Diario de una kamikaze.

4.

Busqué por todas las páginas que encontré en Internet, y al final vi páginas de como conseguir el tight gap. Con una pequeña dieta y ejercicios lo conseguiría. Y empecé. En el instituto todos pasaban de mi, me miraban de arriba a abajo, me miraban con cara rara. Era miércoles, el lunes y el martes habían sido normales, ir al instituto, hablar con mis pocos amigos, en casa hacer ejercicios y estudiar, escuchar música, comer ensaladas y pollo y dormir.

Me desperté y desayuné un vaso de leche, si tomaba galletas, iba a engordar, y eso no iba a ayudar a mi obeso cuerpo. Me puse unos vaqueros negros, mis zapatillas granates y una camiseta básica negra. Decían que el negro estilizaba, ese día me miraron mejor. Poco a poco iba haciendo mis piernas mas delgadas, las costillas se me empezaban a notar, ya no era tan obesa, pero yo quería mas. Los números de la bascula bajaron, pero seguía estando gorda. Me estresé muchísimo, me quedaba sin respiración, me agobiaba en seguida. Me ponían nerviosa, mi hermano llevándome la contraria, haciendo cosas que el sabía que me molestaban.. Me quedaba sin respiración y no podía mas.