E x p l o r a d o r. ♯ Camilo Madrigal ✓

U n o ⛓ ¿E n c a n t o?

— ¿Seguros que esto es una buena idea? —cuestiono mirando a mis padres

— ¡En definitiva! —expresa mi madre abrochando la mochila de David— es una aventura —sonrie tomando un par de fotos— y una aventura siempre es bien recibida

Mi madre era fotografa ambientalista, sus fotos eran galardonadas y premiadas en el mundo entero, ya que más que nada reflejaban la esencia de el mundo, lo que expresaban era para dar a conocer acerca de lo bello de la naturaleza y el sobre el daño que asen las personas con sus acciones.

Cómo es de hermoso el mundo y como es que deberíamos de cuidarlo.

A ganado muchos premios.

— las aventuras nunca se niegan —le sigue mi padre

Miró las enormes montañas que rodeaban en valle, dónde se supone se encontraba de el otro lado el pueblo.

La subida se veía empinada y varios caminos muy inseguros, las piedras no se veían firmes, se notaban las marcas de que las piedras se deslizaban. Pero apesar de todo, la insistencia de mis padres de conocer el dichoso lugar era grande, se avían propuesto llegar y conoserlo, son demaciado testarudos y tercos como para negarse.

Mi familia no era de las que se rendían frente a lo imposible, al contrario para nosotros no existía un imposible, por qué "Lo único imposible, era lo que no se intentaba".

— si morimos quedará en su conciencia —comenta Carmen acomodándose su gorra, su mochila estaba ya preparanda.

Era la enfermera de el grupo, estudio medicina –entre comillas– pero la estudio, cualquier daño que recibieramos ella era la que se encargaba de mantenernos con vida.

Después de todo a recibido clases de curanderos de distintos pueblos y regioness.

— no moriremos —niega mi padre— por eso llevamos lo necesario para protejernos

— claro —ruedo los ojos— o Nacional Grografic tendrá que buscar un documentalista nuevo —bromeo

Mi padre era un hombre que ama la naturaleza, descubrir sus misterios era su pasión y captarlos con la cámara para que las personas vieran acerca de su belleza era su vida.

Me aseguro de llevar todo lo esencial antes de empezar a trepar para dejar las primeras bases para las cuerdas.

Veo a David muy atento a la sima de la montañas, se veía muy emocionado. Era más que nada el curioso, siempre se dedicaba a ver los detalles ecensiales y más importantes, era posiblemente el más listo e ingenioso niño de cinco años de su edad, nos ha sacado muchas veces de apuros.

Si les contará lo que pasó en Machupichu.

— ¡¿Están listos?! —pregunta mi padre aplaudiendo

Acomodó las sogas en mi hombro, yo era la aventurera, curiosa y con instinto para atraer problemas.

David asiende en repetidas ocasiones al igual que mi madre mientras que Carmen empieza rezar un Abe María, tres padres nuestros y infinidad de plegarias a los arcángeles.

— si he dé morir mañana, que más da que mejor sea hoy —digo y empiezo a escalar

( • • • )

— ¡Par la madre que te parió! —exclamo al resbalar por la orilla de la bajada de la colina.

Comienzo a caer mientras ruedo cuesta abajo, parecia una pelota rodando, como cuando el Chavo empuja al Ñoño. Sólamente una par de veces me golpe con unas piedras y nadamás.

— ¡_____________! —escucho a mi familia gritar desde arriba

Al terminar de rodar, quedo extendida en el pasó, el cual se siente agradable. Creí que caería sobre lodo o mierda de algún animal, me intento enderezar, pero al intentarlo siento como toda mi columna me truena, claro, me torci al pegarme con una jodida piedra.

La luz de el sol me pegaba en el rostro por lo que tuve que aser un esfuerzo para mí cerrar mis ojos.

— ¿Te encuentras bien? —escucho a alguien preguntar, por un momento pienzo que es Carmen por lo que iba a responder, "De maravilla, que no ves que acabó de caer de un enorme colina", pero al lo reconocer la voz abro los ojos

Encontrándome con una chica muy guapa, cabello larguísimo y cuidado con una flor de adorno, piel morena, ojos grandes y un vestido morado. Qué mierda la perfección o que.

— si no ubiera puesto las Flores se rompe un brazo —comenta otra chica

De anteojos negros grandes, ojos cafés enormes muy curiosoa, cabello corto y chino, piel morena, llevaba consigo una bolsa cafe y un vestido morado igual.

Ambas parecían de pueblo.

Sin dejar de míralas me reincorporo lentamente sin importarme lo mucho que crujió mi espalda. Ellas parecen escucharlo y forman una mueca de dolor, miró a mi alrededor y veo que alrededor de mi avía una cama de flores dejando abajo tierra.

— ¡¿____________ te encuentras bien?! —pregunta mi madre al llegar a un lado mío al borde de un ataque— ¿Te lastimaste? ¿Que te duele?

— Hasta el alma, pero estoy bien

Respondo tratando de calamarla, empieza a revisar cada parte de mi cuerpo preocupada mientras, iban llegando mis hermanos y padre, quienes preguntan lo mismos, a lo que respondo lo mismo con exactitud. Al acabar de revisarme se percatan de la presencia de ambas chicas.

— ¿Quienes son ellas? —pregunta en un murmuró mí madre

— no lo sé, solo aparecieron —resondo encojiendome de hombros

Ambas chicas nos miran y luego así mismas. Curuosando como nos encontramos.

— Soy Mirabel Madrigal —se presenta amable estirando su mano— ella es mi hermana Isabella Madrigal —la otra chica sonrie

Ambas nos miran esperando una respuesta, mis padres se quedan como un GPS cuando dice Recalculando, por lo que como decido ser yo la que able.

— somos la familia García —estrecho sus manos— mi nombre es ____________, y ellos son mis padres Martha y Juan, y ellos mis hermanos Carmen y David — nos presento sonriente— nos perdimos ¿Me podría indicar en qué lugar estamos?

— ¡Están pérdidas! Se dice que son de afuera, de más allá —empiza la chica de lentes emocionada— ¡Es increíble! ¡¿Cómo es afuera?! ¡¿Que hay?! ¡¿Me podri...

— cálmate Mirabel —le reclama tapando su boca— me disculpó por mi hermana, creo que se emociono

— están en Encanto, los llevaremos con mi abuela, ellas les explicara

Asiendo empezando a caminar asia a un lado, Mirabel se pega a mi y comienza a bombardearme de preguntas, al principio me marea y le pido que ablara más despacio. Y ella me empieza a aser más lento las preguntas.

Volteó atrás y miró que si me siguen, Isabella va ablandó con mis padres mientras que David corre a un lado miró y toma mi mano.

Al menos encontramos lo que buscamos