadeando por más, así como ahora.- digo y apuro más mis embistes en su interior, que cada momento aprieta más y más mis dedos, dificultando mi tarea, pero te correrás Lena Luthor, puedes apostar a que sí. Mi pulgar se une a la esta, atacando su dulce clítoris entre el. - Joder.- jadeo Lena. Sonrió por su respuesta. - Desde ese momento fuiste mía Lena, y lo serás siempre, ¿no es así?- digo mientras ella se corre sobre mis dedos, rodeándolos con su cálido y excitante líquido.

Ella me empuja con su trasero, haciéndome abandonar su calidez de imprevisto. La miro extrañada, mientras ella acomodaba toda su ropa correctamente. Cuándo termina, me da su mirada implacable de CEO. - ¿Estás lista para admitir tu error?- pregunta seriamente. Bufo molesta. Creí que después de esto, no sería necesario. - Eso está fuera de discusión, Lena, olvídalo.- digo suavemente. Ella debería olvidar esa idea, y seguir amándonos cómo hace un rato. Pero no, Lena no me dejará salir libre de todo esto tan fácil. Ella sonríe al escucharme. - Cómo quieras, y si eso era a todo lo que venías, debo volver a trabajar.- dice sin ningún tipo de emoción y la miro incrédula por el cambio de actitud. - ¿Qué? ¿Me dejas cogerte y luego me echas? - le pregunto llena de furia. - Lo que escuchaste, debo volver a trabajar y tú deberías hacer lo mismo.- dice y se encoge de hombros. - Además, nadie te pidió qué me tomaras contra el ventanal, pero lo dejé pasar, sabes que nunca desaprovecho una oportunidad.- señala divertida, ella sabe toda la frustración que está generando en mí toda esta maldita situación desde que tuve la brillante idea de terminar con ella. - No puedes estar diciéndome esto.- me quejo con fuerza en mi voz. - Puedo y lo hago, soy tú ex novia y no puedo obligarte a nada, pero sigo siendo tú jefa, ¿recuerdas? Así que puedo exigirte que vuelvas a CATCO, cómo acabo de hacer.- me dice a la ligera y gruño molesta. - Todo esto acabará cuándo quieras cariño, ya sabes lo que debes hacer.- sigue diciendo. Esto es mi culpa, yo y mi gran boca. Lena no me dejará pasar eso así de fácil, no, ella es tan orgullosa cómo yo. - No, no lo haré.- digo lentamente. - Bien por mí, ya conoces el camino.- me dice y aparto mi mirada de ella, antes de ver su sonrisa de burla en sus labios.

Salgo de su oficina echa una furia. Golpeo la pared con mi puño cerrado de la frustración, y ni siquiera el pequeño tirón de dolor en mi mano, se compara con la gran opresión de mi pecho, al alargar más esta situación con Lena, por no ser capaz de admitir mi error. Observo a Jess viéndome toda sonrojada, lo que me confirma que ella escuchó todo lo que hice con su jefa ahí dentro. Desearía que todos en National City nos hubieran escuchado, para así alejar a todos de Lena, ella no está disponible, ni ahora ni nunca, ya me aseguraré de eso.




Ex's & Oh'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora