Parte 4

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Esa noche, en la cama de nuestro Pent-house, me decidí a hablar con ella. Nos merecemos más de lo que tenemos. No podemos seguir teniendo sexo, y después cada quién por su lado. No me gusta. Ella es mía y yo soy suya. Así ha sido desde que nos vimos aquella vez. Y así quiero que continúe, por toda nuestra vida. Sé que debí ir hasta su hotel y hablar con ella, pero ella no me recibiría. Tengo que dejar que piense las cosas y que se calme. Obviamente está enojada con esta situación y sinceramente yo también. Ya esto se alargó demasiado, cómo para ser bueno.

Nia me mencionó que Lena iría de nuevo a CATCO hoy por la tarde, así que este era el momento. No voy a dejar seguir esto mas. Me vestí con un lindo vestido, cortesía de Lena, color azul que se ceñía a todas mis curvas. Me maquille sencilla, aunque resaltando mis ojos y peine mi cabello, en hondas que caían alrededor de mi rostro. Cuando estuve convencida de mi aspecto, fui al trabajo. Adelanté todos mis pendientes, para apenas llegue Lena, hablar con ella y si todo sale cómo espero, poder volver antes a nuestro hogar.

Pero por supuesto, la vida tenía otros planes. Sonreí grande al ver las puertas del ascensor abrirse y encontrando a Lena en un lindo traje vino tinto y unos tacones que le daban el toque imponente, característico de ella. Ambas nos quedamos ensimismadas en la otra, admirando lo bien que lucia cada prenda en la otra y suspire de gusto ante la vista. Quise caminar hacia ella, pero James apareció llevándosela a su oficina, a mostrarle yo no sé qué. Sinceramente, creo que cada segundo esta ideando algo nuevo en lo que pueda involucrar a Lena con él. Y me quedé ahí, de pie, observando hacia adentro de esa oficina, como Lena prestaba total atención a lo que James le mostraba a su lado. O fingía hacerlo. Pero a la mierda. Esto ya no era gracioso. Y la puerta estaba abierta, ¿esa era una señal? Yo creo que sí. Mis pasos son seguros al entrar a la oficina. Ambos levantan la mirada, y Lena arquea una ceja en mi dirección. - ¿Qué necesitas, Kara? Lena y yo estamos ocupados.- dice en voz baja James. - Necesito que dejes a mi mujer en paz, y que te vayas, porque tengo que hablar con ella.- digo sin mirarlo, no perdiendo la reacción de sorpresa en el rostro de Lena y el atisbo de sonrisa en sus labios. A ella le encanta cuando uso mi tono fuerte, y por eso mismo lo usé. - ¿Tú mujer? Kara, te recuerdo que ambas terminaron, así que no tienes ningún derecho a exigir que me alejé.- dice en tono algo más fuerte lo que me hace mirarlo. Ambas lo vemos como si le hubiera crecido una tercera cabeza. – No me hagas reír James, si Lena te soporta, siempre fue por mí, porque supuestamente eras mi amigo, pero ya comprobé que no lo eres, o no estuvieras cómo golero tras de Lena.- le digo acercándome a él. Lena se ríe por mis palabras y James aprieta sus puños. - Y si te digo que te alejes, es porque hablo con el derecho que me da amarla y ser amada por Lena, ¿si te queda claro?- le digo pero él parece ignorarme. - ¿Quieres que la saque de aquí, y volvamos a lo nuestro?- dice James, ignorando por completo mis palabras. Ahora soy yo la que aprieta los puños, no había querido golpear tanto a nadie cómo ahora. Gracias a Dios que Lena lo mira con horror. - Por supuesto que no, ¿Qué demonios te pasa por la cabeza para pensar eso?- dice Lena levantándose y quedando de pie frente a él. Yo me acerco hasta quedar justo a su lado. - La estuviste ignorando todo este tiempo, venias todos los días a verme, ¿Qué más quería que pensara?- dice creído. Lena se rio fuerte ante sus palabras. - Creía que pensarías lo obvio James, que te estaba usando para tener una excusa de ver a Kara, aunque fuera de lejos, ¿No se te ocurrió que era mucha casualidad que ella y yo termináramos, y yo de repente quisiera venir aquí a diario?- dice Lena en su tono de CEO, y si no estuviera tan enojada con el hombre frente a nosotras, estaría muy excitada por cómo está hablando. - No pensé en eso.- admite bajando la cabeza, no soportando la mirada de ambas sobre él. Lena niega con la cabeza, antes de mirarme de soslayo. - ¿Estás lista para admitirlo, cariño?- me pregunta. Yo asiento. Ella me sonríe. - Genial, porque estaba harta de aguantarme a estos idiotas.- dice divertida, y veo a James pararse ofendido, para luego salir bufando de la oficina, dejándonos al fin solas. Mi mano se posa en su cintura, haciendo que quede justo frente a mí. Sus manos se apoyan sobre mis hombros, y yo la atraigo por la cintura en un abrazo. Por un momento es lo único que hacemos. Estar así, juntas, es lo que necesito siempre. Suspiro en medio de su cabello, inhalando su aroma, antes de separarnos un poco. Mis manos aún continúan en su cintura, mientras las suyas en mis hombros. - Lo siento cariño. Me equivoqué y pagué mi frustración contigo, cuándo lo único que haces es amarme. Y te amo, y gracias por soportarme, ¿Me perdonas?- digo juntando nuestras frentes. Ella asiente sobre nuestra unión, lo que me hace sonreír y estar en paz por primera vez en semanas.- Sabía que entrarías en razón, no sabes lo que me costó ser dura contigo anoche, pero no querías reaccionar. Lo siento por eso.- dice de vuelta. Yo aprieto su cintura entre mis manos. - Me lo merecía, pero ya todo es pasado.- digo sincera. - ¿Serás mi novia? Di que sí, mi amor.- le digo besando su nariz. Ella sonríe. - Mil veces sí, te amo. - me contesta. Yo beso un poco sus labios. - Bien, siendo así, necesito que hagas la aclaración de prensa sobre nuestro nuevo status.- le digo y ella sonríe. - ¿Es eso absolutamente necesario?- pregunta bajo. Yo asiento. - Por supuesto que lo es, nadie te mandó a publicar que habíamos terminado, y ve lo que ocasionó, no quiero a mas ex's rondando cerca de ti, ni que cualquiera se crea con oportunidad, porque no las tienen cariño y lo sabes bien.- le aclaro y ella sonríe amplio. - Eso causó revuelo, sí. Pero de nuevo, quería que reaccionaras, y estaba pasando el tiempo y no hacías nada, así que improvise, y valió la pena el esfuerzo al ver tu reacción ese día en LuthorCorp.- dice y sonrió pícara recordando mi reacción y lo que hicimos después. - No me quejo de los resultados, la pasamos muy bien ese día.- le digo en tono bajo. Ella asiente de acuerdo. - Mañana mismo lo haré, cuenta con ello cariño. Pero para hoy, tengo otros planes mas placenteros para ambas.- dice en tono bajo, observando fijo mis labios, que muerdo suave ante su penetrante mirada. Sus ojos poco a poco se tornan más y más oscuros, ahí sé que mi plan se cumplió. Lena se aparta de mí, y lleva sus manos por toda mi espalda, hasta llegar a mi trasero. Toda la piel de mi cuerpo se eriza ante eso, y ella sonríe tentadora. Da un último apretón antes de soltarlo por completo, ella me ofrece su mano y yo la tomo gustosa.

Ambas caminamos a la par, y veo cómo las miradas atónitas de mis compañeros nos observan, mientras salimos de la oficina y nos encaminamos al ascensor. Les dije a todos que esto pasaría, pero ellos no querían creer. Sonreí internamente, mientras apretaba la cálida mano de mi novia en la mía. Ambas tomamos el ascensor privado, y apenas las puertas se cerraron, Lena me empujó contra una de las paredes de este, después de bloquear el descenso de este. Sonreí en medio del beso antes de bajar mis manos por encima de su traje. El presente luce prometedor, mientras nuestros besos se vuelven dulces y calientes entre la boca de la otra, con las caricias y jadeos envolviendo la firmeza de nuestros cuerpos entre sí. Y mientras nos dejamos llevar una vez más por nuestro amor, y nos dedicamos a amar nuestros cuerpos en muestra de nuestra unión, debo admitir que me emociona el futuro, y eso es solo porque será a su lado, junto a el amor de mi vida, mi alma gemela, la causa y consecuencia de cada una de mis sonrisas, desde y para siempre.


FIN.





Ex's & Oh'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora