¹²

1.4K 191 25
                                    

— ¿Qué es lo que quieres decirme?

Hyunjin seguía confundido, Taeyong no era así; tan serio y con ese tono de voz extrañamente grave. No entendía su comportamiento.

En eso, el rubio suspiró antes de hablar.

— Hyunjin, vine a hablarte sobre lo de hace una semana... Lo que te dije en el café...

— Lo siento, como te dije, no creo sentir eso por ti; y tampoco pienso hacerlo. Te quiero como el amigo que eres para mí, y no quisiera destruir eso. — explicó Hyunjin con amabilidad.

— ¿Te enamoraste? ¿no? — sonrió con amargura. — Vamos, Hyunjin. Sé que en algún momento te llegué a gustar.

Taeyong se acercó a medida que hablaba. Hyunjin tragó nervioso, él tenía razón, toda la razón. Pero el castaño estaba seguro de sus sentimientos actuales.

— Lo hiciste, sí. — afirmó sacándole una gran sonrisa al otro. — Pero ya no. Estoy seguro de que ya no.

— ¿Se puede saber quien es? — susurró casi a su oído. — ¿O ya lo sé?

El castaño se tensó, tenía los brazos de Taeyong a cada lado de el. Respiró retomando una expresión sería, aunque por dentro quería correr, no dejaría que se viera vulnerable.

— Si crees saberlo ¿por qué preguntas? — susurró con una leve sonrisa.

— ¿En serio amas a Jeongin? Sí, hablé con Changbin. No me dijo lo suficiente pero eso bastó para saber que el idiota de mi primo te quería.

— No le digas así a Jeongin.

— ¿Qué? — enfrentó. — Hyunjin... Déjame hacerte cambiar de opinión. — Hyunjin se sorprendió. Qué cambio. de personalidad tan rápido.

Taeyong se acercaba cada vez más. El contrario estaba paralizado, ni sabía que le ocurría. Puso su mano en el hombro del rubio, alejándolo. Este río con prepotencia.

— Oh, Hyunjin. Así que lo prefieres de esta forma.

No quería, y luchó para que Taeyong no lo hiciera; pero su fuerza no era mucha comparada con la del rubio. Y así Taeyong chocó sus labios contra los de Hyunjin que se inmutaba a seguirlo. Golpeaba y sacudía en busca de libertad. Pero lo único que logró fue quedar aún más sujeto a los brazos de Taeyong, y apretujado a la pared.

En la mente de Hyunjin sólo había algo, o más bien "alguien" que lo hizo luchar para escapar de ahí, a salir de esos brazos no deseados, aunque no eran nada, algo en él decía que Jeongin no merecía nada de esto. Tomó ambos hombros y empujando cómo pudo logro separar sus labios.

— ¡No hagas esto! ¡Vete!

— Intenta convencerte de que te gustará. — sin importarle, volvió a chocar con desesperó sus labios con los de Hyunjin.

Fue ahí cuando Hyunjin escucho la puerta abrirse y su mundo derrumbarse.

Su corazón se encogió al ver el rostro de Jeongin, completamente serio, aunque sus ojos eran todo lo contrario.

¿Ahora qué?

¿Ahora qué?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝗥𝗨𝗕𝗜𝗢 𝗘𝗤𝗨𝗜𝗩𝗢𝗖𝗔𝗗𝗢 | h. hj + y. jgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora