Bajo las estrellas de Sidney

La fiesta parte 1

Había llegado a la supuesta residencia de James hace una media hora.

Me pareció todo muy normal, la música, el descontrolado ambiente y el olor a bebida, exceptuando la decoración, todo estaba muy bien. La pared estaba decorada con tiras de rayas blancas y rojas y en las afueras del lugar había pequeños bastoncillos de navidad con lazos por doquier, además de que las luces eran raras, de un rojo mate, y de fondo sonaba una música instrumental.

Un poco extraño para ser una fiesta en casa ¿no?

Yo estaba sentada en con mi círculo de amigos disfrutando y bebiendo como locos. Alejandro estaba contando sus chistes malos, específicamente uno de un avestruz, no entendía el por qué pero hablaba muy extraño e incluso Celia llevaba un pelucón rosa puesto.

Pero bueno, mejor amigos locos que amigos pocos.

De un instante a otro comenzó a sonar una música romántica y a Celia se le ocurrió querer bailar en parejas que ella misma organizó. Yo bailaba con Vinnie, Celia con Carlos, Grecia con Alejandro y Samatha con James.

Estábamos todos bailando lento en el centro de la sala.

Mientras sonaba el estribillo de Perfect, de Ed Sheeran, Vinnie me tomó por la cintura y con su mano derecha me acarició el acarició el cabello enfocando sus brillantes ojos en mí.

—¿Nunca te han dicho que eres muy bonita? —preguntó detallando cada parte de mi rostro con fascinación.

—Gracias —dije yo tímidamente. No entendía por qué Vinnie me estaba diciendo eso.

—Te quiero siempre lo he hecho. Desde el jardín de infantes tú eres mi amor platónico — confesó acercándose cada vez más a mí.

¿Wtf? ¿Que es esto?¿Vinnie? ¿Confesandose?

Yo solo reí algo incómoda tratando de separarme de él pero fue imposible.

—¿Me dejas ser tu rey caramelo?

—¿Mi rey caramelo? —pregunté confusa —¿Que dices?

El se encogió de hombros.

¿Qué carajo les pasa a todos hoy?

En un momento inesperado sentí como Vinnie me tomó sorpresivamente por la mejilla y la besó bajo las luces rojas del salón. Fue algo ¿incómodo? Sentí al instante una sensación extraña en mi pecho, una sensación como de calor lo que me hizo detener su baboseo en mi pobre cachete. Supuse que era "la bebida" que estaba haciendo efecto.

Cuando los suaves labios de Vinnie se despegaron lentamente de mi cara, relajé mi cabeza en su espalda con los ojos cerrados.

Gracias al universo alguien había cambiado la música. De fondo se escuchaba AMORFODA, lo cual fue muy relajante para mí, pues que quitaran esa musiquilla de romance detuvo a Vinnie que parecía querer lanzarse a hacer otra maniobra en cualquier momento.

Alcé mi vista, que se encontraba emergida en el suelo pensativa y visualicé, detrás de mí, a James y Samantha abrazados como una pareja. Pude notar como se acercaban cada vez más susurrándose entre risas dios sabe qué y actoseguido se besaron en la oscuridad de la sala.

No me lo creía.

Pestañeé dos veces al quedarme boquiabierta en los brazos de Vinnie e instintivamente busqué a Celia con la mirada, que, como una tonta, tiraba su peluca y bailaba amistosamente con Carlos, sin enterarse de la traición.

—Que puto asco me dan estos dos—refunfuñé por lo bajo.

—¿Que dices Em?—Vinnie preguntó despegándose de mí.