Capítulo 32

580 38 1
                                    

Me desperté en el sofá de mi novia y lo primero que hice fue preguntarme donde estaba. Las dos nos habíamos quedado dormidas.

-¿Billie?

-Estoy aquí. -Respondió desde la cocina.

-¿Cuándo te levantaste? -Dije acercándome a ella.

-Hace como media hora. Tú no te diste cuenta, eres una pequeña dormilona. -Reí.

Billie estaba sin camisa y en top. ¿Es que acaso no sabe lo que provoca en mí cuando está así?

Oh Dios, ¿qué estoy diciendo?

Pero siendo sincera, Billie provocaba muchas cosas en mí. Cosas que jamás imaginé sentir.

Nunca había pensando así de un chica, pero con Billie era diferente. Y a veces, me gustaría saber hasta donde podríamos llegar.

Pero sé que todavía no tengo la confianza suficiente para estar desnuda enfrente de ella.

-¿En qué piensas? -Dijo agarrando mi mano y sentándome en sus piernas.

-Oh, nada.. Sólo algunas cosas. -Dije nerviosa.

-¿Me encuentro en la lista de esas cosas? -Dijo suavemente en mi oído. Maldita sea, ella sabía lo que provocaba en mí y lo estaba aprovechando perfectamente.

-Si... -Dije mirándola fijamente y presionando mis labios contra los suyos.

Ella me cargo y yo enredé mis piernas en su
cintura, mientras me llevaba hacía la sala.

Mientras nos besábamos, Billie me fue acostando con delicadeza sobre el sofá, el beso cada vez aumentaba, tenía mis brazos alrededor de su cuello. Su beso casi salvaje evitaba que el aire llegase a mis pulmones y no importaba, respirar pasó a segundo plano, profundizó el beso explorando con su lengua mi cavidad, mientras sus manos inquietas subían por el filo de mi camisa hasta llegar a mis pechos,los cuales masajeó intensamente. Me consumía como leña al fuego estando entre sus manos, deleitándome con cada caricia, suspirando en su boca, hundiendo mis dedos en sus finos cabellos, gimiendo su nombre cuando sus labios marcaron un camino húmedo hasta mi cuello.

Sus manos siguieron recorriendo mi figura pasando por mis caderas y terminando en mis piernas.

Al separarnos, las dos contábamos con la respiración muy agitada y nuestros labios estaban algo enrojecidos y al mirarnos podía observarse la pasión que desbordabamos.

-Te quiero, pequeña. -Dijo con la voz agitada- Gracias por escucharme.

-Siempre estaré ahí para escucharte. Lo prometo. -Dije besándola de nuevo.

........

Una semana había pasado desde que Billie me lo confesó todo. Una semana.

Lo obligué a ir a pedirle perdón a su madre y terminamos teniendo una agradable cena en su casa. Maggie es una fantastica y divertida mujer.

Mi relación con Billie va mucho más que bien, siento que ya nos tenemos más confianza.

En cuanto a mi padre y Nicolle, no se han ido de la casa. Pero es muy fácil ignorarlos, por ahora.

Estaba en el auto de Billie, pero en este caso, yo iba al volante y Billie en el asiento copiloto.

Billie me estaba enseñando a conducir.

-______, por favor, con cuidado.. -Suplicó.

-Billie, cálmate, lo tengo todo bajo control. -Dije acelerando.

-Gira a la derecha. -Ordenó y yo lo hice.

-¿Ves? Soy una experta en esto. -Dije orgullosa.

-Estás yendo demasiado rápido, por favor, detente.

~Eres mía pequeña~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora