Epilogo
—1 año después—
Habían transcurrido un año desde que había decidido darme una oportunidad a mi mismo y una oportunidad de amar a Hoseok, un año desde ese primer beso que me hizo sentir pleno, a salvó, perdido y encontrado todo al mismo tiempo en una fracción de segundos que se prolongo por la eternidad.
Un año de psicólogos, medicamentos, terapias junto a hoseok, de risas y lágrimas y peleas casi siempre debidas a mis pequeñas inseguridades que poco a poco iban quedando enterradas en el pasado dónde todo debía estar. Hoseok había sido el mejor compañero de vida que había podido elegir, me llenaba de confianza y seguridad y cuando las cosas iban mal y todo era demasiado para mí y explotaba en alguna crisis Hoseok siempre estaba allí, sosteniendome en sus brazos.
Hoseok era la persona más cariñosa y atenta del mundo y eso era justo lo que yo necesitaba, amor.
Nos habíamos mudado juntos a un departamento pequeño fuera del campus, mi hermano nos lo había obsequiado, mi familia amaba a Hoseok, incluso mamá siempre pedía que fuéramos a casa y que “no olvidará llevar a hoseokie” lo cual era imposible porque era un gran koala bebé, siempre abrazándome
La familia de Hoseok por su parte era inmensa y la mayoría de ellos me trataron como un miembro más, había una que otra persona que nos miraba a Hoseok y a mí y hacían muecas o caras disconformes pero Hoseok les miraba de vuelta como un perro rabioso y todo quedaba allí, Hoseok me brindaba una seguridad tan grande como el océano, había dejado de tomar pastillas para la ansiedad y para dormir y mis citas al psicólogo se habían reducido al máximo, solo iba una vez cada dos semanas
Nuestro departamento casi nunca estaba en silencio, taehyung, Jimin y jungkook venían constantemente y amaba ternerlos aquí
Por supuesto Hoseok y yo compartíamos mucho tiempo juntos, luego de clases paseabamos en citas improvisadas que casi siempre terminaban en un cono de helado, batidos o besos en nuestro sofa, al principio hoseok había intentado llevar los besos y las caricias a algo más apasionado pero siempre me apartaba con miedo aunque sabía en mi mente y en mi corazón que Hoseok jamás me lastimaria el recuerdo en mi piel permanecía, el miedo y la vergüenza haciendo un veneno nocivo para ambos
Había sido hace unos meses luego de una cena romántica que Hoseok había preparado, era una noche preciosa con estrellas y la luna llena, habíamos tenido vino y una comida deliciosa, Hoseok me hizo bailar con el canciones lentas de amor y luego me había besado, con tanta devoción que simplemente me deje llevar, estaba listo, listo para dejar que Hoseok también me amara con su cuerpo, las manos grandes de Hoseok bajaron de mis mejillas a mi cintura las podía sentir calientes a pesar de que estábamos completamente vestidos, caminamos entre besos hasta la habitación, los ojos de Hoseok eran brillantes, vehementes y hermosos, nunca nadie me había mirado con tanto deseo y admiración como si fuera algo valioso y perfecto, Hoseok me beso el cuello y sus manos se deslizaron hacia el borde de mi camisa dispuesto a quitarla entonces ocurrió, las risas, las burlas, mis gritos por todas partes, en mi cabeza, el dolor, miedo, la humillación, suciedad y grite, grite como si me estuvieran acuchillado el alma como si me estuviera desgarrando desde dentro de mi pecho, todo se nublo, se oscureció y cuando volví en si hoseok buscaba calmarme fingiendo tranquilidad pero lo ví en sus ojos, culpa, Hoseok sintió culpa y desde ese momento no volvió a tocarme de esa manera, habían pasado 6 meses desde entonces.
Ahora quien iniciaba los besos y caricias era yo pero siempre que las cosas se ponían más intensas Hoseok las detenía, me sujetaba delicadamente de las manos y me las besaba, o besaba mi frente cortando todo allí mientras comenzaba algún tema “—Yoongi ya viste esta serie? Deberíamos verla juntos ahora”— o “—¿Deberiamos ordenar pizza?”— y así como esas excusas había escuchado muchas más, siempre me desinflaba sobre el colchón o el sofá y asentía con tristeza, se que Hoseok lo notaba porque luego actuaba nervioso por horas y evitaba mirarme a los ojos, ya no podía seguir con esto, me sentía listo para dar ese paso con Hoseok y hacer el amor, pero ahora era el quien no daba tregua ni chance a nada, al principio me sentía mal por pensar que aún se sentía culpable (aunque no fuera su culpa) pero cuánto más lo intentaba el más me detenía, había comenzado a tener está horrible idea en mi cabeza “hoseok no quería tocarme porque se había cansado de mí” era una idea horrible que intentaba borrar con todas mis fuerzas pero que permanecía y hacia que pasará horas mirando a un punto fijo con ojos tristes
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𝙢𝙮 𝙤𝙗𝙨𝙚𝙨𝙨𝙞𝙤𝙣 𝙬𝙞𝙩𝙝 𝙗𝙖𝙙 𝙗𝙤𝙮𝙨
FanfictionLo primero que hizo YoonGi al conocer a HoSeok fue golpearle las pelotas. HoSeok se lo merecía y si lo veías desde el punto de vista de YoonGi, hasta había pedido ser golpeado. ✓Hopega/Sope ✓Inspirado en el best Seller "My Favourity Mistake"