Zona de Vecinos

Capítulo 8

EMILY POV'S

-Oye... Quiero ir a un prostíbulo, tal vez si me prostituyo, ahí si me querrán. -dijo Evan haciendo pucheros.

Evan había estado saliendo con una chica llamada Ayleen. La chica era bonita pero sus pies eran... raros, imaginense una chica alta y delgada con enormes y gordos pies, era realmente raro y generalmente cuando Evan salía con alguien había algo malo con sus pies, estoy empezando a reconsiderar que Evan puede que tenga una maldición, esperen... me desvíe del tema bueno, al cabo que el salía con esta chica como por dos meses hasta que él se dio cuenta de que la chica lo estaba engañando. Era de esperarse ya que la chica era demasiado coqueta con otros chicos. No es que le esté diciendo zorra... pero, si su vagina tuviera contraseña sería "123". En fin, una vez la vi tocandole una nalga a Matt, y como yo estaba detrás de él, el terminó pensando que había sido yo, son gemelos pero ella sabía identificarlos y único detalle era que Matt tenía mas trasero que Evan.

-No creo que en los prostíbulos normales bailen hombres. Tendrías que ir a uno gay.

-No inventes, yo no quiero bailarle a hombres.

-¿Pero por qué? Siempre he querido un amigo gay. -dije haciendo pucheros.

-Eso es tan cliché. -la verdad es que sí lo era. -Además, ya tienes a Matt. -volteamos a ver que Matt estaba bailando como si tuviera retraso. -Y si yo fuera gay no podrías conquistarme como lo intentas hacer ahora.

-¿Por qué yo habría de intentar algo contigo? -dije riendo. -Y sí, lo del amigo gay es muy cliché, pero lo es porque todos quieren a un amigo gay ¡Admitelo!

Me miró como si fuera loca, luego suspiró. -Esta bien, tienes razón. Se acercó mas a mi rostro. -Y respondiendo tu pregunta
Por qué sé que me quieres como algo más. -dijo retandome.

-¿Ah, si? -dije acercandome a su cara. -Yo creo que es al revés, Evan Boots. -dije susurrando en su oído. Sabía que a Botas le incomodaba demasiada cercanía con alguna chica, así sea yo.

El se sonroja y mira a otro lado. -Alejate. -dijo con una voz ridículamente aguda.

Me reí y senté en el sofá para ver televisión. Estabamos en su casa, yo estaba aquí (Claro, no es de sorprenderse que yo esté invadiendo su casa) porque mis padres habían salido a una cita de Aniversario y no pensaba quedarme sola en mi casa.

Matt estaba con nosotros hace un rato pero el chico se fue a bañar.

-Tenemos que ir a comprar mucho helado, hoy me siento con ganas de ahogarme en mi desgracia.

¿Que le pasaba a este chico?

Creo que le vino la regla. JAJAJA, Andrés vino a visitarlo.

Andrés es un loquillo.

Asco, no quiero imaginarme esa escena de Evan sangrando.

Mierda, demasiado tarde, ya la estoy imaginando.

-Oh, también podemos ver muchas películas de amor hasta que tus lágrimas se sequen de tanto llorar. ¿Quieres que te compre tu helado y tus tampones, Evan? ¡Por favor! Sé un hombre, patea a un cachorrito ¿Que se yo? Haz cosas de machos. -me miró como a un bebé que estaba apunto de llorar por ser asustado o regañado. -No de chicas adolescentes de 15 años que lloran demasiado porque su novio les cortó o porque ya no hay nutella.

-P-Pero, los cachorritos son tiernos, si los pateo... ¡Sería Maltrato Animal! -dijo Evan desesperado. -Y aparte yo sólo quería helado. -al decir eso se fue corriendo a su cuarto a llorar.

-Oye, ¿Que le hiciste? -dijo Matt de la nada haciéndome que me asuste. El estaba con sólo una toalla.

-Mis ojos estan aquí. -dijo señalando sus ojos al darse cuenta que le estaba viendo el abdomen. -¿Te gusta lo que ves? -dijo mirando con cara de pervertido.

-No, estas gordo y fofo.

-Oye, que grosera. -dijo secándose una lágrima imaginaria.

-Hola

-¿Hola? -dijo Matt.

-Cabra.

-¿Por que dices cabra? Me confundes, mujer.

-Fue el autocorrector.

Solté una risa malévola y Matt me miró raro.

-¿Qué? Estaba imitando a un amigo que hace risas malvadas, y lo hace muuy bien. -dije alargando la "U".

-¿Lo hace muy bien? -me miro Matt con cara pervertida.

-Ay, muere.

-Yo no puedo morir, soy muy sexy e inmortal. -dijo Matt con una sonrisa de autosuficiencia.

-Ajá, eso veremos cuando te corte la cabeza con una motocierra.

-Uy, pero qué violenta.

-Ay, muere.

Yo estaba en el sofá revisando mi teléfono, Evan me llamó gritando y eso hizo que mo teléfono impactara con mi cara.

-Auch, duele, auch.

-¡EMILY! -dijo Evan gritando, otra vez.

-¡¿QUE QUIERES?! -dije enojada.

-Oye Dragón, controla tu fuego. -dijo Evan.

El estaba en su cuarto con la puerta entreabierta

-¿Qué...?

-Nada... -pasaron unos minutos en silencio. -Este... ¿No vas a venir a decirme que te hable?

Diganme que no dijo eso.

-¿Cuando me dejaste de hablar y cuanto me importa?

-Oye, que mala. -dijo haciendo puchero. -¿Me das un abasho de osho? -dijo Evan como un bebé.

-Sólo lo haré porque eres adorable.

Me levanté para darle el abrazo, el estaba en brazos abiertos, nos abrazamos. -Ahora dame un besito aquí. -dijo señalando su mejilla.

-Pero, ¿Por qué? Que flojera.

¿Vaga? ¿Yo?

Para nada.

-Anda. -dijo Evan haciendo pucherito.

-Argh, esta bien. -el puso la mejilla y yo estaba apunto de darle el beso.

Y derrepente pasó lo que menos esperaba. Evan volteó la cara y pues, ya saben lo que significa.

Nos besamos.

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SORPRESA *O*

Espero que les guste el cap

Los amo

Baibaibai♡

BAMBI, FUERA