Narra Daiana
-Vamos- Le digo a Will para que volvamos a la Herrería.
Comenzamos a caminar. Abro el libro que tengo en la mano, es probable que me tropiece con algo, pero enserio, adoro este tema.
-Te vas a volver a caer- Avisa mi hermano, pero no le tomo importancia -¿De que se trata?- Pregunta, sé que lo hace para distraerme pero me gusta hablar sobre los libros que leo, así que voy a aprovechar.
-Es sobre piratas- Contesto. -Cuenta la historia de algunos de los más temidos piratas y a la vez, explica algunas "reglas"- Hice comillas con mis dedos -de la piratería...
-Espera- Me interrumpe -¿Piratas? ¿Qué tiene de interesante? Solo son hombres viles y crueles que beben Ron mientras se matan entre ellos.
-¡Ey!, yo no lo veo así. Ellos tienen un montón de leyendas, como por ejemplo las sirenas, muertos vivientes, maldiciones, brujas... Es muy divertido y me parece fascinante el tema- Explico -Además, no creo que todos sean hombres.
Will elevó una ceja -¿Hablas de una mujer o de alguna criatura?- Preguntó con genuinamente confundido.
Frunzo el ceño y ruedo los ojos ante la estupidez de mi hermano.
-Estoy hablando de una mujer pirata- Índico.
-Mm.. no creo que haya- Niega con la cabeza.
-Yo creo que sí hay... y si no la hay, yo seré la primera- Lo último lo susurré.
Mi sueño es ser pirata, pero no creo que sea posible.
Amaría que mi pelo vuele en el viento mientras que navegó sobre el mar junto con mi tripulación.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por ver la herrería.
Will abre la puerta para dejarme pasar primero. Al entrar puedo ver como el burro que tenemos para ayudar comenzó a caminar haciendo funcionar la rueda.
Corro hacía él y lo freno mientras lo acaricio. -Shh, tranquilo- Le susurro.
Luego camino junto con Will para dejar mi libro sobre la mesa, él deja su chaleco en el perchero.
-Sigues donde te dejamos- Le habla al Señor Brown dormido en una de las sillas. Sigue su camino hasta detenerse.
¿Por qué se detuvo?
Camino unos pasos para poder ver lo que él y me encuentro con un martillo sobre un yunque. Frunzo el ceño.
-A ti no te dejé aquí- Le habla al martillo.
Mi vista sube hacia encontrar un sombrero, eso no es nuestro.
-Will, mira- Señalo mi descubrimiento.
Cuando mi hermano lo va a tomar, una espada lo detiene. Es un señor con rastas y una vestimenta bastante extraña. Detrás de él sale un chico, de mi edad, y con una vestimenta parecida a la del señor con rastas.
Creo que los conozco.
-Son ustedes a los que persiguen- Deduce mi hermano. -Los piratas.
Con que ellos son los hermanos Sparrow. Jack y Harry.
-Ustedes se me hacen familiares, les conozco?- Pregunta el más grande, alternando su mirada entre Will y yo.
-Siempre evitamos hacer amistades con piratas- Le contesta mi hermano.
-Ah, que bueno. No pienso obligarlos a hacerlo. Con permiso- Hacen el amague de dar media vuelta e irse, pero Will coge una de las espadas y le apunta a Jack, quien lo mira fijamente a los ojos -¿Crees que es sensato, muchacho?- Pregunta -Chocar espadas con un pirata- Aclara.
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Piratas del Caribe: La maldicion del Perla Negra
AcciónEl capitán Barbossa robó el barco de los piratas Jack y Harry Sparrow. Años después llega a Port Royal en busca de una moneda de oro que hará que la maldicion que lo atormenta a él y a su tripulación, finalice. Pero por un malentendido, termina secu...