Capitulo 7

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-Yibo ya... - murmuré ansioso. ¿Ansioso? No sé qué va a ser de mi después de esto.

Dejé de pensar, dejé de sentirme relajado cuando la punta del miembro de yibo presionó contra mi entrada, suspiré agitado. Sí, sí dolía. Probablemente sea una confusión eso de que soy gay, esto duele, y no me gusta.

-Yibo, me duele - me quejé con el entrecejo fruncido. Pero lo único que hizo fue embestir suavemente, zolté un grito, me sentí invadido, de una extraña manera. No era desagradable, era más bien soportable. Quizá porque es yibo quien lo hace y no cualquier otro, otra embestida y su pelvis se estampó contra mi trasero, volví a soltar un grito ahogado. Ahora estaba en mí completamente, y ya no se siente tan mal. No, se siente bien. La caliente y palpitante piel de su miembro rozaba con cada movimiento mis paredes, introduciéndose cada vez más. Se siente tan preciso, tan extraño; pero me gusta. El dolor ya no está, se fue, dejando una sensación nueva, una sensación que hizo palpitar mi erección placenteramente.

Oh Dios, reitero lo dicho. Si soy gay.

-Yibo más... - recargué mi rostro contra la almohada, y enredé mis manos en la sábana. Mierda, esto se siente muy bien, sentí frío cuando el cuerpo de Yibo desapareció de sobre el mío. Pero rápidamente sus manos me sujetaron de la cadera con firmeza, elevando mi trasero, sin dejar de embestirme con su prepotente erección. Gimió, y se escuchó increíblemente sexy. Alcé mi cuerpo con las pocas fuerzas que me quedaban o amenazaban con quedarse, y me recargué con mis manos sobre el colchón. En esa posición pude sentir aún con más claridad lo que tenía dentro de mi -¡Oh Yibo! - tiré mi cabeza hacia abajo, con los ojos cerrados. Disfrutando de la sensación.

Yibo arremetía contra mi sin medida. Cada estocada me hacia sentir más cerca del final, y sólo quería que lograra meterlo más. Gimió una serie de maldiciones inentendibles, y palabras que no escuché. Comenzó a hacerlo con más fuerza, y no sabía de donde mierdas la sacaba, se supone que está dormido ¿Por qué lo hace tan bien?

Dejé que mi cuerpo se desplomara sobre el colchón, dejándome más expuesto a Yibo. Más expuesto a sus embestidas, más expuesto al placer.

Casi podía sentir el sudor generarse desde su cuello, resbalarse hasta su clavícula, continuar su trayecto por todo su formado y tatuado abdomen, detenerse a iluminar su deliciosamente marcada línea V y terminar su excitante recorrido descendiendo hasta mi trasero y muslos.

La mano de Yibo pasó por mi abdomen, acariciándome, y fue bajando hasta tomar nuevamente en sus manos mi dolorosa erección. Masturbó mi miembro y casi desfallezco ahí mismo, siendo penetrado y masturbado por mi mejor amigo.

-¡Yibo allí! - comencé a gemir con más fuerza cuando yibo golpeó en una parte de mi interior que resultó delirante al contacto. Empecé a estamparme contra yibo, al mismo tiempo que él me embestía para sentir más de eso.

-Más... Más fuerte - rogué. La mano de yibo sobre mi pene, y el pene de yibo dentro de mi, simplemente indescriptible.

Yibo soltó un ronco y alto gemido y poco después sentí todo su orgasmo dentro de mí. Joder, mi mejor amigo sexomne se acaba de correr dentro de mi. Tranquilos, nada del otro mundo, en una última embestida potente, logré llegar también, derramándome sobre su mano y parte de las sábanas.

Yibo se alzó, saliendo de mi. Se dejó caer en la cama, boca arriba. Su respiración era muy irregular, y su rostro estaba sudado, sus ojos cerrados, sus labios entreabiertos, me recosté de igual manera. Mirándolo disimuladamente. ¿De verdad está dormido? ¿De verdad tiene sexomnia? Y... Si sabía eso ¿Por qué permitió que me quedara en su casa ésta noche? Ni siquiera nos besamos. Pero ¿Por qué me preocupo por eso? Para la próxima vez... Oh espera ¿Próxima vez? No. Seguro que cuando despierte no recuerda nada. Mierda, sólo éstas cosas me pasan a mí. A cabo de hacerlo con mi mejor amigo y él no lo recordará mañana. Que lindo ¿no?

Yibo se removió junto a mi, dio media vuelta sobre el colchón y de un momento a otro sus brazos me envolvieron, abrazándome. Quedé paralizado, sin saber qué hacer.

-Yibo... - le hablé. No contestó. Suspiré, ¿Ahora qué? La cara de yibo se escondió en mi cuello, me estremecí. Sentí pequeños besos sobre mi piel.

-Zhan... -¡Oh mierda! ¿¡Está despierto!?

-¿Qué?

-No estaba dormido.

Sentí como mi respiración se agitaba nuevamente, entonces todo el tiempo el estubo consciente!?

Una parte de mi se sentía bien, pero por otra estaba avergonzado por haberme comportado como lo hice. ¿Suplicarle a tu "mejor amigo" porque te dé más y más rápido?

-Yibo... - no sabía que decir me sentía demasiado avergonzado, quería preguntar cómo afectaría esto a nuestra amistad, pero me era tan difícil - yibo... yo-yo...

-No digas nada - dejo suaves besos en mi cuello - solo duerme - el escucharlo decir eso ciertamente me molestó un poco, como podía decir eso después de lo que pasó entre nosotros?

-Como diablos quieres que duerma después de esto... pero, seguiremos siendo amigos cierto?

-Zhan... Los amigos no tienen sexo - buen punto, entonces que somos ahora.

-Pero y entonces?

-Seremos amigos, amantes, cómplices y todo lo que tú quieras.

Sexnomia (YIZHAN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora